10 cosas que hacer en Madrid en invierno
A pesar del frío, Madrid no se detiene durante los meses de invierno. Si vas a viajar a la capital española encontrarás actividades de sobra para pasar unos días inolvidables
Aunque tiene fama de ser una ciudad de la que el frío se adueña en los meses de invierno, a todo lo que hay que ver y hacer en Madrid normalmente se le unen una gran cantidad de eventos y actividades durante esa estación. Por ese motivo, no deberías dudar de acudir a conocerla en esa temporada.
De hecho, tienes decenas de razones para viajar hacia la capital entre noviembre y marzo, desde la tradicional Cabalgata de Reyes hasta el Año Nuevo chino. Sigue leyendo y descubre qué hacer en invierno.
1. Ve a comprar a los mercadillos navideños
En la época invernal, Madrid se llena de casetas y puestos. El mercadillo navideño más famoso se instala a finales de noviembre en la Plaza Mayor. Este céntrico lugar acoge a mercaderes y clientes desde principios del siglo XVII, cuando el arquitecto Juan Gómez de Mora terminó de remodelar la explanada.
Si en sus orígenes se podía comprar carne, verduras y animales vivos (sobre todo pavos), en la actualidad es el destino privilegiado para adquirir adornos navideños, belenes y artículos de broma. Como alternativa, puedes optar por los mercadillos que se instalan en otros puntos de la capital. Entre los más destacados, se pueden mencionar:
- Feria Mercado de Artesanía de la Comunidad de Madrid (Paseo de Recoletos)
- Mercadillo del Gato (un evento efímero que se celebra en el Hotel The Westin Palace, Plaza de las Cortes 7)
- Las lonjas que se instalan en el parque Madrid Río (Paseo de la Chopera 10)
- Mercado de artesanía de Plaza Isabel II
Ahorra en el outlet de Las Rozas Village
Si te gustan las marcas de lujo pero quieres ahorrarte dinero hay un outlet a las afueras de Madrid que te encantará. Está en el municipio de Las Rozas y es tal el interés turístico que levanta entre los viajeros más 'trendys' que se organizan excursiones desde la capital para ir al outlet de compras. Las Rozas Village cuenta con bastantes boutiques de moda y joyas como la de Carolina Herrera, Karl Lagerfeld o Swaroski. Y todo a muy buenos precios.
2. Refúgiate en el Museo del Prado
Si la lluvia o el mal tiempo no te permiten realizar actividades al aire libre, siempre puedes visitar el museo del Prado, la pinacoteca más importante del país.
El edificio que hospeda el museo fue construido durante el reinado de Carlos III, aunque en las intenciones del monarca debía albergar el Gabinete de Ciencias Naturales. Sin embargo, su nieto Fernando VII y la reina María Isabel de Braganza decidieron convertirlo en un espacio donde exhibir las mejores pinturas y esculturas del país.
En la actualidad, el museo sus cuenta con la colección de pintura española más importante del mundo. Como puedes ver en este artículo sobre los mejores cuadros del Prado, sus salas hospedan obras de autores clásicos como Goya (“El 3 de mayo en Madrid”, “La Maja Desnuda”, “Saturno”, etc.), Velázquez (“Las Meninas”, “Adoración de los Reyes Magos”, etc) y El Greco (“El caballero de la mano en el pecho”, “La Trinidad”, etc.).
3. Sube al Tren de Felipe II para ir a El Escorial
Aunque el invierno termina oficialmente el 21 de marzo, este mes se caracteriza generalmente por unas temperaturas más templadas. En esta época, el Tren de Felipe II vuelve a circular entre la estación de Príncipe Pío y El Escorial. Si quieres ver todo lo que ofrece el monasterio de El Escorial, esta es una de las maneras más especiales entre las existentes para llegar al monumento desde Madrid.
Se trata de cuatro coches de los años cuarenta tirados por una locomotora diésel. Tras dejar a su espalda la estación madrileña, el convoy se adentra en la Sierra de Guadarrama, un entorno natural a escasos kilómetros de la capital.
En poco menos de una hora llegarás a este apacible municipio de montaña. El billete del tren incluye una visita al monumento más famoso de esta localidad: el Monasterio de El Escorial, un conjunto de edificios que incluye un palacio real, un monasterio, una basílica, un panteón y una biblioteca.
Los apasionados de los medios de transporte tienen un motivo más para desplazarse hasta aquí: a escasos metros del Monasterio se encuentran las Cocheras del Rey, una colección de coches de caballos, trineos y otros objetos.
4. Visita una ciudad con mucho encanto: Segovia
Si te quedas en Madrid unos cuatro días, puedes dedicar una jornada para visitar Segovia. Con un poco de suerte, verás su famoso castillo cubierto por una capa blanca. La fortaleza se levanta sobre un espolón de roca que domina el valle y sus torres con tejados de pizarra nos recuerdan al castillo de Cenicienta.
El otro icono es el espectacular acueducto romano que transportaba el agua desde la Sierra de Guadarrama. Espléndidamente conservado, es el primer monumento que encontrarás al llegar ya que marca el inicio del casco viejo.
Otra atracción imperdible es la Catedral que mezcla tres estilos arquitectónicos: románico, gótico y renacentista.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esta ciudad es perfecta para una escapada romántica. Desde Madrid, puedes llegar hasta aquí en tren desde la estación de Chamartín. Sin embargo, si dispones de poco tiempo, te recomiendo contratar una excursión organizada a segovia.
5. Celebra el año nuevo chino
En la capital, la comunidad china reside mayoritariamente en Usera, un barrio que colinda con el Parque Madrid Río. En los noventa, los ciudadanos del país asiático se mudaron aquí y, poco a poco, los establecimientos castizos han sido reemplazados por restaurantes, bazares, peluquerías y otras tiendas destinadas al público oriental.
El Chinatown madrileño se concentra alrededor de las calles Nicolás Sánchez, Dolores Barranco, Olvido y Marcelo Usera. Desde el centro, puedes llegar hasta aquí con el metro (de Sol, línea amarilla hasta Legazpi + línea circular hasta Usera).
El año nuevo chino se celebra entre enero y febrero; la fecha cambia cada año pero hay algo que siempre queda igual: las fiestas coloridas que animan las calles de Usera.
Entre enero y febrero, el barrio se llena de pasacalles, farolillos flotantes, dragones, fuegos artificiales y mucho más. Puedes consultar la programación completa en la web oficial del ayuntamiento de Madrid. Tras un paseo, puedes aprovechar de la ocasión para experimentar algo típico:
- The Alley, para los apasionados del bubble tea. Si no lo conoces, se trata de té mezclado con fruta, jarabe de fruta, yogur o leche y perlas de tapioca (Plaza Julián Marías, Local 4)
- Hong Kong 70 in Chinatown, el restaurante famoso por su pato laqueado. Como manda la tradición, los comensales pueden ver cómo los cocineros escogen y preparan cada receta (calle Nicolás Sánchez 11). Otra opción (también para llevar) es el Asador de Patos Tong-Fu (Calle Nicolás Usera 71)
- Supermercado Wenzhou, donde podrás comprar mercancías singulares: algas Nori, dátiles crujientes, hongos de bambú, brochetas de tofu y mucho más. Para más info, puedes consultar su página web (Calle de Dolores Barranco 70)
- Templo budista, un lugar de culto dedicado al budismo tántrico tibetano (Calle Luis de la Torre 12)
6. Admira los almendros en flor
Entre finales de febrero y principio de marzo, los almendros de la capital se llenan de flores rosadas. Los japoneses lo llaman “hanami” y es uno de los eventos más esperados del país nipón. La tradición ha cruzado la fronteras del Sol Levante y este espectáculo de la naturaleza atrae a un número cada vez más alto de estimadores.
Posiblemente, no hay tres mejores parques donde podrás verlo durante tu estancia en Madrid que los siguientes:
- La Quinta de los Molinos, 21 hectáreas de almendros, olivos y eucaliptos. Se encuentra algo alejada del centro – la parada más cercana es Suanzes, línea verde en dirección Alameda de Osuna – pero te aseguro que vale la pena coger el metro. Fue propiedad del conde de Torre Arias que lo regaló al ayuntamiento en 1920. Aún así, sigue desconocida por muchos madrileños aunque su popularidad crece de año en año (Calle Alcalá 527)
- Jardín Botánico, los árboles se encuentran detrás del Pabellón Villanueva. Si quieres estar al día, te recomiendo controlar de vez en cuando su perfil Instagram (Plaza Murillo 2)
- Huerta de la partida, un área de 38.000 metros cuadrados a orillas del Manzanares. En lo que un tiempo fue la huerta de la familia Vargas se plantaron almendros, higueras, avellanos y otros árboles. Reconocerás el lugar por el cauce sin agua que recrea el arroyo Meaques (Parque Madrid Río, a mitad de camino entre el estanque de la Casa de Campo y el Puente del Rey)
7. Disfruta de un chocolate caliente
Aunque tal vez no se sepa, Madrid y el chocolate están muy ligados. Las primeras semillas de cacao llegaron a la capital en 1520 y los primeros en consumirlas fueron los monjes. Solían tomar unas tazas calientes durante el ayuno ya que no se consideraba un alimento.
Posteriormente, pasó a ser la bebida favorita de los aristócratas que lo utilizaban en el agasajo, una merienda que ofrecían a sus huéspedes. Durante el ritual se servía chocolate junto con bizcochos, bollos, panes azucarados y un vaso de helado denominado “búcaro de nieve”.
En Madrid, la Chocolatería San Ginés es un auténtica institución. Sirve churros y chocolate caliente desde 1894 y en sus mesas se han sentado personajes como Valle-Inclán, Maradona y el presidente norteamericano Jimmy Carter. Se encuentra en el Pasadizo de San Ginés, a dos pasos de la más famosa Calle Arenal.
Otras opciones son La Antigua Churrería (calle Bravo Murillo 190 y calle Conde de Peñalver 32), Chocolat (calle Santa María 30) y Churrería Los Artesanos 1902 (Calle de San Martín 2).
8. Esquía en Xanadú
Para practicar el snowboard dentro de un centro comercial, no hace falta volar a Dubai. A pocos kilómetros de la capital se encuentra Xanadú Snowzone, la única pista de nieve cubierta de nuestro país.
El espacio indoor está pensado para todos los públicos, ¡no hace falta ser un esquiador experto! De hecho, cuenta con una zona para practicar (pista de iniciación) y una área dedicada a los niños (Telebaby). Para más info, te recomiendo consultar la web oficial.
9. Deslízate sobre hielo
¿Qué invierno sería sin las pistas de hielo? En la capital, la situación más parecida al Rockefeller Center de Nueva York está en Plaza de España.
Tras su reforma, este espacio de Madrid ha renacido y el nuevo paseo peatonal lo conecta con el Palacio Real y el Templo de Debod. Aquí podrás patinar sobre una gran superficie a los pies del Hotel Riu.
Sin embargo, no es la única de la ciudad. Otros destinos son Plaza Colón, Matadero (Plaza Legazpi 8), Palacio de Hielo (un gran complejo en Arturo Soria, calle de Silvano 77), Galería de Cristal del Palacio de Cibeles (calle Montalbán 1) o la pista de Plaza Juan Goytisolo, cerca del Museo Reina Sofía y la estación de Atocha.
10. Date un capricho dulce
El Roscón de Reyes es el símbolo de la Navidad. La capital cuenta con muchos establecimientos que siguen la receta tradicional o elaboran variedades novedosas. ¡Descubre los mejores sitios!
- Pan.Delirio, un establecimiento regentado por Javier Cocheteux padre e hijo. El obrador utiliza masa madre y harina ecológica molida a la piedra. Sus postres esconden los elementos tradicionales: una figura de porcelana y una haba (Calle Juan Bravo 21, Calle Profesor Waksman 8 y Calle Naranjo 7)
- Mallorca, un clásico de Madrid. Los acólitos acuden cada año para llevar a casa un roscón suave por dentro y crujiente por fuera. Cuenta con varias tiendas, para más info te recomiendo echar un vistazo a su web oficial
- Panem, el mejor roscón de Reyes de Madrid 2022. El jurado lo ha premiado por decisión unánime después de una cata a ciegas. Se encuentra en el barrio de Ibiza, en las proximidades del Parque del Retiro (Calle de Fernán González 42)
- Moulin Chocolat, un roscón de autor. Su creador es Ricardo Vélez, el “chef del cacao”. Puedes escoger entre cuatro opciones: sin relleno, con nata, con yema tostada o con trufa (Calle Alcalá 77)
- Panod, El pastelero Andrés Alvite ha trabajado con Oriol Balaguer, un referente de la repostería nacional. Desde el 2017, sus roscones han conquistado las primeras posiciones de los rankings gastronómicos. La encontrarás en el corazón de Chueca (Calle Prim 1)
¿Qué llevar en la maleta para visitar Madrid en invierno?
En la capital, los inviernos no son muy fríos y se caracterizan por la baja tasa de humedad. Pese a su alta cota, la nieve no es muy habitual y el mes más rígido es enero. Ya en la mitad de febrero, las temperaturas empiezan a subir. Por lo tanto, un suéter, un jersey más pesado y una sudadera con capucha no pueden faltar en tu maleta.
En cuanto a la lluvia, noviembre y diciembre concentran el mayor porcentaje de precipitaciones. Si tienes pensado hacer una excursión al Monasterio del Escorial u otras localidades en la sierra, lleva contigo una bufanda y un gorro de invierno.