10 cosas que ver y hacer en Ámsterdam en noviembre
Ámsterdam en noviembre está llena de posibilidades. Regálate unas merecidas vacaciones en la capital de los Países Bajos
Noviembre es un mes infravalorado, pero no faltan planes para disfrutar de los encantos de Ámsterdam. Si viajas con tus peques, has elegido una buena época porque en los Países Bajos tienen una costumbre singular: el Papá Noel local, Sinterklaas, llega a la ciudad en noviembre. Pero este no es el único plan del que podrás disfrutar, hay una infinidad de opciones disponibles para disfrutar de esta ciudad justo cuando finaliza el otoño.
1. Disfruta de una noche de cultura
¿Has visto la película Noche en el museo? Al igual que Ben Stiller, en noviembre podrás pasar una noche en las instituciones culturales de Ámsterdam. No verás Theodore Roosevelt ni Atila en carne y hueso, pero podrás admirar obras emblemáticas y otras atracciones. El evento se celebra el primer sábado del mes y participan los principales museos de la capital holandesa:
- Museo de CienciasNEMO: en su interior podrás descubrir los secretos del ADN, realizar experimentos en los laboratorios o participar en las exhibiciones interactivas (Oosterdok 2).
- Nieuwe Kerk: la Iglesia Nueva de Ámsterdam alberga unas interesantes exposiciones fotográficas (De Dam).
- Museo Van Gogh: la institución cultural custodia obras como La casa amarilla y Los comedores de patatas (Museumplein 6).
- Rijksmuseum: en su interior podrás ver las mejores obras de la Edad de Oro holandesa (Museumstraat 1).
- Hermitage: el filial del famoso museo de San Petersburgo donde las joyas del arte ruso viajan hasta la capital holandesa. (Amstel 51).
- Museo Stedelijk: de arte moderno y contemporáneo, guarda más de 700 obras de artistas como Kandinsky, Picasso, Pollock, Matisse, Cézanne, Dumas, Mondrian o Warhol.
- Museo Histórico de Ámsterdam: tres plantas, más de 20 salas y más de 70.000 piezas de pinturas y cerámicas sobre la historia de la capital de los Países Bajos.
- Museo de la Resistencia Holandesa en Ámsterdam: en su interior podrás descubrir la vida holandesa durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial.
Esta lista enumera solo algunas instituciones culturales de Ámsterdam. Para ver la serie completa, te recomiendo consultar la web oficial del evento. Ten en cuenta que los museos abren desde las 19 horas hasta las 2 horas de la madrugada.
2. Da un paseo en bicicleta
¿Quieres sentirte como un local? Entonces tienes que cruzar la ciudad en bicicleta. ¡No hay nada más holandés! La capital de los Países Bajos cuenta con una extensa red de carriles bici que te llevarán a todas partes. Tienes la posibilidad de reservar un tour en bicicleta por Ámsterdam o alquilar una bicicleta. Además, tienes la posibilidad de optar por tours temáticos o combinar la experiencia con otras actividades:
- Tour histórico en bicicleta por Ámsterdam.
- Tour en bicicleta por la Ámsterdam oculta.
- Tour en bicicleta por el campo en Ámsterdam.
- Tour en bicicleta y kayak por el campo en Ámsterdam.
- Tour en bicicleta por Ámsterdam con cata de quesos y visita a una fábrica de zuecos.
Noviembre es el último mes del año que permite esta actividad aunque los lugareños no bajan del sillín ni siquiera en las noches más gélidas. Para descubrir las rutas y descubrir informaciones útiles, te recomiendo consultar la web de Biking Amsterdam.
3. Sal de la ciudad y participa en el Crossing Border Festival
A poco más de 30 minutos en tren de Ámsterdam se encuentra La Haya, internacionalmente conocida por el Tribunal Internacional de Justicia, lo que mucho no saben es que esta ciudad de medio millón de habitantes hospeda una kermesse singular: el Crossing Border Festival. Como sugiere el nombre, este evento que se celebra en noviembre supera las barreras culturales proponiendo un espacio donde la literatura se mezcla con la música, el cine y las artes visuales.
El escenario principal se encuentra en el Teatro Korzo (Prinsestraat 42) pero no es el único. Espectáculos y charlas pueden tener lugar en otros venues como el Teatro Real (Koninklijke Schouwburg) o la Onze Ambassade, la vieja embajada de Estados Unidos reconvertida en centro cultural (Lange Voorhout 102).
No lo dudes y reserva una excursión a La Haya desde Ámsterdam, ¡no te arrepentirás! Aunque si tienes más días y quieres explorar otras localidades en los alrededores, te recomiendo que hagas una excursión a Zaanse Schans, Marken y Volendam.
4. Degusta unas cervezas de temporada
Cuando el verano deja espacio al otoño, las breweries de los Países Bajos elaboran un brebaje diferente: las herfstbocks, unas cervezas oscuras y de alta fermentación. Su historia se remonta al siglo XIV cuando los neerlandeses empezaron a preparar su propia bebida morena inspirándose en las birras de Hamburgo.
Las herfstboks tienen un porcentaje de alcohol que oscila entre seis y ocho grados y se adaptan bien a una copa Tulipa. Entre las producciones más destacadas, podemos nombrar las siguientes:
- Texels Bock, de color rubí y sabor a caramelo. La levadura añadida le otorga una sensación rica y cremosa en la boca.
- Grolsch Rijke Herfstbok, un producto que está disponible en Ámsterdam a partir de septiembre. Al catarla, apreciarás su fragancia a caramelo y las notas de canela, pasas y arándanos.
- Hertog Jan Bockbier, de sabor fresco y agridulce. A diferencia de las bock beers de Alemania, se caracteriza por la fermentación superior.
- Jopen’s Vier Granen Bock, un brebaje de Haarlem. Los maestros cerveceros han conseguido su agradable aroma tostado gracias a la mezcla de cuatro cereales: centeno, trigo, avena y cebada.
Si te interesa el universo cervecero, te recomiendo que consigas tu entrada para la Heineken Experience, en la que podrás aprender todo sobre la elaboración de esta bebida, y también podrás saborearla.
5. Saluda a la ciudad desde un punto panorámico, la Torre A'DAM
Según turistas y locales, la mejor vista de Ámsterdam se aprecia desde la Torre A'DAM, un edificio de 22 plantas en el norte de la ciudad. Diseñada por Arthur Staal, fue la sede de la compañía petrolera Shell hasta 2009 y su silueta se divisa fácilmente desde la estación central.
Aquí disfrutarás de unas vistas a 360º y, si no sufres de vértigo, puedes subir en los columpios del techo. Se llaman "Over the Edge" y son las más altas del mundo. La entrada al A'Dam Lookout está incluida en la “I Amsterdam City Card”.
Para más información, te recomiendo leer el post sobre los mejores pases turísticos de la capital holandesa.
6. Diviértete en las pistas de hielo
Con la llegada del frío, la Venecia del Norte inaugura unas atracciones muy típicas de Europa septentrional: las pistas de hielo. La principal se levanta en el Museumplein, una de las paradas si reservas un tour guiado en bicicleta por Ámsterdam y la gran plaza que hospeda los principales museos de la ciudad. Se llama Ice Amsterdam y su rectángulo de hielo se encuentra a escasos metros del Rijksmuseum.
El circuito abre todos los días de 10 a 21 horas. Para mantener una superficie lisa y sin imperfecciones, la pista necesita dos barridos diarios que se suelen llevar a cabo entre 11:30 y 12:30 horas** y **desde las 17:30 hasta las 18:30 horas.
Como alternativa, puedes dirigirte hacia el Park De Meer, un antiguo barrio obrero donde nació el mítico Johan Cruyff. Aquí podrás deslizarte sobre la superficie del Jaap Eden, el ice ring más grande de Ámsterdam (Radioweg 64). Si las temperaturas alcanzan (por lo menos) una temperatura de -4º, puedes experimentar algo muy dutch: patinar en los canales. En este caso, te recomiendo comprar unos patines en las tiendas de segunda mano.
7. Llévate a casa un souvenir diferente
¿Te apasiona el arte? Entonces debes visitar Ámsterdam en noviembre. En este mes se celebra el PAN, la feria de arte, antigüedades y design más importante de los Países Bajos. El acontecimiento cultural vio la luz en 1987 y desde entonces es una cita ineludible para los apasionados de las antigüedades, fotografía, arte contemporáneo, muebles de diseño y objetos de decoración.
El evento se celebra en el Centro de convenciones RAI en las afueras de la ciudad. Llegar hasta el venue es muy sencillo, te bastará con coger el metro. La parada Europaplein (línea azul) se encuentra a pocos metros de la entrada. Para más info sobre la movilidad, te recomiendo leer el post sobre cómo moverse por Ámsterdam.
8. Participa en el mayor festival de cine documental del mundo
El International Documentary Film Festival (ADFA) atrae a la capital holandesa a un gran número de apasionados. Su objetivo es enfocar la realidad desde una perspectiva distinta, proponiendo películas con temas sociales relevantes y capaces de reflejar el zeitgeist de la actualidad.
Las proyecciones se realizan en el mes de noviembre en varias zonas de la ciudad. Las más importantes suelen ser hospedadas en el Teatro Tuschinski (Reguliersbreestraat 26-34) o en el EYE Film Institute, el museo que se dedica a la conservación de las películas holandesas y extranjeras (IJpromenade 1).
9. Da la bienvenida al Papá Noel holandés
Si has visitado la capital holandesa durante el invierno, tal vez te habrás fijado en unos muñecos, cajas de postres y souvenirs con las figuras de un hombre anciano con una larga barba blanca acompañado por unos ayudantes de tez oscura y ropa llamativa. Se trata de Sinterklaas y los Zwarte Piet, es decir, San Nicolás y sus ayudantes moros.
Sinterklaas es el Papá Noel holandés y, a diferencia de su primo de Laponia, se desplaza a lomo de un caballo blanco, Ozosnel, y lleva un gran libro con los nombres de los niños que han sido buenos. A mediados de noviembre, Sinterklaas llega a la capital de Países Bajos en un barco de vapor y trae consigo regalos, chuches, letras de chocolate y mandarinas. En este día, los niños se disfrazan, preparan manualidades y cantan villancicos tradicionales: los sinterklaasliedjes.
Aprovecha de la ocasión para probar las galletas típicas: pepernoten (con harina de centeno, miel y anís), speculaas (bizcochos navideños de color oscuro) y kruidnoten (con harina de trigo, canela, nuez moscada, clavo, jengibre, cardamomo y pimienta blanca).
10. Conoce a los mamíferos más juguetones
¿Quién dijo que las bajas temperaturas no se pueden conciliar con unas excursiones al aire libre? Si viajas a Ámsterdam en noviembre y te quedas unos cinco días en Ámsterdam, puedes aprovechar la larga estancia para explorar sus alrededores.
Una de las excursiones más interesantes te llevará al Mar de Frisia (Waddensea), una franja de mar poco profunda en el norte del país. En sus aguas frías viven dos especies de foca: la foca común (Phoca vitulina) y la foca gris (Halichoerus grypus).
La mayoría de los tours te recogen en un lugar céntrico de Ámsterdam y te acompañan hasta el litoral. Una vez allí, cogerás un barco que se adentrará en alta mar para encontrar a estos simpáticos mamíferos. A menudo, estos daily trip incluyen una visita a un pueblo típico como, por ejemplo, Twisk, uno de los pueblos más bonitos de Frisia Occidental.
¿Cuál es la temperatura en noviembre?
El cambio de estación y la ubicación geográfica de Ámsterdam influyen en su clima. Si al principio del mes puedes disfrutar de las secuelas del otoño, las últimas semanas se suelen caracterizar por las temperaturas rígidas y los cielos cubiertos. Generalmente, la temperatura media diurna roza los 10° mientras que por las noches baja hasta los 4°.
De vez en cuando, la sensación térmica puede ser diferente a causa del viento y las lluvias frecuentes. Si viajas en estas fechas, no olvides llevar un chubasquero.
¿Vale la pena visitar Ámsterdam en noviembre?
En mi opinión, noviembre es ideal para un fin de semana largo en la capital de los Países Bajos. Este mes coincide con la temporada baja y esto se traduce en dos beneficios: un menor número de turistas y unos precios más asequibles en todos los alojamientos.
Además, puedes aprovechar la ocasión para visitar las atracciones más concurridas de la ciudad como el museo de cera de Ámsterdam o el Museo de Ana Frank. Si ves una buena oferta, ¡no lo dudes ni un segundo!