Clase de cocina de culurgiones en Cagliari

4.7

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Acerca de esta actividad

Entradas digitales aceptadas

Duración: 3 horas

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Esta clase de cocina de culurgiones en Cagliari es perfecta para los que desean descubrir la oferta gastronómica de Cerdeña. Está diseñada para grupos reducidos y permite aprender a elaborar culurgiones, la pasta rellena típica de la región. De hecho, podrás disfrutar de un almuerzo completo compuesto por entrantes, culurgiones y un postre, acompañado de vinos de la tierra y agua. La actividad tiene una duración aproximada de 3 horas e incluye un cocinero local.

Aprende a confeccionar los culurgiones, la pasta rellena de Cerdeña
Disfruta de un delicioso almuerzo de tres platos en la casa de un cocinero local
Aprovecha una actividad para grupos pequeños

Clase de cocina de culurgiones
Cocinero local
Almuerzo (3 platos)
Vino

Seleccioná la fecha y los participantes

Esta actividad es perfecta para los amantes de la buena comida. Aprenderás a hacer culurgiones, un plato típico de Cerdeña parecido a los raviolis o los ñoquis rellenos, que se distinguen por su característica forma de pliegue o bolsa. Dura aproximadamente 3 horas y se realiza en la casa de un chef local.

Un cocinero te enseñará a prepararlos, pero también podrás disfrutar de un almuerzo de tres platos, acompañado de vino y agua, entre los que podrías encontrar platos como:

Pecorino: un queso duro elaborado con leche de oveja. Tiene un sabor fuerte y característico que varía en intensidad según su madurez.
Culurgiones: consisten en una fina cáscara de masa hecha de sémola o harina de trigo duro, doblada para formar una media luna. El relleno puede incluir patatas, queso y hierbas aromáticas.
Postres: podrás degustar dulces locales, como los suspiros (elaborados con almendras, azúcar y clara de huevo) o las pardulas, pequeñas tartaletas rellenas de una mezcla de queso ricotta dulce, azúcar, huevos y piel de naranja o limón.

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Mi pareja y yo nos divertimos mucho en la clase de cocina de culurgiones. Hacer la pasta desde cero fue un desafío divertido, y el almuerzo fue una deliciosa recompensa.

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Participar en la clase de cocina de culurgiones fue una experiencia increíble. Aprender a hacer estas albóndigas de pasta a mano me hizo sentir conectado con la cultura local.

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Llevamos a nuestros hijos a la clase de cocina de culurgiones y fue una actividad familiar perfecta. Los niños disfrutaron haciendo la pasta y todos nos deleitamos con el almuerzo. La única queja sería que hubiéramos querido más tiempo para explorar otras recetas.

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El ambiente en la clase de cocina de culurgiones era amigable y divertido. Hacer y sellar las albóndigas fue una experiencia única y muy entretenida