10 cosas que ver y hacer en Jerusalén en invierno

El invierno es una época preciosa en Jerusalén, ya que coincide con Navidad, Hanukkah, los carnavales de Purim y Año Nuevo. Las celebraciones calientan el ambiente, así que la pasarás genial probando platos típicos y aprovechando los eventos culturales. La temporada se extiende de diciembre a marzo, con temperaturas que oscilan entre 0° y 14°. Suelen ser los meses más baratos para viajar, por lo que los vuelos, alojamiento y actividades son más accesibles. Además, la afluencia turística es considerablemente baja, lo que te permitirá apreciar los monumentos a detalle.

Los festivales invernales también agregan color a esta temporada, si planeas estar al menos 3 días en Jerusalén puedes pasar el fin de semana en el Festival Hamshushalayim o en el Festival del Ruido de Invierno. Por lo general, son eventos que promueven las tradiciones de la Tierra Santa, las cuales muestran el contraste entre cristianos, judíos y musulmanes. Las mejores cosas que hacer en la ciudad esperan por ti para que formes parte de actividades imperdibles, como el Ramadán y Pésaj.

Purim o el Carnaval de los Judíos, es una fiesta pagana que se lleva a cabo entre febrero y marzo. Cada año se establece la fecha exacta, según el día 14 de Adar en el calendario hebreo. Es un día muy alegre, el cual le pone un toque de color al invierno. Su origen se remonta a la dominación persa de Judea y hay variedad de actividades para que conozcas la historia completa de la celebración. Es ideal si vas con niños a Jerusalén, ya que ofrece zonas infantiles.

Te recomiendo acercarte al Adloyada, conocido por ser el desfile anual de Purim. Se caracteriza por ser una fiesta callejera que se lleva a cabo en Holón, una ciudad ubicada a una hora de Jerusalén. Es un plan ideal, en especial si quieres aprovechar las mejores excursiones locales. Al llegar tendrás la oportunidad de apreciar las carrozas temáticas, así como los disfraces tradicionales. En caso que no puedas asistir al desfile, en Holón hay una exhibición de carrozas una semana después de que terminan las celebraciones de carnaval.

Si prefieres quedarte en Jerusalén, en las calles del barrio judío hay actividades de carnaval, por lo que es el momento perfecto para considerar una visita. Incluso es probable que te encuentres a personas llevando trajes típicos, por ejemplo las máscaras son una tradición, ya que simboliza el miedo que sentían los judíos al mostrar su identidad ante las persecuciones a la comunidad. Adicionalmente, aprovecha de mantenerte caliente con los platillos típicos de Purim como el crepaj, un tipo de pasta rellena con carne y cebolla.

Los festivales de invierno son un gran atractivo, si bien la ciudad se encuentra más tranquila en estas fechas, estos eventos le otorgan un ambien animado. Podrás degustar cervezas tradicionales, caminar por senderos con exhibiciones de luces y aprender más sobre la historia y cultura de Israel.

Además, muchos se realizan durante el Sabbat, el cual tiene lugar deviernes por la tarde a sábado por la noche. Durante esas horas muchos comercios, iglesias y monumentos permanecen cerrados, ya que los judíos se retiran a orar, ayunar y descansar. Si no quieres perder ni un minuto de tu viaje, puedes aprovechar los festivales de fin de semana.

Experimenta el Festival Hamshushalayim

En diciembre puedes aprovechar el Festival Hamshushalayim, el cual se extiende por cuatro fines de semana y empieza a inicios de mes. Específicamente, encontrarás actividades de jueves a domingo que incluyen:

• Visitas guiadas interactivas, por la cultura e historia local.
• Excursiones a los mejores museos de Jerusalén, donde se llevan a cabo eventos especiales. Te recomiendo acercarte al Museo de la Torre David y al Museo de Israel, donde se ofrecen recorridos nocturnos, exhibiciones de arte, exposiciones culturales y más.
• Shows de música en vivo, teatro callejero y conciertos al aire libre, así como otros espectáculos culturales en los principales enclaves de Jerusalén.
• Degustaciones del menú de Hamshushalayim, al llegar a los restaurantes más populares puedes pedir los platillos característicos del festival y disfrutar una explosión de sabores.
• Eventos gratuitos hasta altas horas de la noche, asegúrate de ir abrigado.

Aprovecha las actividades del Festival del Ruido de Invierno

Nada mejor que disfrutar cuatro fines de semana consecutivos de fiesta, con eventos invernales variados y divertidos. Por ello, tienes que apuntarte al Festival del Ruido de Invierno o Shaon-horef, una experiencia enriquecedora que llega a Jerusalén en febrero de forma anual. Ofrece un ambiente increíble, con actividades para toda la familia. Destaca por sus atracciones gratuitas, así que es una alternativa para pasar el tiempo en la ciudad.

Si bien, en diciembre las calles son más silenciosas, con la llegada de este festival los barrios tradicionales mantienen la energía que caracteriza Jerusalén. Puedes disfrutar sorpresas y espectáculos al aire libre, presentaciones culturales, recorridos históricos, eventos de arte, bailes tradicionales y tiendas de artesanías. Además, puedes explorar los sonidos de Israel que diferencian el país de otras localizaciones, como el eco del shofar que es un instrumento hebreo.

Deleitate con el Festival de Jazz de Jerusalem

Si te gusta la música, puedes disfrutar el Festival de Jazz de Jerusalén. Es un evento anual, el cual atrae a músicos de diferentes partes del mundo. Podrás recorrer galerías, exhibiciones y deleitarte con entretenimiento en vivo. Esta experiencia te conectará con música clásica, así como con nuevos descubrimientos de artistas debutantes.

Es una de las mejores cosas que hacer en Jerusalén en esta época, ya que también puedes aprovechar los talleres culturales, las sorpresas de cada año y un recorrido por la historia del jazz en Israel. En el Museo de Israel puedes encontrar espectáculos de música, con los mejores jazzistas locales e internacionales.

No te pierdas el Festival de las Luces de Invierno del Jardín Botánico de Jerusalén

Otro festival que no te puedes perder, es la ruta invernal del Jardín Botánico de Jerusalén. Está inspirado en los festivales invernales de jardines icónicos como los de New York, Berlín, Londres y Vancouver. Por ende, transforma el suave invierno de Israel, en una maravilla llena de nieve y luces coloridas. Por lo general, se realiza todas las noches de diciembre a enero y ofrece un recorrido de casi un kilómetro con la compañía de la orquesta local.

Al llegar al lago, podrás apreciar los espectáculos de luces sobre el agua. Además, la comida deliciosa acompaña la experiencia. Puedes mantenerte caliente con sangría o chocolate caliente, así como mojar tu paladar con aperitivos en ciertas paradas señalizadas. En ocasiones, se suele fusionar con las actividades de Hannukah y Navidad, lo cual le añade un encanto inigualable.

Año Nuevo es una celebración que coincide con el invierno en Israel, así que podrás divertirte en grande. En esta ciudad viven personas de diferentes comunidades, así que hay actividades variadas para toda la familia. En Nochevieja las calles se mantienen abarrotadas de gente, así que puedes disfrutar el buen ambiente, tomar una copa al aire libre o asistir a las fiestas de fin de año.

En el centro se suele realizar el Beer Bazaar para mayores de 23 años. Empieza en la noche y se convierte en el lugar ideal para probar cervezas artesanales, disfrutar espectáculos en vivo y probar comida típica.

Por otro lado, si te gustan las fiestas en grande, tienes que considerar la Fiesta de Nochevieja Latina de First Station Complex. Es una propuesta innovadora hasta el amanecer con clases de salsa, bachata, reggaetón y más. No tendrás que preocuparte por tu compañero de baile, ya que está repleto de personas dispuestas a compartir su cultura.

En invierno las temperaturas suelen bajar considerablemente, pero eso no es un impedimento para disfrutar de las mejores cosas que hacer en Jerusalén. En esta época se puede apreciar la floración de altramuces o lupinos, una semilla con propiedades curativas. Prepárate para disfrutar esta actividad al aire libre, la cual te conducirá a la famosa colina Lupin.

La colina Lupin es un valle que ofrece vistas panorámicas asombrosas de Jerusalén, alejada del bullicio. Las flores que suelen crecer aquí, son mayormente blancas o de un tono violeta. Se amontonan creando un barrido colorido, donde puedes sacar fotos inigualables. Asegúrate de ir bien abrigado, para que puedas disfrutar la experiencia y explorar las flores silvestres a gusto. Por supuesto, hay otras especies para apreciar, ya que en la región hay alrededor de 2.500 especies autóctonas de flora.

En invierno es normal sentir más apetito, ya que el cuerpo busca recuperar su temperatura normal. La mejor forma de mantenerte a gusto, es realizando un recorrido gastronómico por Jerusalén. En especial, durante diciembre es posible deleitarse con el menú de Hanukkah. Se trata de una celebración anual judía que tiene una duración de ocho días.

El barrio judío de Jerusalén es la mejor zona para probar las delicias de Hannukah, así como los platillos típicos de esta comunidad. Por ende, te recomiendo considerar un recorrido por sus elegantes calles, donde puedes probar pasteles y pan judío.

Platos típicos de Hanukkah

• Blintzes: es una especie tortita, rellena con una crema a base de requesón. Por supuesto, son muy sabrosas, sobre todo si se bañan con el tradicional sirope de agua de rosas.
• Donas de Hanukkah: es una variación de la dona tradicional, la cual está hecha a base de un clásico relleno de gelatina.
• Croquetas de requesón: cuando los judíos emigraron, empezaron a regar sus costumbres por el mundo y a fusionarlas con otras tradiciones. De allí surge este delicioso plato, ya que está inspirado en el queso frito mexicano. Se prepara en base a diferentes quesos, harina de matzá y pan rallado.
• Pollo frito: es un plato judío-italiano el cual se acompaña de una salsa marinada.

Platos típicos de invierno

• Sajlav: es una bebida caliente bastante dulce, la cual solo se vende en invierno. Como tal, es un manjar turco que se adoptó en Israel y se prepara a base de lechosa, arroz, coco, nueces y otras especias.
• Krembo: es un dulce típico del invierno, hecho a base de chocolate y malvavisco.
• Sopa de Kubbeh: si te topas con días extremadamente fríos, puedes mojar tu paladar con este plato iraquíe que consiste en albóndigas en caldo.

El Museo Herzl es una parada obligatoria en cualquier época del año, para apreciar la réplica de la antigua Ciudadela y del Mar Muerto. Aquí se encienden las velas durante Hanukkah, en un ritual especial que se lleva a cabo cada noche. Es una opción ideal para mantenerte caliente, mientras disfrutas las tradiciones locales.

Asimismo, el encendido de velas tiene lugar en el barrio ultraortodoxo de Mea Sharim. Donde las personas se distribuyen por los callejones, creando un camino de luz. Adicionalmente, esta actividad se puede encontrar en otros puntos de la ciudad, tanto en los más turísticos como en los más reservados. En ocasiones se utiliza la shamash, una vela que enciende las demás y se va pasando cuidadosamente.

La Ciudad Vieja es la mejor localización para escapar del frío, ya que se amontonan cientos de locales y turistas. Puedes deslizarte por el Zoco Musulmán, el cual ofrece un contraste cultural con sonidos, olores, sabores y experiencias inigualables. Si te gusta este tiempo de ambientes, seguramente la pasarás bien en la Feria Gastronómica de Invierno. Se realiza anualmente en el Barrio Cristiano, ofrece bebidas calientes y degustaciones de delicias locales.

También se realizan exhibiciones navideñas, ventas de artesanías, teatro callejero, shows de luces y sorpresas para niños. Es un buen lugar para aprovechar el ambiente de las fiestas, ya que suele estar abierta incluso durante el Shabat. En las iglesias locales y enclaves turísticos de este barrio, suelen programarse conciertos con villancicos y música de la época.

El Tu b’Shvat es una celebración que marca el punto medio del invierno, en estas fechas el frío es más soportable y hay más actividades al aire libre. Además, celebra el renacimiento de los árboles, ya que se cree que en esta época comienzan a nacer nuevos abetos. Por extraño que suene, es el cumpleaños de los árboles y es una fecha muy respetada en Jerusalén. Específicamente, tiene lugar el día 15 de Shevat del calendario hebrero, es decir entre enero y febrero.

Algunas actividades también conmemoran el Año Nuevo de las frutas, así que puedes toparte con actividades en mercadillos locales, como en el colorido Mahane Yehuda. Si planeas estar al menos 3 días en Jerusalén te recomiendo visitar las plantaciones de la zona, o disfrutar una escapada a la Tierra de los Siete Frutos, mejor conocida como el valle de Guei Ben Inom.

El Ramadán es una celebración sagrada para los musulmanes, la cual tiene lugar en marzo, justo a finales de invierno. Hay actividades en todo el mundo, pero en la Tierra Santa cobra vida acompañada de diferentes eventos culturales. Por lo general, las fiestas empiezan oficialmente con el avistamiento de la luna creciente para respetar el calendario lunar islámico.

En ocasiones, coinciden con otras celebraciones como la Pascua Judía, por lo que los barrios locales se llenan de contrastes interesantes. Te sugiero disfrutar los cantos, bailes tradicionales y procesiones hasta el Santo Sepulcro. Puedes hacer tus peticiones arrodillado con la frente en el suelo, o mediante el ayuno. Ante todo, recuerda mantener una actitud respetuosa. Adicionalmente, el ayuno no se recomienda para embarazadas, personas con problemas de salud graves, ancianos y mujeres con la menstruación.

Pocos días después se lleva a cabo el Pésaj, la cual destaca por la Fiesta de los Panes sin Levadura. Es una celebración judía, la cual celebra la liberación de Egipto. En estas fechas, se prohíbe comer alimentos que tengan levadura, ya que se considera una falta de respeto. Esta es la excusa perfecta para probar el típico mazzat, en los restaurantes locales. Esto también aplica para las bebidas con levadura, como la cerveza.

El Observatorio de Aves de Jerusalén, es un lugar fascinante que se puede visitar todo el año. Sin embargo, de noviembre a marzo es el mejor momento para reservar una visita. En estos meses invernales, tiene lugar la migración de aves europeas, un espectáculo de la naturaleza que no te puedes perder. Los senderos solían ser el mejor lugar para avistar aves en la ciudad, pero debido a la modernización fue necesario construir un santuario para su conservación.

Además, al ser temporada baja tienes la oportunidad de aprovechar los mejores tours de Jerusalén, sin aglomeraciones. Por lo general, el observatorio suele estar menos concurridos. Durante esta experiencia podrás ver ruiseñores de trillos, biberones europeos, shrikes enmascarados, bulbullos y más. En ocasiones puede nevar durante estas fechas, pero igualmente las aves suelen asomarse.