Qué ver y hacer en Niza en 7 días
Descubre los mejores planes en la Perla de la Costa Azul. Este artículo reúne los mejores atractivos de Niza.
Niza es una ciudad con una historia milenaria. Fue fundada por los griegos en el año 350 a. con el nombre de Nicea, probablemente en honor a la diosa Nika. En poco tiempo se convirtió en un importante centro comercial y en los siglos siguientes descubrió dos vocaciones distintas: la industrial y, sobre todo, la turística.
Como puedes imaginar, hay muchas cosas qué ver y hacer en Niza así como en sus alrededores. Una semana en la capital de la Costa Azul te dará la oportunidad de ver todo tipo de atracciones, desde su espléndido litoral hasta algunos de los mejores museos de Francia.
Día 1: el casco viejo
La parte más antigua de Niza es animada tanto de día como de noche y conserva ese encanto típico de las ciudades mediterráneas. Callejuelas estrechas, casas de colores y la inevitable ropa tendida son tres elementos omnipresentes en el paisaje urbano.
Explora el Vieux Nice
El núcleo originario de Niza es el punto de partida perfecto para empaparte de su historia y entender su idiosincrasia. Para sacar el máximo provecho, te recomiendo contratar un tour de Niza. Los guías locales saben cómo manejar un grupo y conocen las anécdotas más interesantes.
Tocarás todos los hitos del casco viejo - la Catedral de Sainte-Réparate, Place Garibaldi, la capilla barroca de la Miséricorde, Palais Lascaris, etc. - disfrutando de unas explicaciones agradables y nada pesadas.
Sube a la colina del castillo
El casco antiguo de Niza está dominado por una colina que alberga las ruinas de una fortaleza medieval. En 1828, el rey de Cerdeña mandó construir un jardín con una espectacular cascada. Desde entonces, este área verde es uno de los reclamos más famosos de la ciudad. Para llegar tienes tres opciones:
- Subir a pie (el camino tiene más de 200 escalones)
- Montar en el tren turístico que sale del Monument du Centenaire (Promenade des Anglais, cerca del Jardín Albert I). El billete cuesta unos 12 €
- Escoger el ascensor gratuito (1 Rue des Ponchettes)
Museo Arte Moderna y Contemporánea
El MAMAC (Musée d’Art moderne et d’Art contemporain) se centra sobre todo en tres grandes corrientes: Pop Art, Nuevo Realismo y Assemblage. Los espacios expositivos están dispuestos en cuatro niveles, el primero alberga exposiciones temporales mientras que los siguientes están destinados a las colecciones permanentes.
Entre las obras más destacadas hay que destacar “La Venus Azul” de Yves Klein, el Monstruo del lago Ness de Niki de Saint Phalle y “Dollar Sign” de Andy Warhol. El museo abre todos los días de 10:00 a 18:00 (a excepción de los lunes) y el billete ronda los 10 €.
Cena en Le Café de Turin
Es una institución de Niza ya que abrió sus puertas hace más de un siglo. Es conocido por las otras Roumegous, unos frutos de mar cultivados en una piscifactoría familiar de Bourcefranc-le-Chapus. También vale la pena pedir un surtido que incluye también caracoles, mejillones, gambas y bígaros.
Si estás cansado y has reservado una casa de alquiler, también puedes pedir para llevar. En caso contrario, te recomiendo reservar una mesa a través de la web oficial. Le Café de Turin se encuentra en una de las zonas más pintorescas del casco viejo: Place Garibaldi.
Día 2: surca el Mediterráneo
Para el segundo día de tus vacaciones te propongo una ruta en barco. En este caso, el destino es la isla de Sainte-Marguerite que se encuentra a pocos kilómetros de Cannes y Antibes. Ten en cuenta que existen otros tours guiados como, por ejemplo, unas excursiones a Cannes desde Niza.
Alcanza la isla de Sainte-Marguerite
La isla de Sainte Marguerite es un paraíso natural y sólo se puede desplazar a pie. Sus bosques de pinos y eucaliptos están atravesados por numerosos caminos que tocan el estanque de Batéguier (hogar de numerosas especies de aves migratorias) y la punta de la Convención. Los senderos están señalizados y cuando estás cansado, puedes darte un chapuzón en sus espléndidas playas.
Se encuentra enfrente de Cannes y si prefieres, puedes optar por una excursión de un día a Cannes desde Niza y complementarla con una etapa en la isla de Sainte-Marguerite. Verás la famosa Croisette y el casco viejo antes de alcanzar este espolón de la Costa Azul.
La empresa Trans Côte d’Azur garantiza las conexiones entre las dos localidades. Puedes reservar con antelación, sólo ten en cuenta que los billetes adquiridos en la web son válidos por un mes después de la fecha de compra.
Entra en el Fort Royal
Es la construcción más grande de la isla y fue levantada a principios del siglo XVII para bloquear el acceso marítimo a Cannes. Posteriormente se convirtió en una cárcel y el detenido más famoso fue el Hombre de la Máscara de Hierro que estuvo encerrado en estas paredes entre 1687 y 1698.
En la actualidad, esta fortaleza hospeda el Museo del Mar (Musée de la Mer) que reúne una colección de platos de terracota, copas, pinturas murales, jarrones, lámparas de aceite y otros objetos encontrados en Sainte Marguerite. El horario depende de la temporada pero, como norma general, abre a las 10:00 y cierra a las 17:45.
Visita la Iglesia de Notre-Dame du Port
Al llegar a Niza, te recomiendo entrar en el templo que vigila el puerto. Fue construida entre 1840 y 1853 por voluntad del rey Carlo Felice y según el proyecto del arquitecto Joseph Vernier. La majestuosa fachada neoclásica es un añadido posterior y se debe a Jules Fèbvre. De costumbre, se puede visitar cada día de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 18:00.
Termina el día en la Gare du Sud
En el distrito de Libération, la antigua estación de tren se ha transformado en un espacio gastronómico y cultural. La estructura está inspirada en las obras de Gustave Eiffel y data de la Exposición Universal de 1889. Bajo la bóveda encontrarás restaurantes de todo tipo. Encuentras más información en la web oficial (35 Avenue Malaussena).
Día 3: el sur-oeste de Niza
El tercer día empieza a poca distancia del centro, toca las afueras y vuelve a la ciudad para una merecida cena. Sigue leyendo y descubre el plan.
Descubre el pasado de Niza en Villa Masséna
Villa Mássena es un edificio que mezcla los rasgos arquitectónicos de una villa italiana con el estilo Imperio de inspiración neoclásica. Sus interiores conservan el brillo y la belleza de cuando recibían invitados internacionales durante la Belle Époque. Hoy alberga un museo que recorre la historia de Niza. El billete cuesta alrededor de 10 €.
Lleva tus peques en el Parque Phoenix
El Parque Phoenix es un lugar especialmente diseñado para niños. Aquí viven lontras, lémures, pavos reales, tortugas, iguanas y cientos de otras especies. La pieza central del parque es el "Diamant Vert" (Diamante Verde), un invernadero de cristal de más de 7.000 m² que domina los árboles circundantes.
En su interior se recrean seis climas tropicales y subtropicales, cada uno con su flora y fauna características. El billete cuesta unos 5 € mientras que la apertura depende de la temporada: de 9:30 a 19:30 (de abril a septiembre) o de 9:30 a 18:00 (de octubre a marzo). Para llegar desde Villa Masséna te bastará coger la línea 2 del tranvía y bajar en Parc Phoenix.
Toma un tranvía hasta el Allianz Riviera
La casa del OGC Nice ha sido construida en ocasión del campeonato europeo de fútbol de 2016. Es un estadio de última generación y, además de fútbol, puede albergar partidos de rugby, tenis sobre hierba, conciertos y otros eventos. A sus pies se encuentra el Museo Nacional del Deporte que custodia los recuerdos y objetos más relevantes del deporte galo.
También organizan tours guiados en el Allianz Riviera (siempre que no haya un partido). El precio es asequible - unos 15 € - y se puede llegar desde el Parque Phoenix con la línea 3 del tranvía (desde la parada Grand Arénas hasta Stade).
Disfruta de la comida y de la atmósfera de La Cave du Fromager
Este restaurante del casco antiguo es perfecto para una velada romántica. Se cena a la luz de las velas y bajo una hermosa bóveda de piedra. Cómo puedes imaginar por el nombre, el queso es un ingrediente recurrente. Abre todos los días a excepción del jueves de 19:00 a 22:45. Se recomienda reservar (29 rue Benoit Bunico).
Día 4: Saint Tropez
Es una de las ciudades más renombradas de la Costa Azul y su nombre es sinónimo de lujo y vida mundana. Se alza sobre un promontorio que se adentra en el Mediterráneo y se encuentra a poco menos de Niza. Para llegar deberás optar por un coche de alquiler o reservar una excursión de un día a Saint Tropez desde Niza.
Piérdete en La Ponche y Place aux Herbes
El casco antiguo, también conocido como La Ponche, limita con el puerto viejo y es la zona más pintoresca de Saint Tropez. Es una zona casi completamente peatonal con decenas de cafeterías y restaurantes. Su hito es sin duda la iglesia barroca de Notre-Dame de l'Assomption y el Palais des Bailli Pierre-André de Suffren, la residencia de uno de los almirantes más importantes de la flota francesa del siglo XVIII.
También vale la pena pasear por Place aux Herbes que hospeda un famoso mercado con flores, quesos, marisco fresco y otros productos característicos. Si tienes tiempo, te recomiendo visitar el curioso museo dedicado a las mariposas: La Maison des Papillons. Abre de 14:00 a 18:00 y el billete cuesta solo unos 2 €.
Visita el Musée d'Histoire Maritime
Lo que ahora es un lugar frecuentado por ricos y famosos, alguna vez fue un próspero puerto tanto para la pesca como para las exploraciones. La historia marítima de Saint Tropez revive en el Musée d’Histoire Maritime, un institución cultural que abrió sus puertas en 2013.
El museo está ubicado en la Ciudadela, una fortificación en una colina a lo largo de la costa. Su construcción fue encargada por Enrique IV para evitar una invasión española y permaneció en uso hasta 1873. Abre de 10:00 a 17:30 (18:30 en primavera y verano) y la entrada cuesta unos 4 €.
Come frente al mar
En el puerto de Saint Tropez, no muy lejos de La Ponche se encuentra un restaurante mediterráneo muy recomendable, sobre todo si te apetece comer platos a base de pescado fresco: La Sardine. Entre sus creaciones más destacadas, vale la pena mencionar el filete de rodaballo con hinojo confitado o el pulpo asado con salsa vierge (26 Quai Frédéric Mistral).
Sentier du littoral (hasta Plage des Canoubiers
Tras un buen almuerzo, puedes aligerar la comida con un paseo a lo largo de la costa.
Día 5: un poco de descanso en la ciudad
El quinto día empieza en la Basílica de Notre-Dame de l’Assomption, la iglesia más jóven de la ciudad. Antes de entrar puedes tomar un café acompañado por un croissant en Columbus Café & Co (Avenue Jean Médecin, dentro del FNAC).
Basilica Notre-Dame de l’Assomption
Es la iglesia más grande de la ciudad y su apariencia recuerda a la catedral más famosa de París. Fue diseñado por Louis Lenormand, el mismo arquitecto que diseñó la catedral de Mónaco. Se construyó gracias a unas donaciones que llegaron desde todo el país. De vez en cuando, también hospeda unos conciertos.
Haz shopping en las Galeries Lafayette
Inauguradas en 1893, las Galerías Lafayette de París fueron los primeros grandes almacenes de Europa. La perla de la Costa Azul también cuenta con su propia sucursal ubicada en el distrito Jean Médecin, a pocos minutos a pie de la Basílica de Notre-Dame de l’Assomption. Es un hito de las compras de Niza, especialmente si te quedas aquí durante las rebajas de enero y julio.
Degusta los vinos de Provenza en Cave Bianchi
Después de algunas compras, puede dejar las maletas en el hotel y llegar a Cave Bianchi, una bodega en el corazón de la ciudad vieja. Ofrecen diferentes paquetes y cada programa incluye una introducción a las técnicas de apreciación y degustación visual y sensorial.
Este es uno de las pocos destinos donde puedes catar el Vin de Bellet, el vino producido en las colinas cercanas a la Promenade des Anglais. Los guías hablan varios idiomas, incluido el español (7 Rue Raoul Bosio).
Ve una peli
Para el próximo día te voy a proponer un itinerario algo movidito. Por lo tanto, este día sólo puede terminar con un plan tranquilo. Hay varios cines en la ciudad pero no todos ofrecen películas en idioma original. Por suerte, el cine Pathé Gare du Sud cuenta con este tipo de oferta. Se encuentra en el número 9 de Allée Charles Pasqua.
Día 6: la Garganta del Verdon
La garganta del Verdon es uno de los cañones más importantes de Europa. Se encuentra entre los municipios de Moustiers-Sainte-Marie y Castellane, a poco más de dos horas en coche desde Niza.
Si no deseas conducir, puedes optar por una excursión organizada. En cualquier caso, te recomiendo leer el post que explica cómo visitar la Garganta de Verdon.
Conduce por las carreteras panorámicas
Durante milenios, el río Verdon ha tallado este cañón creando paredes rocosas con una altura que oscila entre los 250 y los 700 metros. Te recomiendo dos itinerarios: Corniche sublime (en la parte sur) o la Route du Nord (Carretera del Norte). En ambos casos, encontrarás diferentes miradores con unas vista que quitan el aliento.
Báñate en las aguas turquesas
Después de admirar las paredes rocosas, los bosques y el río que fluye en el fondo del cañón, tómate un tiempo para darte un chapuzón en este rincón del paraíso. No se permite bañarse en todas partes - hay muchas corrientes en el cañón - pero es posible hacerlo en los lagos de la región:
- Lac d’Esparron, entre los más salvajes del Verdon. Puedes tomar un bote eléctrico y llegar a las playas de Le Quartier o L’Ile du Barbu
- Lac de Sainte-Croix, el tercer lago más grande de Francia. Se extiende sobre una superficie de 2200 hectáreas y es perfecto para la natación, el windsurf, el hidropedal y otros deportes
- Lac de Castillon, un espejo de agua con un ambiente alpino. Encontrarás muchas calas donde reina la paz
La balneación está prohibida sólo en Lac de Quinson y en el Lac de Chaudanne. En estos parajes deberás limitarte a unas rutas de senderismo.
Desciende el río
Ya que estás en un sitio tan impresionante, ¿por qué no bajar el río en canoa o kayak? Si nunca te has sentado en estas embarcaciones, no tienes nada que preocuparte. Existen varias rutas adaptadas al nivel de cada uno. Para más información, te recomiendo consultar la web de Raft Session. Las rutas se realizan de marzo a octubre.
Recupera las energías en La Rossettisserie
A pocos minutos a pie de la Place Rossetti hay un restaurante característico con un ambiente acogedor: La Rossettisserie. El menú privilegia la carne, aquí puedes catar cordero estofado, medio pollo a las hierbas, cerdo asado, rosbif y los platos del día. También vale la pena probar sus desserts (8 Rue Mascoïnat).
Día 7: la despedida
Antes de volver a casa y reservar tu transfer por el aeropuerto de Niza, tienes tiempo para ver unas últimas cosas en la ciudad.
Pasa la mañana en el Museo de Marc Chagall
El Museo Nacional Marc Chagall nace del deseo del artista de reunir en un solo lugar los 17 lienzos que componen el mensaje bíblico. Pinturas, esculturas, cerámicas y vidrieras forman un viaje poético dentro de su universo.
La institución cultural está ubicada en la colina de Cimiez y fue diseñada por el arquitecto André Hermant. Abre de 10:00 a 18:00 (de 10:00 a 17:00 en invierno) mientras que el precio ronda los 10:00. Es un museo que suele gustar incluso a quien no está apasionado por el trabajo de Chagall.
Admira la Église Sainte-Jeanne d'Arc
Cualquier ciudad francesa que se precie no puede evitar tener una iglesia o un monumento dedicado a Juana de Arco. En Niza hay un lugar de culto singular en el barrio de la Liberatión, concretamente en el número 11 de la rue Grammont. Llegar es muy sencillo, te bastará con caminar unos 10 o 15 minutos.
La iglesia lleva la firma del arquitecto parisino Jacques Droz y destaca sobre todo por dos elementos: el aspecto futurista y el color blanco. La primera piedra se puso en 1926 pero las obras no terminaron hasta 1933.
Compra un recuerdo en Le Chatelard 1802
Niza y Provenza son famosas por muchas cosas pero sobre todo por la lavanda. Le Chatelard 1802 es una tienda familiar que vende un sinfín de objetos con el aroma de esta flor: velas, difusores, jabones, perfumes y más. Se encuentra en el casco viejo, a poca distancia de la Place Centrale (2 Rue du Pont Vieux).
Date un capricho en Keisuke Matsushima
¿Qué pasa cuando un chef japonés se enamora de la cocina francesa? El resultado es Keisuke Matsushima, un restaurante que combina los productos de Provenza con una sensibilidad típicamente nipona. No es muy barato pero vale la pena meter mano a la cartera (22 ter Rue de France).
¿Vale la pena quedarse una semana?
Depende de lo que quieras hacer. Si quieres limitarte a visitar la ciudad, 3 días en Niza son suficientes. En cambio, una estancia más larga es perfecta para explorar las localidades cercanas. A poca distancia de Niza se encuentra Saint-Jean-Cap-Ferrat (la península de los millonarios), Cannes, el Principado de Mónaco, el espléndido pueblo de Eze y algunas de las playas más bellas de Francia.