Tranvía del vino de Franschhoek con traslados desde Ciudad del Cabo

4.5

(1168 Opiniones)

Acerca de esta actividad

Entradas digitales aceptadas

Duración: 8 horas

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El tranvía hop-on/hop-off es perfecto para visitar las bodegas: no tendrás que conducir y podrás bajarte en la parada que elijas, viendo (y catando), solo lo que más te guste. El valle de Franschhoek se encuentra a poca distancia de Ciudad del Cabo, pero no tendrás que viajar hasta aquí por tu cuenta. La actividad incluye el traslado en autobús, con recogida en el hotel incluida.

Degusta los vinos locales sin preocuparte de conducir
Viaja por el valle de Franschhoek en un tranvía hop-on/hop-off
Visita las cantinas que más te gustan
Disfruta de una copa de vino en el tranvía

Tranvía del vino hop-on/hop-off
Cata de vino en el tranvía
Transporte de ida y vuelta en autobús de lujo
Recogida en el hotel

Seleccioná la fecha y los participantes

El tranvía del vino recorre el valle de Franschhoek, una de las zonas vinícolas de Sudáfrica. Este medio de transporte es de tipo hop-on/hop-off, con lo cual podrás bajar y subir donde quieras, visitando las bodegas que más te interesan. Hay distintas líneas, pero, escogiendo esta opción, podrás elegir entre la gris y la rosa.

Ten en cuenta que el tranvía pasa cada 30 minutos aproximadamente, permitiéndote visitar entre 4 y 5 cantinas. Una vez a bordo, puedes disfrutar de una copa de vino, un pequeño tentempié de lo que vas a probar en cada parada. La actividad dura alrededor de 9 horas.

El valle de Franschhoek alberga algunas de las bodegas más famosas del país. Aquí se elaboran vinos tintos robustos, principalmente con uvas Shiraz y Cabernet Sauvignon. Otro producto típico es el Cap Classique, denominación utilizada en Sudáfrica para las bebidas obtenidas según el método Champenoise, es decir, con una segunda fermentación directamente en botella.

Contrariamente a lo que se suele creer, la cultura del vino no es nueva en el país. Los primeros cultivos se remontan a 1665, cuando la Compañía Holandesa de las Indias Orientales plantó las primeras variedades de vid. Sucesivamente, la producción enológica se benefició del aporte de los hugonotes franceses. Actualmente, Sudáfrica es el séptimo productor de vino a nivel global.