Qué ver y hacer en Burdeos en 2 días
Burdeos es un tesoro histórico y cultural que destila elegancia y sofisticación en cada esquina y aquí te cuento todo lo que necesitas saber para aprovechar tu escapada de fin de semana
Desde el bullicioso centro de la ciudad, hasta su tranquila campiña, sus sinuosas calles, sus edificios neoclásicos y su encantador paseo fluvial, el paso por la capital mundial del vino es una fiesta para todos los sentidos. Tanto si es la primera vez que visitas la ciudad, como si no, siempre hay algo nuevo que descubrir. Sigue leyendo y descubre los lugares y planes más destacados para tu viaje a Burdeos en 48 horas.
Día 1: Pasea por el casco antiguo
Desde las pintorescas calles adoquinadas hasta los encantadores edificios históricos, Burdeos ofrece una deliciosa mezcla de encanto del viejo mundo y la sensibilidad moderna. Y el primer día te invito a caminar por sus calles arboladas y hacer paradas estratégicas para aprovechar la visita.
El mapa del día reúne 10 paradas imprescindibles que puedes conocer por cuenta propia, con un tour o si buscas un plan más original puedes reservar un juego de exploración por el casco antiguo de Burdeos. De una u otra manera, incluye las siguientes paradas en tu itinerario de 3,8 kilómetros.
Visita el Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos
Para empezar el recorrido, la primera parada es en el Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos, un lugar inspirador emplazado en un antiguo almacén renovado.
El CAPC representa el corazón de la escena artística moderna de la ciudad y exhibe exposiciones e instalaciones de vanguardia desde 1973. Además, el edificio en sí es un testimonio de la renovación cultural de Burdeos. Cuando lo visites, sube a su terraza donde podrás disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas.
Siéntate en la Place des Quinconces
La siguiente parada es en la Place des Quinconces, una plaza monumental de 12 hectáreas construida al final de la Guerra de los Cien Años que, antes de ser el sitio de reunión más instagrameable de Burdeos, surgió como un espacio para contener una rebelión. Aquí encontrarás estatuas de Montesquieu, Montaigne, así como el famoso monumento a los Girondinos y a la República. Es una de las paradas claves si reservas un tour en bicicleta por Burdeos.
No te pierdas el Gran Teatro de Burdeos
A continuación, baja por Cours de l’Intendance hasta el Gran teatro de Burdeos pasando junto a la Oficina de Turismo y Congresos de Bordeaux Métropole. Este teatro, conocido como la sede de la Ópera Nacional de Burdeos, abrió sus puertas en 1789 tras concluir la obra de Victor Louis, que fue quien también se encargó del jardín del Palacio Real de Francia.
El Gran Teatro presume de ser uno de los mejores edificios de Francia. De hecho, fue tomado como referencia por el arquitecto Charles Garnier para construir la Ópera de París.
Ve a la Plaza Gambetta
La Plaza Gambetta es otra de las joyas del siglo XVIII que marca el comienzo del Cours Gambetta y el Triángulo de Oro, la zona más exclusiva de Burdeos. El punto central de la plaza lo ocupa un bonito jardín público y alrededor encontrarás hoteles y restaurantes con terrazas abiertas todo el año.
La plaza también alberga la puerta Dijeaux que conduce a la zona comercial. Los edificios del siglo XVII que la rodean crean una armonía visual que te transportará a otra época.
Adéntrate en el Museo de Bellas Artes de Burdeos
El Museo de Bellas Artes es una parada obligatoria en Burdeos. Considerado uno de los principales museos de arte de la región, puedes acceder gratuitamente si reservas el Bordeaux City Pass.
Desde pinturas clásicas europeas hasta instalaciones contemporáneas, este museo cuenta con obras de artistas como Rubens, Renoir y Matisse. Pero lo que hace realmente especial al MUSBA, es su entorno: un edificio palaciego del siglo XVIII que es una obra de arte en si mismo. Siendo parte del complejo del Palacio Rohan, solo por su arquitectura ya merece la pena el viaje. Los jardines del museo también son preciosos e ideales para relajarse durante el verano.
Déjate deslumbrar por la Catedral de San Andrés
La Catedral de San Andrés es otra parada imprescindible en Burdeos. Ubicada en el casco urbano, frente al ayuntamiento, esta iglesia construida en el siglo XI es un monumento impresionante de estilo romano que se amplió durante la época británica. Designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te impactará desde su entrada que custodian unas gárgolas de estilo gótico.
Además, puedes subir a la Torre Pey Berland para obtener una vista panorámica de la ciudad, o pasear por la Rue du Loop para disfrutar de un punto de vista diferente de la torre o curiosear en las tiendas de segunda mano.
Haz una parada para almorzar
Tu siguiente parada es la Place de la Bourse o Plaza de la Bolsa de Burdeos y, aunque en el camino pasarás por la Plaza del Parlamento y el Cinéma Utopia, que merecen tu atención, en realidad este camino te lo recomiendo porque estás en el mejor lugar para hacer tu parada para almorzar incluso para reservar un tour gastronómico y descubrir la maravillosa cocina local.
La calle Saint-Pierre y Saint-Rémi entran en los barrios franceses de moda con una amplia oferta de tascas, terrazas, restaurantes y bares que te esperan con opciones para todos los gustos.
Continúa en la Plaza de la Bolsa de Burdeos
Tras disfrutar de un delicioso almuerzo, una parada imprescindible en tu recorrido es la Plaza de la Bolsa de Burdeos y su respectivo Palacio de la Bolsa. Se trata de una de las 15 plazas con más encanto en Europa que, ubicada en el centro de la ciudad desde el del siglo XVIII, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se incluye en todos los tours privados de Burdeos.
El Palacio de la Bolsa por su parte es un magnífico ejemplo de la arquitectura francesa clásica y es el edificio más emblemático de la ciudad. Su fachada es imponente y te sorprenderá con sus detalles arquitectónicos. En la plaza podrás ver la fuente de las "Tres Gracias", una magnífica obra de bronce y mármol que representa a las hijas de Zeus y que fue inaugurada en 1869. Toma tiempo para disfrutar de los detalles diseñados por Louis Visconti que fueron esculpidos por Charles Gumery.
Por último, otro detalle que no debes pasar por alto es el espejo de agua más grande del mundo. Se trata de una obra creada en 2006 por el arquitecto paisajista Michel Corajoud a orillas del río Garona. Contempla la obra que crea un momento mágico, además será muy buena hora. El sol se pone detrás del edificio neoclásico que hoy en día alberga la Cámara de Comercio e Industria, mientras que el espejo de agua refleja la belleza y majestuosidad de los edificios circundantes.
Recorre el Musée National des Douanes
Flanqueando la Plaza de la Bolsa, encontrarás el Musée National des Douanes o Museo nacional sobre la historia de las costumbres francesas, otra obra que va desde el edificio hasta su interior.
Este museo nacional ofrece una fascinante mirada a la historia de la aduana y el comercio en Francia, y cuenta con una impresionante colección de objetos y artefactos relacionados con el tema. Además, alberga una interesante perspectiva de la evolución del comercio y la aduana en Francia desde el siglo XVIII hasta la actualidad.
Maravíllate con la Puerta Cailhau
La Puerta Cailhau es una impresionante estructura defensiva medieval que se encuentra en el centro de Burdeos. Construida entre 1493 y 1496, la Puerta Cailhau ha sido objeto de renovaciones a lo largo de los años, sin embargo, sigue evocando su aspecto original.
Desde su interior, los visitantes pueden disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad, incluyendo el centro histórico antiguo, el Pont de Pierre o "puente de piedra" y los muelles del río Garona.
Curiosamente, el significado de la palabra "cailhau" sigue siendo un misterio. Aunque los historiadores han propuesto varias teorías, por el momento nos conformamos con saber que debe su nombre al muelle de Caillau en el que se encuentra.
Pasa una noche inolvidable
Para iniciar la noche, un plan ideal y diferente es reservar un tour en sidecar por Burdeos.
Una vez finalizado, dirígete al paseo marítimo, espacio que además de sumergir a los visitantes en la arquitectura y la historia, también ofrece las delicias culinarias de Burdeos y un importante número de bares y terrazas perfectas para pasar la noche. Prueba los platos gastronómicos más populares de la zona, como el sabroso confit de pato, los canelés de mantequilla y los apetitosos macarons en las pastelerías boutique cercanas.
Al terminar la cena, tal vez te interese acercarte a Ambrosía Bar y tomar una copa de vino de Burdeos o alguno de sus cócteles de autor. Déjate guiar por tus sentidos mientras disfrutas de las vistas y los sonidos de este magnífico paseo marítimo y de todo lo que Burdeos puede ofrecerte.
Día 2: Conoce por qué Burdeos es una capital vanguardista del vino
Para tu segundo día, te propongo una dinámica diferente. Aprovecha la mañana para irte de excursión a las bodegas de Saint Émilion, un paseo enológico entre bodegas y vinos.
Al regresar al casco histórico de Burdeos por la tarde, completa tu paso por la "capital del vino" haciendo cuatro paradas que puedes encontrar en este mapa.
Haz una excursión a Saint Émilion
Reserva una excursión a Saint Émilion es el mejor plan para pasar la mañana si estás en Burdeos dos días. Este pueblo pintoresco es el hogar de la tradición enológica de la región y cuenta con un casco histórico lleno de tiendas de vinos, bodegas, restaurantes elegantes y monumentos medievales. Toda la región está clasificada como Patrimonio Mundial de la UNESCO gracias a su paisaje natural y rica historia.
Entre los puntos destacados de Saint Émilion se encuentra la Iglesia monolítica de Saint Émilion, tallada en un acantilado de piedra caliza. Es una atracción única que data del siglo XI.
Además, el pueblo cuenta con más de 800 productores de vino, lo que significa que hay un gran número de viñedos para explorar. Algunas de las mejores bodegas de la región incluyen Château de Pressac, Château Coutet, Château Saint-Georges, Château Guibeau o la Chateau Bellevue, conocida por su bodega Angelus. En todas ellas se puede disfrutar no solo del buen vino francés, sino también de la bella arquitectura y los paisajes inspiradores. Las mejores rutas vinícolas de Burdeos a Saint Émilion suelen incluir transporte, catas de vinos, visitas guiadas, paseos por castillos, viñedos y bodegas para experimentar su verdadera cultura del vino.
Visita Les Bassins des Lumières
Una vez que estés de regreso en Burdeos, disfruta de la entrada para Les Bassins des Lumières, uno de los mejores museos de Burdeos, por lo que no extraña verlo en el top de experiencias recomendadas por Time Out. Se edificó en una antigua base de submarinos que fue transformada en un impresionante centro de arte digital, el más grande del mundo, que utiliza tecnología para proyectar imágenes en las paredes, techos y pisos de los depósitos de agua de antaño.
Los visitantes pueden zambullirse en una experiencia multisensorial donde los colores y sonidos bailan acompasados, mientras admiran obras de arte de famosos artistas de todo el mundo, desde Monet y Van Gogh hasta artistas contemporáneos como Klimt y Hundertwasser.
Además, Les Bassins des Lumières es un lugar accesible para todos. Si te apetece una nueva perspectiva del arte clásico y contemporáneo en un ambiente donde el infinito es el límite, debes visitar les Bassins des Lumières.
No te pierdas la Cite du Vin
Otro plan imprescindible es reservar la entrada para el Museo del Vino y el Comercio. El edificio se diseñó con la idea de imitar el movimiento del vino al agitarlo en la copa. Es muy apropiado, ya que La Cite du Vin es el museo del vino en Burdeos, a menudo llamado “la Ciudad del vino”, que ofrece una experiencia envolvente imprescindible no solo porque celebra la cultura vinícola local, sino mundial.
Este edificio moderno y elegante es un icono arquitectónico que cuenta con exposiciones interactivas que exploran la historia y la cultura del vino. Además, ofrece degustaciones de vino, talleres y eventos especiales.
Los visitantes pueden recorrer el mundo del vino a través de la tecnología multimedia y aprender sobre la producción y la historia de este preciado elixir de la uva mientras disfrutan de una cata de vinos. Además, la vista panorámica de Burdeos desde la terraza del último piso es impresionante y en las mejores rutas del vino de Burdeos incluyen esta parada.
Disfruta de la cocina de Les Halles de Bacalan
Para los amantes de la buena gastronomía, visitar Les Halles de Bacalan en Burdeos es una experiencia que no se pueden perder, además, se encuentra frente a La Cite du Vin. Este mercado cubierto es el hogar de una gran variedad de vendedores que ofrecen productos locales frescos, desde mariscos y carnes hasta quesos y pasteles.
Les Halles de Bacalan cuenta con una gran selección de productos de la región de Burdeos, que incluye ostras frescas, foie gras y vinos de alta calidad. Los visitantes pueden degustar y comprar productos locales directamente de los productores y conversar con ellos sobre los procesos de producción y la cultura gastronómica de la región.
Además de la comida, Les Halles de Bacalan también cuenta con tiendas de productos artesanales y souvenirs.
Sumérgete en el barrio de Chartrons
El barrio de Chartrons es otro de los imprescindibles que ver y hacer en Burdeos. Un lugar que no se puede dejar de visitar en un itinerario de 48 horas en Burdeos.
Este barrio tiene un encanto único y bohemio gracias a sus calles empedradas que conservan la esencia de la burguesía de antaño. Además, el barrio ofrece un gran número de galerías de arte, restaurantes, cafés, tiendas de antigüedades y tiendas de moda.
La Rue Notre Dame, una de las calles principales del barrio, es el lugar que resume el contraste de Burdeos. Es un barrio que mira hacia el futuro sin olvidar su pasado. Por ello, es el mejor lugar para decir hasta luego a esta maravillosa ciudad.