Qué ver y hacer en Mallorca en 7 días
Mallorca es todo un paraíso terrenal, por lo que siete días en ella es una de las experiencias que no puedes dejar de vivir, aunque sea una vez en la vida
Con sus playas, sabores y la excelente predisposición de su gente, es verdaderamente mucho lo que hay para ver y hacer en Mallorca. Desde echarse al sol y disfrutar de sus aguas cristalinas, a recorrer sus ruinas moriscas y romanas, pasando por sus sorprendentes perlas o sus cuevas, esta, la más grande de las islas Baleares, es un lugar único.
Ya sea que prefieras la vida de playa o no, no dejarás de enamorarte de este lugar de ensueño. Si es tu primera visita a la isla te aseguro que volverás, y si ya la conoces, bueno, siempre merece la pena redescubrirla. Si estás pensando en visitar Mallorca, esta guía te será de gran utilidad, dado que he seleccionado para tí las mejores actividades de la isla, agrupadas en 7 días, para que puedas tener una idea de un itinerario a pura diversión.
Día 1: Conociendo los lugares principales de Mallorca
Llegar al paraíso es una sensación increíble, tienes 7 días por delante y un sinfín de cosas para hacer. Por eso, para comenzar esta aventura te propongo arrancar este primer día con un recorrido por la isla.
Súbete a un bus turístico
Recién llegado a la isla, lo mejor para ir conociendo de qué se trata la ciudad y sus atractivos principales, es subirse a uno de los buses turísticos. Con la tranquilidad de contar con un guía especializado que te irá contando en tu idioma los detalles de cada uno de los sitios por los que pasen. Este tipo de excursión resulta de gran utilidad para entrar en contacto con este destino.
En el bus turístico hop-on hop-off de Mallorca podrás recorrer lugares emblemáticos de la isla, como la Catedral-Basílica, con su bello estilo gótico, el Palacio Real de La Almudaina y algunas de sus playas y calas, para deleitarte con las aguas cálidas y traslúcidas del mar mediterráneo.
Este tipo de tour te permite subirte y bajarte las veces que quieras, y es válido por 24 o hasta 48 hs., así que merece absolutamente la pena realizar esta experiencia. Terminarás teniendo una idea de dónde se ubica cada una de las atracciones principales de Mallorca, lo que te facilitará mucho las cosas para el resto de tu viaje.
Si ya se te ha hecho la hora de almorzar, antes de continuar te recomiendo detenerte en la zona sur de Mallorca, en el distrito centro. En torno al Palacio Real de la Almudaina se encuentran varios restaurantes de todos los estilos y para todos los presupuestos. Si quieres probar la cocina vasca de calidad te recomiendo el restaurante La Bóveda, en Carrer de la Botería Nro. 3, no te arrepentirás.
Visita La Catedral-Basílica de Mallorca o La Seu
Sin duda una de las principales joyas arquitectónicas de la isla, y de esos sitios que no puedes dejar de conocer si estás de paso por Mallorca. Ubicada en la parte sur, a orillas de la costa de Palma, esta Catedral-Basílica de estilo gótico levantino es el más importante de los edificios de carácter religioso de la isla.
La Catedral de Mallorca (o la Seu, en Mallorquín) comenzó a construirse en el Siglo XIII, durante el reinado de Jaime II. Las vistas del mar Mediterráneo desde lo alto no tienen comparación. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico por la Unesco, en 1931, y su rosetón de tipo gótico es el más grande del mundo. Seas o no cristiano tienes que visitarla, ya que la belleza del lugar te dejará sin palabras.
Visita el Palacio Real de la Almudaina
Después de recorrer la Catedral, a unos 300 metros de allí se encuentra el Palacio Real de la Almudaina, también llamado Alcázar Real de Palma de Mallorca, en el cual podrás apreciar toda la belleza y el encanto del pasado árabe de la isla, ya que, si bien es de origen romano, se realizó sobre la base del alcázar musulmán que se comenzó a construir en el siglo XIII.
Esta es la residencia veraniega del rey, por lo que podrás recorrer las distintas estancias y ver piezas del mobiliario real que tienen más 800 años de antigüedad. Un sitio increíble, ideal para visitar con niños.
Termina este primer día en Mallorca con una deliciosa cena en el bistro Las Olas, en Carrer de Can Fortuny, 4, también en el distrito centro. El lugar tiene opciones para todos los gustos, incluso veganos y celíacos.
Día 2: Recorre otras de las joyas de la historia Mallorquina
Como puedes ver Mallorca es mucho más que sus paradisíacas playas y sus calas de ensueño. Para este cuarto día en la isla te propongo un itinerario variado.
Visita el Castillo de Bellver
Muy cerca de allí se encuentra otro de los lugares que no puedes dejar de lado en tu visita a Mallorca, me refiero al Castillo de Bellver. Un sorprendente castillo circular, también de estilo gótico, que data del siglo XIV. Como curiosidad, es uno de los pocos castillos circulares que se conservan en el mundo, y el más antiguo.
En él podrás visitar el Museo de Historia de la ciudad de Palma, y deleitarte con las increíbles vistas de la Sierra de Tramuntana y el puerto. Su estructura es bellísima, por lo que es un lugar ideal para sacar unas buenas fotografías.
Visita lo mejor de la obra de Joan Miró en la Fundación Miró Mallorca
A menos de 30 minutos de allí continúa tu día con un recorrido por las obras del maestro catalán Joan Miró. En Mallorca se encuentra la Fundación que lleva su nombre, que, al igual que la de Montjuic, en Barcelona, celebra la vida y obra de Miró.
Aquí podrás apreciar todo el talento de uno de los mejores pintores de la región y el mundo, con pinturas y esculturas originales, sectores audiovisuales, en donde aprenderás de las distintas etapas de su trabajo. Por supuesto, podrás llevarte algún recuerdo de tu paso por la fundación en su más que recomendable tienda, desde reproducciones, libros con sus principales obras, y mucho más. La visita es perfecta para disfrutarla con niños, ya que, para Miró, lo lúdico siempre estuvo presente.
Cala Major Playa
Pasa el resto del día en la Cala Major, un lugar lleno de confort, en donde además podrás almorzar a tu gusto en alguno de sus muchos chiringuitos y restaurantes frente al mar. Se trata de una cala con una playa de 200 metros de arena blanca y fina, y las más increíbles aguas turquesas.
Después de una mañana de historia y arte, nada mejor que disfrutar del sol y el mar Mediterráneo en este idílico paraje. La cala está ubicada muy cerca de la Fundación Miró, por lo cual puedes llegar hasta ella a pie en cuestión de minutos. Para regresar al distrito centro de Palma con el bus 4, que te dejará allí en 20 minutos.
Termina el día cenando en Erizo de Bar, un restaurante con vista al Mediterráneo que te sorprenderá con su menú por demás original y sus precios asequibles. Ubicado en Carrer de la Sirena Nro. 1, en el Paseo Marítimo de Palma.
Día 3: Paseo en barco por el Mediterráneo
Ninguna visita a una isla como Mallorca podría estar completa sin un paseo en barco. Son muchas las opciones que existen, pero si lo que quieres es realizar uno de los mejores tours en barco de Mallorca, te recomiendo optar por alguno de los que duran todo el día. Acaban siendo siempre la mejor elección, ya que podrás disfrutar al máximo de las mejores zonas costeras de la Isla en un paseo acuático.
Tu capitán te contará todo lo que debes saber sobre Mallorca y los distintos lugares que vayan recorriendo. Además, incluyen comida y bebida, por lo que no deberás preocuparte por nada, sólo disfrutar.
Algunos de estos paseos incluyen la visita a la isla virgen de Cabrera, y casi todos hacen una parada en Cala Vella para hacer un poco de snorkel, ya que esta zona es particularmente hermosa para disfrutar bajo el agua.
Día 4: ¡Playas!
Comienza tu cuarto día con un desayuno en La Molienda, definitivamente el mejor café de Mallorca. Después de recorrer el centro y los principales atractivos de la ciudad, es hora de comprobar por qué esta es una de las islas más elegidas por los amantes de la playa.
Disfruta de una de las mejores playas de Mallorca: Alcúdia
Si lo que buscas es arena blanca y fina, aguas transparentes y cálidas con kilómetros de playa, entonces Alcúdia es tu lugar. Se trata de la más extensa de todas las playas de Mallorca, con todos los servicios para tu confort y tranquilidad.
Alcúdia resulta ideal para pasar todo el día, y si te cansas de estar al sol, puedes visitar la zona del puerto, en donde encontrarás una amplia oferta de restaurantes. Si eres de los que mueren por los mariscos, este es tu lugar.
Esta playa es especial para visitarla con tus niños, ya que podrán realizar buceo, deportes acuáticos y un sinfín de actividades en torno al Mediterráneo. Eso sí, se encuentra en la región Norte de la isla. La mejor forma de llegar hasta aquí es en bus, con la línea 302 deberías estar en 1 hora y 15 minutos, aproximadamente. Si no, siempre puedes pedir un Uber.
Visita Puerto Pollensa y Formentor
Si quieres conocer otras de las mejores playas de la región norte en el mismo día, puedes subirte al bus 333 o al 334, y en menos de 20 minutos llegarás a Pollensa, un lugar lleno de encanto. Recorre su puerto de pescadores y disfruta del paseo frente al mar.
Allí también puedes acercarte hasta la Cala de Sant Vicenç, un auténtico paraíso mallorquín.
Unos pocos kilómetros más al norte encontrarás la playa Formentor. Rodeada por pinos y montañas, esta playa es excelente para hacer snorkel por sus aguas poco profundas y cálidas. Te recomiendo que te quedes para contemplar la puesta de sol en Formentor, ya que es un espectáculo único.
Día 5: Rutas de bodegas y paseo en globo aerostático
Para este quinto día te propongo dos opciones bien diferentes. Por un lado realizar un tour guiado por las bodegas y viñedos de la isla, y por el otro, una aventura de altura, recorriendo más de 70 kilómetros a bordo de un globo aerostático.
Descubre el sorprendente mundo del vino Mallorquín
Realiza un recorrido por las mejores bodegas de la isla. Este es sin duda uno de los mejores tours para hacer en Mallorca, ya que descubrirás todo el sabor y la calidad de los vinos locales en un escenario natural inmejorable, mientras aprendes sobre los procesos de elaboración del vino.
La gran mayoría de estos tours guiados por los viñedos y bodegas de Mallorca, incluyen una degustación de las diversas variedades de sus vinos, así como también algunos de los mejores quesos y jamones españoles, paté y otras delicias que te dejarán extasiado. Una experiencia para tus sentidos que no puedes dejar de vivir en tu viaje por Mallorca.
Gracias a su proximidad con el Mediterráneo, el sabor de las cosechas suele ser muy particular. Es por eso que algunos de estos tours incluyen también un paseo por los campos de olivos, con su correspondiente degustación de aceitunas y aceite extra virgen. La duración de los mismos oscila entre 1 hora y 30 minutos y las casi 4 horas. Un plan ideal para realizar a media mañana.
Anímate al cielo de Mallorca en un paseo en globo aerostático
Después de llenar el estómago y deleitar tu paladar con el tour de viñedos y bodegas, te he reservado una aventura que te permitirá conocer Mallorca desde una nueva perspectiva. Si eres de los que se animan a todo, no puedes perderte este paseo en globo aerostático por lo mejor de la isla.
Con sus montañas, calas y playas, y toda la belleza del mar Mediterráneo desplegado ante tus ojos, este recorrido guiado de 2 horas a bordo de un globo de aire caliente no tiene comparación. El tour despega desde la porción noroeste de la isla, por lo que tenlo en cuenta al momento de elegir el tour de bodegas. Te conviene optar por uno que se encuentre próximo a esta parte de la isla.
Día 6: Visita las cuevas del Drach y las cuevas de Hams
Realiza una excursión de todo el día por uno de los lugares más sorprendentes de Mallorca. Las laberínticas cuevas del Drach son un complejo de galerías, las cuales fueron formadas por la acción del mar Mediterráneo a lo largo de millones de años.
A bordo de un bote te internarás en estos pasajes colmados de estalactitas y estalagmitas, hasta llegar al lago subterráneo Martel. Aquí podrás disfrutar de un espectáculo de luces que se mueven en sincronía con la música que es interpretada en vivo por una pequeña orquesta. Déjate emocionar por esta combinación de arte y todo el encanto de la naturaleza.
Desde hace muchos años, la espeleología se ha vuelto una de las actividades más buscadas por los visitantes. La espeleología, el acto de recorrer cuevas, lagos y galerías subterráneas, es una experiencia absolutamente diferente, no apta para personas que sufran de claustrofobia.
Día 7: Recorre Valldemossa y Sóller
Este viaje ha llegado a su fin, pero antes de hacer las maletas, te propongo un último día por la región occidental de Mallorca, más específicamente a dos lugares que te dejarán enamorado: Valldemossa y Sóller.
Recorre el bello pueblo de Valldemossa
Ubicado a tan solo 17 kilómetros de Palma, la capital de Mallorca, este encantador pueblo rodeado de montañas cuenta con un patrimonio histórico digno de ser visitado.
Aquí podrás descubrir algunos de los sitios más pintorescos de la isla, como la Cartuja, con su bello campanario; el Palacio del Rey Sancho, construido por el monarca Jaime II para su hijo; los jardines del Rey Juan Carlos; la Celda Chopin, en donde el compositor supo vivir durante un tiempo, o la Casa Natal de Santa Catalina Thomas. Pero, más allá de estas atracciones, el simple plan de perderse por las callecitas de piedra de Valldemossa es un verdadero placer.
Se trata del lugar ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza y la historia de la región. Si te coge la hora de comer, nada mejor que unos platos en el restaurante Quitapenas Restaurante. Con una mezcla de sabores únicos y elementos propios de Mallorca, este es uno de mis favoritos de Valldemossa.
Descubre todo el encanto de Sóller
Por último, a minutos de Valldemossa se encuentra uno de los pueblos más hermosos de Mallorca, me refiero a Sóller. Dejar Sóller puede resultar un pecado, pero bueno, que sólo te dejará con ganas de volver, y eso siempre es bueno.
Rodeado por un valle de naranjos, el cual perfuma todo el pueblo, Sóller cuenta con un pasado curioso y una belleza deslumbrante. Gracias a sus tratos con Francia, debido a la exportación de sus naranjas y aceite de oliva, ha recibido una fuerte influencia arquitectónica del país galo. Aunque si hablamos de arquitectura, en Sóller podrás ver muchas obras del que fuera discípulo de Antoni Gaudí, Joan Rubió i Bellver. Una de las más destacadas es la Iglesia de San Bartolomé, con su estilo neo-gótico.
El puerto de Sóller es otro de los lugares que debes visitar, y si te quedás el resto del día, es el lugar ideal para una cena frente al mar.
Para volver a Palma, te recomiendo que te subas al antiguo tren de madera. Eso sí, llega con tiempo para que puedas disfrutar del estilo modernista de la estación, una verdadera maravilla.
Y después de unos maravillosos siete días este recorrido ha llegado a su fin. Espero que el artículo te haya resultado útil y que disfrutes de Mallorca tanto como yo. ¡Hasta la próxima!