Alquiler de bicicletas en Montreal
Acerca de esta actividad
Entradas digitales aceptadas
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- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reservá sin problemas!
Lo más destacado
Una excursión autoguiada es una forma perfecta de visitar Montreal. La ciudad canadiense cuenta con una extensa red de carriles ciclistas que puedes recorrer en bicicleta. El alquiler dura un día entero e incluye casco, candado y un mapa de la ciudad.
- Explora Montreal a tu aire
- Párate enfrente de los monumentos maś bellos
- Muévete rápidamente y sin esforzarte demasiado
Qué incluye
- Bicicleta
- Casco
- Candado
- Mapa de los carriles bici
Seleccioná la fecha y los participantes
La experiencia en detalle
Esta excursión independiente es una opción perfecta para explorar Montreal en una bicicleta. El alquiler dura un día entero e incluye todo lo necesario: casco, candado, kit de reparación y un mapa con las rutas ciclistas.
Con más de 700 kilómetros de carriles bici, la ciudad canadiense se puede recorrer fácilmente sobre dos ruedas. La lista de abajo enumera los puntos que se pueden apreciar desde la silla:
- Vieux-Montréal - El núcleo original de la ciudad. Sus calles adoquinadas albergan cafés, tiendas y monumentos como la Basílica de Notre-Dame, el mercado de Bonsecours, el Ayuntamiento y más
- Parc du Mont-Royal - El pulmón verde de Montreal, famoso por su mirador sobre la ciudad. Fue diseñado por Frederick Law Olmstead, el mismo creador del Central Park de Nueva York
- Chinatown - Los primeros inmigrantes chinos se instalaron aquí a finales del siglo XIX por la proximidad al ferrocarril, donde muchos de ellos trabajaban. Es el lugar perfecto para probar bao, dim sum, té de burbujas, ramen y más
- Île Sainte-Hélène - Isla/parque en el río San Lorenzo. Aquí está la Biosfera de Montreal, una gran cúpula de metal que encierra un museo dedicado al medio ambiente
- Le Village - El barrio gay de Montreal, famoso por sus exposiciones de arte, los espectáculos al aire libre y el tablero de ajedrez gigante de la Place Emile
- Lachine Canal - Esta vía navegable artificial se inauguró a principios del siglo XIX y se diseñó para que los barcos pudieran superar los rápidos de Lachine. Hoy todavía se pueden admirar las antiguas fábricas de ladrillo convertidas en lofts y locales
- Île Notre-Dame - Isla artificial en el río San Lorenzo, famosa sobre todo por el circuito dedicado a Gilles Villeneuve. En invierno, su lago se convierte en una gran pista de patinaje