10 consejos para visitar las Cataratas del Niágara desde Nueva York
La visita a la ciudad de los rascacielos merece una escapada a las Cataratas del Niágara, un espectáculo de la naturaleza que te asombrará. Sigue estos consejos para que sea una experiencia inolvidable
La excursión a las Cataratas del Niágara es una de las actividades más únicas e interesantes entre todo lo que puedes hacer en Nueva York. Un escape perfecto a la naturaleza para que descanses del asfalto, los ruidos de la ciudad y los altos rascacielos.
Las cascadas están a 650 kilómetros de la Gran Manzana. Pero si sigues estos consejos, disfrutarás de ellas como si estuvieran a la vuelta de la esquina de Central Park.
1. Reserva un viaje organizado para aprovechar el tiempo al máximo
Los viajes a Nueva York más habituales suelen durar cinco días o una semana. Ir a las Cataratas del Niágara te ocupa como mínimo una jornada.
Para sacarle el máximo partido y disfrutar los atractivos del sitio sin agobios, lo mejor es que te apuntes a una excursión guiada y organizada desde Nueva York. Vas cómodo en un autobús nocturno en el que puedes descansar y, por lo tanto, el viaje no se te hará tan largo como si viajases de día.
Además, una vez allí, no tienes que preocuparte de improvisar la visita. El recorrido está planificado para que lo disfrutes con calma. ¡Ah, y para que no te pierdas ninguno de los principales atractivos del entorno, que son muchos!
- Excursión a la Cataratas del Niágara desde Nueva York con viaje nocturno — desde $180.
- Excusión de un día a la Cataratas del Niágara desde Nueva York — desde $269.
- Excursión de 2 días a las Cataratas del Niágara desde Nueva York — desde $406.
- Excursión de 4 días por América desde Nueva York (Cataratas del Niágara, Washington y Filadelfia) — desde $820.
2. Llévate calzado cómodo y cuenta con que lo vas a mojar
No es difícil imaginar que las Cataratas del Niágara son un entorno más bien húmedo. Incluso en los días calurosos del verano, el agua salpica por todas partes. Y, además, vas a andar de aquí para allá disfrutando de vistas impactantes o de bonitos rincones de parques regados por el vapor de las cascadas.
Conclusión: En cuestión de calzado, tira de zapatillas (o botas si vas en otoño-invierno) flexibles, cómodas y a ser posible impermeables. Las vas a mojar con toda seguridad.
Y hablando de mojarse, en el trayecto en el Maid of the Mist, el barco que te lleva justo al lado de la tremenda caída de agua, te dejan chubasquero. Pero si llevas uno propio por si llueve, casi mejor. Como harías en cualquier otra excursión, vamos.
3. Si vas en invierno, abrígate bien porque puede hacer bastante frío
Visitar las cataratas en invierno puede ser una gran experiencia. Vale, hace más frío y es más probable que pueda llover. Pero los colores del otoño en la zona de las cascadas son espectaculares. Y si vas en invierno profundo, hasta puede que tengas suerte y contemples las cataratas heladas. Eso sí que sería un puntazo, ¿no te parece?
En esa época las temperaturas llegan a bajar hasta - 7 °C. Ten en cuenta que el lugar donde se encuentran está bastante al norte, justo en la frontera con Canadá. Allí el invierno es crudo. Así que en esa temporada hay que ir bien abrigado. Más adecuado el anorak ligero que el abrigo. Te moverás mejor.
4. Ten paciencia en verano, hay muchos turistas
Las Cataratas del Niágara es uno de los destinos más visitados del mundo. En temporada de calorcito la afluencia de turistas es tremenda. Es probable que te comas más de una aglomeración, porque es considerada la mejor época para visitar las Cataratas del Niágara. Tómatelo con calma.
En lo que respecta al tiempo, en invierno hace mucho frío, pero en verano puede hacer bastante calor. Ve con ropa ligera y fresca.
Para evitar calores y largas colas, la mejor época para la una excursión guiada y organizada desde Nueva York es mayo-junio o bien septiembre-principio de octubre. Suele hacer buen tiempo y hay menos turistas.
5. Llévate la comida, es algo de lo que no te arrepentirás
Hayas elegido viaje organizado o te hayas plantado en las cataratas por libre, el tema de la comida corre por tu cuenta.
La oferta en la zona no es nada del otro mundo y, además, no suele ser barata. Ten en cuenta que es un sitio súper turístico, repleto de gente que pasa toda una jornada de visita. Es decir, personas que tienen que comer. Así que aprovechan para ‘clavar’ un poquito.
Ante ese panorama, nuestra recomendación es que te lleves la comida desde Nueva York. Unos buenos bocatas o unas buenas fiambreras bien surtidas te sentarán de miedo. Y sin tener que castigar la tarjeta de crédito. Hay un montón de espacios preparados al aire libre o a cubierto para disfrutar de un buen picnic.
6. Si viajas con niños, llévatelos a Cliffton Hill
Si tu estancia en Nueva York la haces con tus hijos pequeños y viajarás hasta las Cataratas con ellos, tengo un planazo para toda la familia: visiten Cliffton Hill.
Esta calle está ubicada en el lado canadiense de Niagara Falls y a tan solo 10 minutos de distancia de las Cataratas. Los chavales se lo van a pasar en grande, pues es famosa por ser la calle de la diversión. Museos, casas embrujadas, atracciones. restaurantes. ¡Solo por esto vale la pena quedarse un poquito más en Niagara Falls y visitar ambos lados!
Lo cual nos lleva a nuestro siguiente consejo:
7. No olvides el pasaporte, que tienes que pasar la frontera con Canadá
Las Cataratas del Niágara hacen frontera con Canadá. Así que no te vayas a dejar pasaporte y el permiso eTA para cruzar al país vecino.
Desde Canadá podrás disfrutar de una buena visita que incluye todos los atractivos del sitio. Además, el lado canadiense está mucho más cuidado.
¡Prepara tus documentos y cruza al otro lado del Rainbow Bridge, el puente que comunica ambos países!
8. Si te es posible tómate al menos dos días para tu visita
Aunque viajes a las Cataratas con todas las comodidades, es un viaje algo largo de aproximadamente 7-8 horas, así que te recomiendo que, si puedes, te tomes al menos dos días o más días para tu visita. Si puedes elegir la excursión de 2 días en vez de la excursión de un día a las Cataratas del Niágara merece mucho la pena, pues disfrutarás a tope de las cascadas desde el amanecer hasta la noche. Si tu viaje es más largo y tienes más tiempo, también puedes optar por una excursión de 4 días. Además de visitar las cataratas por el lado americano, cruzarás la frontera y verás la parte canadiense.
El recorrido incluye una visita al parque natural Watkins Glen State Park, donde podrás ver las famosas cascadas She Qua Ga Falls, menores que las del Niágara, pero de increíble belleza.
El viaje de vuelta a Nueva York hace parada en el outlet premium de Crossings, un sitio ideal para realizar compras de marcas estadounidenses a muy buen precio.
El contraste con la excursión de 1 día
Las excursiones de un día suelen durar alrededor de 22 horas, incluyendo viaje y visita. Sales desde el centro de la ciudad y vas en bus nocturno. Duermes en el viaje y despiertas con el ruido de las cascadas para disfrutar de una intensa pero sensacional jornada turística.
Te recomiendo, además, que hagas el viaje un día entre semana. Los fines de semana las aglomeraciones de gente pueden resultar incómodas.
9. Asegúrate de tener suficiente espacio de almacenamiento en el móvil
No hay nada más molesto que estar en medio del viaje, tomando las fotos más icónicas y que tu móvil comience a darte la lata con una notificación: tienes poco espacio de almacenamiento.
Antes de salir de tu hotel por la mañana, o la noche antes, asegúrate de liberar el espacio en el teléfono. Los paisajes con los que te vas a encontrar durante tu visita a las Cataratas harán que quieras hacer fotos desde todos los ángulos posibles.
Otro consejo es que también te asegures de tener suficiente carga, ya sea en el móvil o la cámara fotográfica. Para el móvil tienes las baterías portátiles que, en mi opinión, son bastante útiles durante los viajes.
10. Si viajas en grupo, animaos a coger el coche
Si estáis disfrutando de todo lo que puedes hacer en Nueva York en grupo y sois varios conductores, quizá os apetezca ir a las Cataratas del Niágara en coche. El trayecto desde la ciudad a las cascadas incluye lugares y paisajes de gran atractivo que merecen una parada. Además, en los Estados Unidos las carreteras están muy bien, con lo cual merece la pena intentarlo.
Hay varios parques naturales, bosques de robles de increíble frondosidad y belleza que podrás disfrutar a tu aire. Para eso no tienes más que alquilar un coche en Nueva York (los hay desde 20 euros por día), elegir ruta y arrancar marcha.
Turnaos al volante y ¡disfrutad del viaje!