10 cosas que ver y hacer en Turín con niños

Turín es una de las ciudades italianas más amigables para los niños, ya que está repleta de planes fascinantes y divertidos. Encontrarás desde museos educativos, hasta actividades interactivas que desvelan los secretos locales. Adicionalmente, los más pequeños pueden disfrutar las bondades de la naturaleza, en espacios como los jardines del Palacio Real. Una ventaja que ofrece es que tiene buenas conexiones de transporte, así como paseos en los mejores buses turísticos.

En la capital piamontesa también puedes llevar a los niños a recorridos de magia, paseos por los túneles subterráneos y parques acuáticos. Por supuesto, no puede faltar el elemento más importante de Turín, es decir, su gastronomía. La ciudad ofrece degustaciones de chocolate, rutas de pizza napolitana, romana y piamontesa, así como la oportunidad de experimentar una merienda real turinesa.

Un juego de exploración es una forma de estimular la creatividad de los más pequeños. Durante tu viaje a Turín puedes aprovechar una dinámica grupal, la cual incluye retos que ayudarán a toda la familia a mejorar sus habilidades motoras, sociales y emocionales. Como tal, es un recorrido por el casco antiguo en el que tendrás que resolver acertijos como un detective profesional, para encontrar lugares especiales. En todo momento estarás por tu cuenta, siguiendo una ruta interactiva marcada en una aplicación autoguiada que no necesita conexión a Internet.

No en vano es uno de los mejores tours locales, ya que puedes empezar a jugar cuando tú quieras. Te enfrentarás a un gran rompecabezas, a medida que resuelvas los acertijos, obtendrás nuevas pistas y llegarás a nuevas localizaciones. Algunos de los sitios emblemáticos que puedes llegar a visitar incluyen Piazza Statuto, el Santuario della Consolata, la Catedral de San Juan Bautista y el Museo Egipcio, donde los niños pueden pasar un rato curioseando.

La experiencia se puede encontrar desde 8 euros y solo participarás con tu familia o amigos, e incluso por cuenta propia si viajas sin acompañantes. Lo más recomendable es compartirlo entre cuatro personas para descifrar las pistas con facilidad, o crear equipos para competir. De esta manera, descubrirás cómo era esta ciudad italiana hace siglos, así como los mitos sobre fantasmas que envuelven a Turín.

Otra experiencia muy interesante para niños, es una visita al Museo Nacional del Automóvil de Turín. Tiene una asombrosa colección de alrededor de 200 coches de 80 marcas diferentes. En compañía de los más pequeños, es preferible evitar los recorridos guiados, ya que se pueden fatigar. En cambio, puedes adquirir una entrada con audioguía para explorar por tu cuenta, sin prisas ni aglomeraciones.

Es uno de los mejores museos de Turín, debido a su antigüedad y variedad de exposiciones. Específicamente, tiene tres plantas divididas en temáticas muy interesantes y actividades para niños: talleres donde pueden crear su propio coche, juegos de exploración y visitas guiadas a las salas de los automóviles que marcaron la historia. Aquí puedes ver el primer automóvil que circuló en Italia, se trata del Peugeot Tipo 3 que data de 1892. Además, encontrarás varias paradas informativas con explicaciones sobre cada coche, motor o motocicleta.

Te recomiendo combinar esta visita con un recorrido en los mejores buses turísticos de Turín. De esta manera, podrás aprovechar tu paso por la ciudad para conocer otros enclaves turísticos. Si piensas optar por el bus, debes tener en cuenta que el museo se ubica en la parada N°4 de la línea roja. Adicionalmente, el coste de este tipo de experiencias va desde 42 euros y puedes acercarte de martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas, y los lunes de 10:00 a 14:00 horas.

Los niños tienden a fatigarse durante los largos recorridos a pie por la calle, así que para visitar la ciudad es preferible aprovechar los mejores buses turísticos de Turín. Son una experiencia fascinante para todas las edades, ya que tienen varias rutas que conectan con los alrededores y con los monumentos, edificios y atracciones más codiciadas. Puedes subir y bajar cuando quieras, tomar descansos y visitar espacios ideales para los más pequeños, como el Museo Nacional del Automóvil.

Es una forma entretenida y educativa de conocer la ciudad con niños, puedes elegir entre un pase de 24 o 48 horas, dependiendo de tu itinerario. Una ventaja es que, por lo general, está disponible en varios idiomas así que los niños podrán captar los comentarios interactivos durante el recorrido. La principal razón por la que lo recomiendo para los pequeños, es que ofrece una aplicación móvil gratuita conocida como “Experiencia turística”, la cual tiene juegos y actividades infantiles. Ten en cuenta que este bus se puede reservar desde 21 euros. Además, la línea A está disponible de noviembre a marzo, mientras que la línea ABC se ofrece solo en el periodo de abril a octubre.

Para conocer la ciudad desde otra perspectiva, no te puedes perder un recorrido por sus pasadizos subterráneos. Se puede disfrutar con niños, a quienes seguro les hará ilusión descubrir anécdotas, misterios y leyendas locales. En el camino te encontrarás con representaciones teatralizadas, así como con juegos de obstáculos que te retarán a descifrar acertijos. Para empezar la experiencia tendrás que descender unos metros bajo tierra, prepárate porque te encontrarás con antiguos cementerios, depósitos de hielo de la realeza, refugios de la Segunda Guerra Mundial y pasadizos que solían interconectar la ciudad antigua.

No es de extrañarse que estos pasadizos se encuentren eclipsados por las historias de fantasmas, ya que la mayoría se excavaron alrededor del año 1706. Sin duda, es una de las mejores cosas que hacer en Turín, sobre todo si vas con niños llenos de curiosidad y expectativas. Es una experiencia lúdica que se puede encontrar desde 40 euros, donde descubrirás el lado oculto de Piamonte. La principal ventaja de hacer un recorrido guiado, es que un guía experimentado te llevará por el laberinto de túneles, para señalizar todo lo que necesitas conocer. Ten en cuenta que no es apto para personas claustrofóbicas.

Los espacios del Palacio Real de Turín pueden ser una interesante opción para los niños, quienes se sentirán atraídos por sus coloridos jardines. Aquí encontrarás zonas abiertas donde se realizan eventos infantiles como talleres de arte, cuentacuentos, obras de teatro para todas las edades, paseos educativos y más. De hecho, algunas zonas son gratuitas para menores de dieciocho años.

Se cree que los jardines del palacio fueron el escenario de misterios locales, lo que aumenta considerablemente su atractivo. Puedes encontrar actividades y visitas guiadas que incentivarán la imaginación de los niños, con búsquedas de personajes piamonteses históricos. Adicionalmente, los jardines son amplios y llenos de árboles, columpios, aromas de la naturaleza y sonidos bucólicos que te atraparán.

Descubre la perspectiva esotérica de Turín, considerada la capital de la magia blanca y negra de Europa. Su lado claroscuro es maravilloso, ya que está lleno de secretos y contrastes. A los más pequeños les hará ilusión descubrir trucos de magia, escuchar leyendas locales y visitar enclaves misteriosos que encajan con el perfil enigmático de la ciudad. ¡No te preocupes! Es apta para todas las edades, aunque los niños mayores de cinco años pueden sacarle más provecho.

Sin duda es uno de los mejores tours de Turín y hay una opción gratuita que se realiza en español, aunque se agota rápidamente. En todo caso, es más rentable adquirir el pase turístico Torino+Piemonte Card que incluye más de 200 actividades y tiene algunos recorridos de magia y leyendas. Adicionalmente, durante este tipo de experiencias es posible que llegues a visitar:

• Piazza Statuto: una llamativa estatua conocida como el corazón de la oscuridad de Turín, en esta parada ilustrativa puedes descubrir secretos de la alquimia y magia negra.
• Puerta del Diablo: se trata de la entrada secreta al Palacio Real de Turín, la tiene emblemas masónicos un tipo de simbología utilizado por los primeros arquitectos de catedrales muy famosas.
• Cuevas alquímicas: son los túneles secretos de la ciudad, pero se diferencia del recorrido subterráneo porque en este caso solo te dedicarás a explorar los restos de la magia en los puntos que fueron escenario de rituales y hechizos mágicos.

No hay nada mejor que la hora de la merienda, sobre todo si se disfruta en familia. En Turín puedes sentirte como un miembro de la realeza, mientras degustas los dulces típicos que solían comer las clases acomodadas en el siglo XIX durante la tarde. Seguramente los niños la pasarán muy bien, ya que la gastronomía piamontesa es muy generosa con el paladar.

Ten en cuenta que hay dos tipos de merienda real, la de 1700 que acompaña tazas de chocolate caliente con los dulces más antiguos del perímetro, como el Diablottino considerado uno de los bombones más antiguos del mundo. Por su parte, la merienda de 1800 se acompaña con café Bicerin una bebida tradicional compuesta por café, cacao y crema de leche y ofrece diferentes tipos de bollería salada.

Los sitios más idóneos para disfrutar una auténtica merienda turinesa, son el Caffe Reale y la Gelateria Pepino. Este tipo de experiencias se pueden encontrar a partir de 10 euros, y se pueden combinar con la ruta de la pastelería: una actividad degustativa que explora las mejores cafeterías locales.

Para salir de lo común puedes dirigirte a los parques acuáticos de Turín, los cuales son pequeños pero muy divertidos. Fusionan las atracciones con un llamativo entorno natural, además no tendrás que alejarte de la ciudad para encontrarlos. Sin duda, la capital piamontesa ofrece a sus huéspedes la opción de combinar la diversión, de modo que toda la familia se divierta. Algunas de los parques que no te puedes perder incluyen:

• Piscina Lido: en el barrio Mirafiori puedes ubicar un interesante parque temático, el cual se rodea con piscinas para todas las edades. Tiene toboganes con curvas atrevidas, zonas de picnic, campo de fútbol y voleibol, entre otros.
• Piscina Comunale Trecate: es un colorido parque temático, donde puedes disfrutar de modernas atracciones acuáticas. Tiene variedad de piscinas y toboganes, zonas olímpicas, áreas de juegos infantiles, spa y un restaurante.
• Ondaland: es un parque acuático ubicado a cincuenta minutos de Turín, ideal si planeas estar al menos 2 días en la ciudad. Es el más grande y tiene alrededor de veinte atracciones con piscinas de olas, toboganes, ríos de olas bravas y más.

Ten en cuenta que los parques suelen ofrecer descuentos para familias numerosas. Además, las entradas suelen ir desde 7 euros, pero casi siempre son más económicas para niños.

La pizza es un platillo que se originó en Italia en el siglo XVII, así que no puede faltar en tu visita a la ciudad. Preparar una ruta de pizza es una de las mejores cosas que hacer en Turín, sobre todo si viajas con niños. Aquí se come bien y a precios generosos, con variedad de opciones para complacer hasta los paladares más exigentes. La pizza tradicional de la capital piamontesa es la pizza al tegamino hecha en un sartén de hierro que transforma por completo su sabor.

Además, puedes probar pizza de diferentes estilos: romano, napolitano y piamontés, con propuestas únicas que te llevarán a un viaje gastronómico maravilloso. Tiene la opción de diseñar el itinerario por tu cuenta, de acuerdo a tus deseos y presupuesto. Sin embargo, un recorrido guiado es ideal considerando que los lugareños conocen los escondites donde se come mejor. Incluso hay rutas que exploran las mejores heladerías y pizzerías, creando una combinación explosiva.

Si vas por libre puedes encontrar la mejor pizza de Turín en:

• Pizzium: un lugar tradicional donde puedes probar pizza napolitana hecha en leña, con los toppings de tu preferencia.
• La Capannina: uno de los mejores lugares para probar la típica pizza al tegamino, este restaurante se encuentra en la ciudad desde 1956 y ofrece
• México 86: es un restaurante que fusiona la cocina mexicana e italiana, ofreciendo pizza y tacos como platillos protagonistas. Además, puedes encontrar opciones curiosas como la pizza con nachos, guacamole y carne picada. Su principal atractivo es que tiene una zona de juegos para niños, con toboganes y piscinas de pelotas.
• Pizzeria La Piazzetta: otro lugar idóneo para probar la pizza piamontesa, con zonas infantiles y actividades como pintacaritas, globoflexia y shows de magia.

Indiscutiblemente, el Planetario de Turín o Infinito Planetario di Torino es un lugar maravilloso para visitar con niños. Este recinto se sumerge en exposiciones interactivas que permiten aprender de forma divertida sobre el espacio y la astronomía. De hecho lo más resaltante es el simulador del sistema solar, donde podrás caminar en tiempo real junto a los planetas y observar el cielo nocturno, mientras escuchas datos interesantes.

Seguramente a los niños les hará ilusión descubrir en qué posición se encuentran los planetas en tiempo real. En general, hay actividades para todas las edades como espectáculos de constelaciones y shows temáticos para familias el primer fin de semana de cada mes. También cuenta con un museo, un laboratorio con misiones secretas y una mascota robótica, la cual se trata de un amigable perro que cautivará a los pequeños.