10 cosas que ver y hacer en Edimburgo en febrero

Con su famoso Castillo y sus callejuelas empedradas, la capital de Escocia es una de las más visitadas de toda la isla y tanto la ciudad como sus alrededores tienen unos paisajes que te dejarán sin aliento.

Si decides viajar fuera de temporada y venir de vacaciones durante el mes de febrero, debes saber que hay muchas actividades que puedes hacer para conocer mejor Edimburgo. El frío de este mes no hace que el ritmo frene: festivales, torneos, Año Nuevo chino y unos hermosos paisajes nevados son algunas de las cosas que te esperan, ¿empezamos?

Edimburgo es, sin duda, una de las ciudades que condensa más leyendas e historias misteriosas de todo el continente. Se la ha llegado a conocer como la ciudad embrujada debido a todos los relatos sobre fantasmas y brujas que se cuentan sobre sus calles. Si te gusta todo este ambiente y vienes en febrero, estarás de suerte.

Durante los meses de invierno suele anochecer mucho más temprano, llegando a estar totalmente oscuro a las seis de la tarde. Todo el ambiente es propicio para poder hacer uno de los tours sobre fantasmas y misterios que hay en Edimburgo o reservar el autobús de fantasmas de Edimburgo. Conocerás las historias más macabras aprovechando un tiempo y ambiente frío, oscuro y nublado.

Sin duda, la mejor climatología para entrar dentro de todas esas historias que te pondrán la piel de gallina.

No te voy a engañar. En febrero en Edimburgo puede llegar a hacer mucho frío. Sin embargo, los locales tienen un producto con el que rápidamente puedes entrar en calor: el whisky. Originario de Escocia, este licor ha sido su estandarte desde hace generaciones y, si vienes a visitar la capital en febrero, debes saber que uno de los mejores planes es reservar una visita guiada a The Scotch Whisky Experience.

Con el frío, probar diferentes muestras de estos licores harán que entres rápidamente en calor, pero, además, te permitirán conocer mejor un poco de la cultura de este bello y bucólico país. Ya sea con un tour o cata de whiskies, un tour de cerveza o entrando tú mismo a uno de sus emblemáticos pubs, sin duda es una experiencia con la que podrás divertirte y, de paso, refugiarte del frío.

Edimburgo es una ciudad que, simplemente recorriendo sus calles y viendo su espectacular arquitectura, ya enamora e impresiona. Está claro que, si vienes con varios días y bien abrigado, lo suyo es poder entrar a todas las atracciones turísticas de Edimburgo.

Sin embargo, si sientes que en febrero el frío es demasiado como para estar todo el día caminando a la intemperie, uno de los mejores planes es reservar un tour en autobús turístico.

Este tipo de transporte se adapta fácilmente al clima. Mientras que en verano el techo se vuelve descapotable para lidiar con el calor, en meses como febrero, cuando las temperaturas rondan los 7º u 8º grados, el autobús se cubre y se convierte en un refugio con amplios ventanales desde donde poder recorrer los principales atractivos turísticos y parar a hacer fotos. Además, estos tours de Edimburgo suelen durar 24 horas. Tienen paradas libres y puedes subir y bajar siempre que quieras con tu billete.

Si vienes en febrero a Edimburgo, notarás enseguida que no es una fecha en la que muchos turistas quieran tomarse vacaciones. Esto, lejos de ser algo que te eche para atrás, es uno de los grandes puntos fuertes. El frío lo puedes revolver llevando buenas prendas de abrigo y, con este tema resuelto, podrás disfrutar de una ciudad prácticamente para ti.

Durante la temporada de invierno, muchos museos y lugares emblemáticos están prácticamente vacíos y podrás disfrutarlos sin colas de gente. Es un verdadero lujo poder visitar el Castillo de Edimburgo sin tanta aglomeración y en una estación que le da un aspecto aún más tenebroso.

Además, muchos de los museos del centro son gratuitos, como el Museo Nacional, así que no tienes excusa para darte un buen maratón de cultura e historia.

Si algo tiene Escocia es un entorno natural inmejorable. Sus grandes páramos y valles verdes lo han convertido en decorados de películas durante décadas. Además, desde Edimburgo, estás a poca distancia de poder conocerlos, teniendo que emplear un mismo día en ir y volver.

Reservar una excursión a las Highlands o al lago Ness, por ejemplo, se pueden hacer durante todo el año, pero te puedo asegurar que en febrero te dejarán con la boca abierta. Descubrir con tus propios ojos los paisajes nevados hará que te sientas en otro planeta. Algunos de los destinos quedan completamente cubiertos por un manto de nieve que te transportarán a un decorado de Juego de Tronos o a las localizaciones de Outlander.

Hay numerosos tours que te llevan en un día a recorrer estos espectaculares paisajes como el tour por las localizaciones de Outlander. Además, cuentan con un guía local y con un vehículo con el que pueden atravesar las superficies heladas, haciéndote llegar a los mejores lugares para que te enamores del encanto de estas tierras.

No puedes olvidar que febrero es el mes del amor y como en muchas partes del mundo, en Edimburgo se celebra por todo lo alto. Si has venido a pasar unos días de febrero con tu pareja en esta hermosa ciudad, debes aprovechar para hacer algunos de los planes más románticos.

Además de comprar flores y regalar las llamadas “greeting cards”, Edimburgo tiene varios panoramas que puedes hacer para terminar de enamorar a tu pareja:

• Ver el atardecer en uno de sus miradores: Edimburgo tiene una de las arquitecturas más llamativas de todo el país. Mucha gente viaja hasta aquí solo para poder pasear por sus calles y sentirse en otra época. ¿Qué puede haber más romántico que subir a las alturas y verlo todo desde lo alto? La ciudad cuenta con dos preciosos miradores, el de Calton Hill y el de Arthur 's Seat, a los que podrás acceder fácilmente y desde donde tendrás una cita inolvidable.
• Dar un paseo íntimo: Los paisajes y los alrededores de Edimburgo son los que han inspirado a multitud de autores a escribir sus fantásticas y románticas obras. La naturaleza verde y frondosa que desprenden estas tierras es ideal si quieres tener una cita especial con tu pareja. Por eso, uno de los mejores planes que hacer durante San Valentín es salir del bullicio de la ciudad y dar un íntimo paseo por las afueras, por zonas como el precioso parque de Dr Neil’s Garden, en Duddingston o la ruta de Water of Leith.
• Disfruta de una cena romántica: No hay nada más romántico que una cena en un buen restaurante. Edimburgo tiene varios puestos para la ocasión y, además, durante el 14 de febrero podrás encontrar menús especiales para parejas para que la noche termine siendo redonda. Uno de los mejores restaurantes de la ciudad es The Witchery by The Castle, que cuenta con una espectacular decoración y tiene una gran oferta gastronómica. Otro lugar donde podéis reservar es en el Hard Rock Cafe de Edimburgo. Muy próximo a Princess Street.

¿Eres un apasionado de la naturaleza y las montañas? Seguro que si vienes a Edimburgo en febrero hará demasiado frío para hacer alguna ruta por su impresionante paraje natural. Sin embargo, hay una opción que abarca el arte y el aire libre y que te permitirá estar a cubierto durante unas horas: el festival de Cine de Montaña de Edimburgo.

Cada año, durante los primeros días de febrero, se celebra este festival dedicado a premiar y dar muestra de todo el cine documental cuya temática es la montaña, la naturaleza y las actividades al aire libre. En ocasiones puedes encontrarte con películas de ficción y, en otras, con verdaderos documentales de superación y esfuerzo.

Las muestras de cine son en inglés pero, si no dominas mucho el idioma, ¡no te preocupes! Lo más impresionante es lo que se ve en pantalla. Sin duda, es un plan ideal si quieres conocer de forma mucho más estrecha cómo es el precioso entorno natural de Escocia desde la comodidad de una butaca. Solo deberás revisar bien las fechas de cada año y comprar los tickets por aproximadamente 15 € para el día que desees asistir. Suele realizarse cada año en el George Square Lecture Theatre.

En febrero tiene lugar uno de los momentos de la naturaleza más esperados por todos los escoceses. Durante este mes, comienzan a brotar los primeros tallos de las campanillas de invierno, unas bonitas y delicadas flores blancas que anuncian la llegada próxima de la primavera, al ser las primeras en crecer de la temporada.

Si vienes a Edimburgo en febrero, no te puedes perder este espectáculo natural dando un paseo por el Jardín Botánico. Durante todo el mes y parte de marzo, momento en el que mayor cantidad de campanillas hay, se realizan paseos programados de alrededor de 3 horas por todo el jardín, explicando cuáles son las características de esta flor y pudiendo ver las grandes plantaciones de cerca.

Además, gracias a un guía especializado, podrás descubrir las diferentes especies y los puntos estratégicos del lugar donde las podrás encontrar. Si quieres apuntarte a ver este tipo de espectáculo, puedes aprovechar para hacerlo cualquier mañana por un costo aproximado de 10 €.

La gastronomía escocesa presume de ser una de las más abundantes y reconfortantes de todo el archipiélago. A pesar de tener varias coincidencias con la comida inglesa, lo cierto es que en Escocia no les gusta quedarse con hambre y se nota en sus platos típicos. La mayoría de las recetas estrella tiene que ver con carne de caza, pescados adobados y todo tipo de guisos que hacen que uno entre en calor.

No se me ocurre ningún plan mejor durante uno de los días de frío de tu visita a Edimburgo en febrero, que meterte en una de las tabernas típicas y probar algunos de los platos más característicos de su gastronomía.

Los hay para todos los gustos y sabores, pero algunos de los que más te pueden reconfortar durante tu visita en febrero son:

• Haggis: un tradicional plato a base de entrañas y carne de caza.
• Scotch broth: una sopa de cordero con verduras de temporada.
• Partan bree: un sabroso guiso de marisco.
• Cullen Skink: un potente guiso de pescado ahumado con cebolla y patata.
• Haddock: un plato a base de merluza.

El 1 de enero Edimburgo celebra como todos los países del continente la llegada del nuevo año con una espectacular fiesta. Sin embargo en febrero tiene lugar otra celebración que podrás presenciar si vienes durante este mes: la fiesta del Año Nuevo Chino.

Toda la ciudad se viste de gala desde finales de enero hasta finales de febrero para recibir el nuevo año oriental, organizando numerosas actividades, desfiles, exposiciones y eventos.

Sin duda, uno de los más importantes ocurre en la plaza del Castillo de Edimburgo, que se viste de rojo para presenciar uno de los mayores desfiles de la festividad con dragones, trajes originales y mucha música. También podrás escuchar a la mismísima Orquesta Sinfónica de Edimburgo tocar en directo en compañía de artistas orientales. Solo deberás estar atento para saber en qué día cae el Año Nuevo Chino la próxima vez que vayas a Edimburgo en febrero para disfrutar de este despliegue de magia y tradición.

Edimburgo tiene mucho que ver y hacer pero tal y como te habrás podido imaginar, debido a su localización, es una ciudad donde el invierno pega fuerte. Mientras si viajas en verano puedes encontrar temperaturas de hasta 20º, en invierno lo normal es que ronden entre los 2º y los 5º grados todo el día. Esta es una de las razones por las que mucha gente decide no viajar durante este mes a conocer la ciudad.

Sin embargo, no hay mal que por bien no venga ya que, con una buena ropa de abrigo y un calzado impermeable por las posibles lluvias, puedes disfrutar de un precioso ambiente invernal y una ciudad mucho menos colapsada que los meses “calurosos”.