Stonehenge durante el solsticio de verano: todo lo que debes saber

Si tienes la suerte de ir a Londres en verano, concretamente en la tercera semana de junio, no deberías perderte la celebración del solsticio de verano que se celebra en el cercano monumento megalítico de Stonehenge. Entre el 20 y el 21 de ese mes, una gran cantidad de británicos y visitantes de otros países se reúnen en una jornada mágica.

Ese día, Stonehenge cobra una dimensión diferente que combina la fiesta con un intento de rememorar antiguas ceremonias paganas. Los asistentes pueden acceder al complejo gratis y podrán aprovechar para caminar entre las piedras, algo no permitido el resto del año.

La palabra solsticio proviene del término latino solstitium, que podría traducirse como “Sol quieto”. Uno de ellos, el de verano (entre el 20 y el 21 de junio), se produce en el momento de máxima duración del día y es el mejor momento para reservar una excursión a Stonehenge. Esos días siempre han tenido un significado especial, ya que marcan los cambios de las estaciones, tan importantes para las culturas agrícolas de la antigüedad.

Una de las múltiples teorías sobre el origen de Stonehenge lo relacionan, precisamente, con esas celebraciones. Aunque el objetivo con el que fue construido aún no ha sido descubierto, lo que sí se sabe con certeza es que durante el solsticio de verano el Sol sale a la izquierda de la Heel Stone y atraviesa justo el eje central del conjunto de rocas.

El misterio de su origen y la forma en la que el amanecer se ajusta a las construcciones ha hecho que Stonehenge se convierta en un lugar de peregrinación. Miles de personas, muchas seguidoras de las filosofías new age o del druidismo, acuden al monumento y pasan la noche creando un ambiente irrepetible. Si te decides a ir a ver el amanecer tienes que llegar muy temprano. El complejo abre sus puertas nada más aparecer las primeras luces del Sol y el aparcamiento no es capaz de asumir la cantidad de vehículos que llegan.

La primera reacción de cualquiera que llegue desde Londres con una excursión a Stonehenge el día del solsticio de verano será, probablemente, de asombro. El complejo y sus alrededores se llenan de una atmósfera que combina a la perfección la fiesta y el misticismo. Durante la noche, el visitante podrá disfrutar de la música interpretada por los presentes, así como de bailes de todo tipo.

Uno de los atractivos del solsticio de verano en Stonehenge es la gente que allí acude. Ni siquiera en los mejores musicales de la capital vas a encontrar tantos disfraces. Entre estos, además del de ninfa, destacan sobremanera los de druida. En realidad, muchos consideran al druidismo como una auténtica religión. Los reconocerás fácilmente por sus vestimentos: túnicas, capas, bastones y joyas de estilo celta. Las mujeres suelen portar coronas hechas con flores y hojas, mientras que los hombres se dejan la barba y el cabello largos.

Este ambiente variopinto se va incrementando conforme uno se acerca al interior del círculo de piedra. Este, el más conocido de los atractivos del monumento de Stonehenge, se llena de gente meditando e, incluso, entrando en una especie de trance.

Joaquín’s Traveller Tip

Es recomendable comprobar en la web oficial de Stonehenge de English Heritage las fechas y las horas de las actividades de ese día, así como la hora exacta de la salida del Sol (suele ser sobre las 5 de la madrugada).

En tu excursión a Stonehenge, una de las cosas que hay que tener en cuenta son los rituales que allí se realizan. Para entenderlos, es necesario conocer una de las múltiples teorías, más esotéricas que científicas, sobre el origen del monumento. Así, un médico llamado William Stukeley afirmó en el siglo XVIII que Stonehenge había sido construido por los druidas para que les sirviera de templo.

De poco importó que las fechas no cuadraran y el monumento se convirtió en un polo de atracción para los que se declaran seguidores de las creencias druídicas, muy relacionadas con el paganismo.

El solsticio de verano es uno de los momentos mágicos dentro de esas creencias y Stonehenge el lugar ideal para celebrarlo. De esta forma, muchos levantan auténticos altares con velas y elementos naturales. Es frecuente que, dentro del propio círculo, esos seguidores de los druidas entonen sus cantos y realicen una ceremonia pagana. Sin importar tus creencias, contemplar estos ritos en un escenario tan maravilloso como Stonehenge es algo que vale la pena.

Aunque contemplar el amanecer del día 21 en Stonehenge es la parte que más fama tiene, si puedes llegar desde Londres a Stonehenge el día anterior verás que ya hay mucha gente esperando para ver el anochecer del día 20.

Los presentes despiden a nuestra estrella al ritmo de unos tambores que no dejaran de tocar en casi toda la noche. El Sol acaba escondiéndose entre las piedras perfectamente alineadas del monumento, como si siguiera un camino marcado hace más de 4500 años.

Si ya has disfrutado de las actividades nocturnas de Londres, pasar una noche en Stonehenge te parecerá algo totalmente diferente. Durante la celebración del solsticio no solo se respira un aire de espiritualidad, sino también de fiesta más o menos desbocada. Los asistentes beben alcohol y bailan durante las horas que separan el anochecer del día 20 del amanecer del día 21.

Una cosa que debes tener en cuenta si reservas tu excursión a Stonehenge y te planteas unirte a esa fiesta, es que no se puede entrar al recinto interior con mochilas o bolsas grandes. Igualmente, los controles instalados controlan que no se introduzcan objetos de cristal o bebidas alcohólicas. Obviamente, tampoco pueden encenderse fuegos.

Joaquín’s Traveller Tip

a pesar de que el ambiente en general es bueno, el alcohol puede hacer que, en ocasiones, se produzca algún incidente. Elige una zona en la que te encuentres cómodo para disfrutar sin problemas.

El día del solsticio de verano no es, probablemente, el mejor momento para disfrutar de los atractivos del monumento. Se trata, realmente, de disfrutar del ambiente espiritual y de las actividades que los asistentes realizan.

Uno de los aspectos que debes tener en cuenta para disfrutar mejor de ese día es el lugar en donde colocarte. Si puedes, busca uno desde el que puedas ver bien la puesta o salida del Sol entre las rocas. Algo que sí es muy interesante de ese día es que podrás entrar en el interior del círculo de piedras, algo que solo se puede hacer en contadas ocasiones y si reservas la actividad especial que la asociación que controla Stonehenge organiza o alguna de las excursiones organizadas desde Londres que la incluyen.

El solsticio de verano es uno de los escasos momentos en el que se pueden tocas las piedras (aunque por motivos de conservación no lo aconsejo). Es habitual encontrar gente que las abraza o se sientan sobre ellas para meditar, como si estuvieran en la misma Catedral de Saint Paul.

Ciertamente, las opciones para comer en Stonehenge durante el solsticio de verano no se parecen a las que encuentras, por ejemplo, para comer en el restaurante The Shard, pero eso no es obstáculo para que pases hambre.

Stonehenge no solo se llena de seguidores new age o de druidas, sino también de familias de picnic con niños de todas las edades. Si te has organizado con antelación, puedes imitarlas y comer algo cerca del monumento.

Además de esa opción, también puedes optar por comprar algo en los puestos de comida tipo foodtruck que vas a encontrar en el monumento. Como habrás comprobado si has hecho algún tour gastronómico de Londres, uno de los atractivos de la comida del país es la gran oferta de recetas de todas partes del mundo.

La magia de contemplar el solsticio de verano en Stonehenge se incrementa algunos años cuando coincide con una noche de luna llena. Esa combinación ha sido bautizada como Strawberry Moon y, desafortunadamente, solo ocurre en contadas ocasiones. Algunas páginas web te informan sobre cómo estará la luna en cada noche.

Cuando eso ocurre, es posible ver durante unos breves minutos al Sol desapareciendo por un extremo de Stonehenge mientras la luna llena parece encajada entre las piedras situadas en el extremo contrario.

Si tienes la suerte de que tu estancia en Londres coincide con esta circunstancia, te recomiendo que reserves una excursión a Stonehenge que te permita ver el anochecer.

En mi experiencia, saber algo sobre el lugar que se está visitando, ya sea uno de los mejores museos de Londres o un monumento megalítico, permite disfrutar más de la excursión a Stonehenge y que esta sea todo lo satisfactoria posible.

Más allá de algunas teorías extravagantes como la hipótesis extraterrestre o la mencionada sobre los druidas, lo cierto es que no se conoce con certeza para qué fue levantado Stonehenge. Una de las teorías que cuenta con más seguidores es la que afirma que se trataba de un observatorio astronómico utilizado por los sacerdote de la época para estudiar las estrellas y elaborar un calendario. Este debía servirles para sacarle más partido a la agricultura y la ganadería.

Los solsticios eran determinantes para conocer las mejores temporadas de cosechas (en verano) y de siembra (en invierno), por lo que ambos momentos adquirieron un carácter especial y casi mágico. Por ese motivo, se supone que los agricultores festejaban ambos momentos alrededor de las estructuras de Stonehenge, que fueron levantadas alineadas con los ejes de dichos solsticios.

En los alrededores de Stonehenge se levantaron otros complejos relacionados con el recorrido de nuestra estrella, ya que se encuentra alineados con sus movimientos.

Algunos de ellos, como el monumento de madera cercano a Durrington Walls o el túmulo neolítico de Maeshowe son realmente interesantes. Si tienes tiempo y posibilidades (y no has quedado agotado tras disfrutar del solsticio de verano en Stonehenge), bien puedes realizar alguna visita extra.

Si visitas Londres en verano, un plan imprescindible es hacer una excursión organizada a Stonehenge desde Londres. La entrada al monumento ese día es gratuita, por lo que solo tendrás que pagar el transporte utilizado para llegar a él. En mi artículo cómo llegar a Stonehenge desde Londres te explico las diferentes posibilidades que existen.

Los que quieran empezar la celebración en la noche del 20 de junio para ver el anochecer y quieran llegar en coche deben tener en cuenta que el aparcamiento se abre sobre las 19:00 (aunque te aconsejo asegurarte previamente en la página web de la sociedad que gestiona Stonehenge), al igual que el propio monumento.

El aparcamiento suele llenarse pronto, por lo que es mejor llegar con tiempo suficiente para no tener problemas. La entrada de los coches (si no se ha llenado antes) se corta a las 6 de la madrugada del día 21 y la entrada al monumento a las 8, poniendo fin a la celebración.

A menos que quieras disfrazarte de druida o de personaje similar, lo más aconsejable es que lleves algo que te abrigue. Aunque se celebra en verano, la zona es bastante húmeda y por la noche puede hacer frío. Una camiseta térmica puede ser un gran complemento. No olvides consultar alguna previsión del tiempo ni llevar un chubasquero por si acaso.

Por otra parte, el calzado tiene que ser cómodo, ya que el terreno es irregular. Una buena linterna es casi imprescindible para llegar desde el Centro de Visitantes al monumento.

Los transportes públicos que salen desde Londres solo llegan a Salisbury, a unos pocos kilómetros del monumento.

Los que elijan esta opción en lugar del coche privado o la excursión organizada no van a tener problemas ese día. Desde la propia estación de trenes de Salisbury parten autobuses especiales de la compañía Salisbury Reds que te dejarán en el Centro de Visitantes. Los horarios puedes consultarlos en su página web.

Una vez en el Centro de Visitantes puedes elegir entre ir andando hasta el monumento o subirte a unos de los buses destinados a realizar ese trayecto. En caso de duda, consulta a alguno de los muchos voluntarios que ese día se despliegan por todo el complejo.

Si todo lo que te he contado ha provocado que desees ver el momento del amanecer en Stonehenge durante el solsticio de verano, pero no puedes viajar para hacerlo en el lugar, existe una posibilidad que podrá paliar (algo) ese deseo.

Desde hace unos pocos años, el evento es retransmitido por la English Heritage por sus canales de sus redes sociales. Aunque no podrás disfrutar del increíble ambiente que se genera, al menos vas a poder contemplar ese bello momento en directo.