11 cosas para ver y hacer en el barrio judío de Ámsterdam
Pocos barrios tienen tanta historia como el barrio judío de Ámsterdam. Te indico todo lo que no puedes perderte en tu visita, ya sea por tu cuenta o con un tour guiado
En Ámsterdam, el área entre Nieuwmarkt y Plantage fue históricamente conocido como Jodenbuurt (el barrio judío). Este barrio contiene muchos edificios de importancia histórica y que son administrados por The Jewish Cultural Quarter, una organización que se dedica a la conservación de la cultura judía dentro de Ámsterdam.
Puedes acceder a todos estos edificios con una sola entrada comprada en cualquier taquilla asociada al Barrio Cultural Judío.
1. Conoce la Casa de Rembrandt
Reservar entradas para la Casa de Rembrandt tiene estar en tu listado de Ámsterdam. Esta propiedad del siglo XVII del famoso pintor holandés está ubicada en la calle que solía ser el centro de la vida judía y presenta una exposición sobre la vida de del artista, su época y una interesante colección de sus pinturas y grabados.
La mansión fue construida en 1607 y, antes de Rembrandt, había albergado a varios artistas y comerciantes. El propio artista adquirió la propiedad en 1639. Te recomiendo reservar algo de tiempo para entrar en la pequeña tienda del museo, ya que puedes encontrar algunos recuerdos a precios razonables. La casa-museo abre todos los días desde las 10 de la mañana a las 18 horas.
Además, es la casa en la que el artista había vivió y trabajó durante casi dos décadas y fue donde hizo su magnífica obra La Guardia de la Noche, que puedes contemplar si haces una visita guiada al Museo Rijksmuseum, otro museo imprescindible. Aunque el pintor no era judío, sus pinturas a menudo reflejan su vida entre los judíos: escenas del Antiguo Testamento y muchos retratos de judíos de Ámsterdam.
2. Haz una parada obligatoria en el Museo Histórico Judío
Ubicado en un complejo de cuatro sinagogas asquenazíes que datan de los siglos XVII y XVIII, es el principal museo del Barrio Cultural Judío y uno de los museos más importantes de Ámsterdam. Está menos enfocado en el Holocausto y más sobre los aspectos de la vida judía y la relación de la comunidad y la ciudad, siendo el único museo histórico judío en todo el país en tener bajo su poder algunos de los documentos y manuscritos más importantes de la comunidad.
Conocida como "Mokum" en hebreo, Ámsterdam fue un refugio para los judíos, donde las comunidades judías como los sefardíes de la península ibérica y los asquenazíes de Europa Central y Oriental buscaron refugio. Aunque forman parte del mismo grupo étnico, estas dos comunidades se diferenciaban mucho a nivel económico y estatus. Es uno de los temas que trata el Museo Judío de Ámsterdam.
Si la cultura judía te interesa, estás obligado a reservar tu entrada para el Museo Judío . Respecto al horario, abre todos los días desde las 11 a las 17 horas. El sábado y el domingo suele haber un mercado en la plaza adyacente. A continuación, te dejo un artículo sobre los medios de transporte de Ámsterdam para que veas cómo llegar.
3. Adéntrate en la historia con un tour de Ana Frank por el barrio judío de Ámsterdam
Y, por supuesto, en tu viaje tienes que reservar un tour de Ana Frank por el barrio judío, en el que explorarás el barrio judío y la historia de Ana Frank durante la Segunda Guerra Mundial junto a un guía profesional que te informará de todo lo que debes saber sobre cuando la ciudad estaba bajo el dominio de los alemanes.
Además, explorarás los barrios de Jodenbuurt y Jordaan y pasarás por el Museo Histórico Judío y la Casa de Ana Frank en este fantástico y conmovedor tour en el que profundizarás en este episodio oscuro de la historia.
4. Visita la fábrica de diamantes Gassan Diamonds
Gassan Diamonds es un imponente edificio de ladrillo que data de 1897. Los recorridos de una hora en varios idiomas incluyen una visita a las áreas de corte y pulido de diamantes, así como una mirada a la brillante colección de relojes, diamantes y joyas de Gassan. Puedes reservar la visita a la fábrica de diamantes Gassan Diamonds, el edificio todos los días de 9 a 17:30 horas.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, muchos judíos locales trabajaban como cortadores y pulidores de diamantes. Una vez fue la fábrica de pulido de diamantes más grande del mundo y la primera en usar el vapor como energía.
5. No te pierdas la Sinagoga Uilenburger de Ámsterdam
Ventanas redondas con la Estrella de David adornan la elegante Sinagoga de Uilenburger que data del año 1766. La comunidad sefardí de Ámsterdam fue una de las más ricas de Europa durante la Edad de Oro holandesa, dicha riqueza se ve reflejada en esta gran sinagoga, siendo una de las atracciones turísticas más visitadas del Barrio Judío.
La entrada cuesta 15 euros, y también te permite visitar otros edificios del barrio. El horario es de 10 a 17 horas todos los días salvo el sábado.
Como dato curioso, esta sinagoga ubicada en el corazón del barrio judío reemplazó a una casa de oración del año 1724. Los servicios de sinagoga, actuaciones musicales y otras reuniones organizadas tienen lugar aquí. Por lo general, los viernes por la noche, los sábados por la mañana y festivos.
6. Conoce la Casa Pinto
Uno de los pocos supervivientes de todo el desarrollo a lo largo de St Antoniebreestraat es el Pintohuis, que ahora es una biblioteca pública. Fácilmente visible por su fachada italiana, lleva el nombre de Isaac de Pinto, un judío sefardí que huyó de Portugal para escapar de la Inquisición para luego convertirse en fundador de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales.
Si reservas un tour por el barrio judío, te recomiendo que te acerques. La entrada es gratuita y abre de lunes a viernes de 10:30 a 17:30 h., y los sábados de 13 a 17 h..
Pinto compró la propiedad en 1651 y rápidamente la remodeló con un gran estilo. La mansión era la perla de la ciudad, más aún cuando Pinto trazó el interior con un estilo nunca jamás visto: Al entrar podrás admirar los hermosos frescos del techo, con mucho oro y pájaros dibujados. También hay añadidos más recientes en la entrada, como el pequeño querubín leyendo un libro.
7. Ve a la Sinagoga portuguesa, una de las más antiguas del mundo
Acudir a la segunda sinagoga más antigua de Europa es todo un lujo. Además, la entrada también te permite el acceso al Museo Histórico Judío al otro lado de la calle. La sinagoga abre de domingo a jueves de 10 a 16 horas y los viernes de 10 a 15 horas y te recomiendo que la visites si reservas un tour por el barrio judío de Ámsterdam.
Te aconsejo no saltarte las zonas menos principales del edificio (sala de juntas, sinagoga de invierno, baños, oficina, sala de velas, sala de luto, rabinato, etc.), ya que muestran mucho más de lo que uno puede pensar. También asegúrate de bajar las escaleras para visitar las cámaras del tesoro que albergan algunos artículos como manuscritos del siglo XIX o tapices de hilo de oro. También puedes consultar una serie de libros pertenecientes a la biblioteca judía más antigua del mundo.
La opción de disfrutar de la libertad religiosa es lo que trajo a la mayoría de los judíos de toda Europa a Ámsterdam. La ciudad se ganó la reputación de ser tolerante y ofrecer los mismos derechos a las personas de todas las comunidades y, de este modo, un siglo más tarde, en 1665, se construyó la Sinagoga portuguesa. También conocida como la Esnoga, en ese momento era la sinagoga más grande del mundo, habiéndose inspirado en el Templo de Salomón en Jerusalén.
8. Contempla la estatua del trabajador portuario
Fuera de la sinagoga portuguesa, de pie y bien centrada en una pequeña plaza, se encuentra la estatua del trabajador portuario, del escultor holandés Mari Andriessen. Esta estatua honra a los trabajadores de Ámsterdam, sobre todo a los que en febrero se declararon en huelga para protestar contra el trato nazi a los judíos de la ciudad.
Para que entiendas el significado de esta estatua, el 26 de febrero, 300.000 personas se unieron a las protestas. Al tercer día, la huelga fue duramente reprimida por los alemanes, pero todavía se conmemora cada 25 de febrero con una ceremonia anual de colocación de coronas de flores cerca de la estatua del trabajador portuario.
Un evento al que deberías asistir si visitas Ámsterdam en febrero. Todos los partidos políticos, así como las autoridades de transporte público de la ciudad y las organizaciones de sobrevivientes del Holocausto, participan en el recuerdo.
9. Aprende más de la historia en el Museo Nacional del Holocausto
Si reservas un tour por el barrio judío de Ámsterdam, vale la pena visitar este museo, ya que tiene una historia importante que contar. Se centra en cómo los niños judíos (hasta la edad de 12 años) tuvieron que esperar, separados de sus padres, la deportación. Abre todos los días de 11 a 17 horas.
Visitar el Museo del Holocausto es una experiencia muy emotiva, ya que cuenta con objetos pertenecientes a niños pequeños junto a su historias. También hay una exposición de fotografías, la mayoría de las cuales se encontraron años después de la guerra en colecciones personales o en tiendas de antigüedades. Muchas historias se comparten a través de estas fotos y documentos adjuntos. Más de 104.000 individuos judíos holandeses no sobrevivieron a la guerra.
Al otro lado de la calle, puedes observar el Monumento Nacional del Holocausto, que enumera a todas las víctimas identificadas del genocidio en los Países Bajos. Una alta y elegante aguja se encuentra en la parte superior de la estrella judía, siendo esta la pieza central del monumento.
10. Descubre todo lo que hay en el mercado de pulgas de Waterlooplein
El mercado de pulgas de Waterlooplein es uno de esos destinos que no debes perderte si realizas el tour por el barrio judío de Ámsterdam. Es uno de los lugares más interesantes y uno de los mercados más antiguos de la ciudad. Muchos artículos se pueden encontrar en numerosos puestos, y los precios varían de un puesto a otro. El mercado abre de lunes a sábado de 9:30 a 18 horas.
Puedes encontrar, desde los atuendos más modernos y los uniformes militares antiguos hasta joyas, antigüedades y productos electrónicos. Incluso puedes obtener grandes ofertas en tatuajes, no hay nada que este mercado de pulgas no tenga. Con más de 300 puestos, es bastante grande como para verlo entero en pocos minutos. Por lo tanto, asegúrate de reservar suficiente tiempo para su visita.
Desde un punto de vista histórico fue construido a principios del siglo XIX y fue el mercado judío más exitoso de la ciudad hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando los judíos fueron desterrados. Después de la guerra, el mercado fue revivido y desde entonces se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Ámsterdam. Para más información sobre el mercado, visita el siguiente sitio web.
11. Ve al Hollandsche Schouwburg, el teatro representativo de la persecución judía
El Hollandsche Chouwbusrg, una vez teatro popular, fue uno de los sitios más brillantes del arte escénico y que puso en escena obras y dramas muy conocidos. Sin embargo, tras la ocupación nazi, se convirtió en un espacio de tragedia para las familias judías. Actualmente, puedes visitarlo gratuitamente, ya que narra dos versiones distintas: el apogeo de la comunidad judía y el declive tras la invasión alemana.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la difícil situación del teatro no mejoró. Debido a las protestas, la gloria de este magnífico teatro nunca más repuntó. En 1960, el edificio se convirtió en un monumento en honor a todos los judíos que se perdieron en el Holocausto.
El lugar que una vez albergó el antiguo escenario, ahora tiene un reflejo de la trágica persecución judía. En 1993, se instaló una capilla conmemorativa que menciona a más de 6.700 familias, aproximadamente 104.000 individuos judíos holandeses. Una visita imprescindible si reservas un tour por el barrio judío de Ámsterdam.