Mejor momento para ir a Nueva York

Estaremos todos de acuerdo en que no hay momento malo para visitar Nueva York: de día, de noche, en cualquier época del año. Ahora bien, Nueva York es una ciudad que se caracteriza por ser muy fría en los meses de invierno y muy cálida en verano. Por ello, un buen momento para disfrutarla al máximo son la primavera y el otoño.

Aun así, también tienes que tener en cuenta otros factores de cara a tu viaje como el precio o la saturación turística. A continuación, te desvelo todo lo que debes saber para que hagas la mejor planificación posible en función de lo que quieras hacer tu viaje a Nueva York.

Teniendo en cuenta el clima y las horas de sol, la mejor época para viajar a Nueva York es en primavera y otoño, es decir, en los meses de abril, mayo, inicios de junio, septiembre y octubre, cuando las temperaturas son moderadas y los días son lo suficientemente largos para aprovechar al máximo tu visita.

Aun así, hay otras fechas muy especiales para viajar a Nueva York. Por ejemplo, si vas en diciembre, a pesar del frío, podrás disfrutar de la magia de la Navidad y, si vas a Nueva York en enero, febrero y marzo encontrarás algunas ofertas que no verás en otros momentos del año.

Por su parte, en los meses de verano los precios son más elevados y la ciudad es muy incómoda porque está masificada desde el punto de vista turístico. Hay muchas colas y no podrás moverte con dinamismo.

Temporada alta y baja en Nueva York

• La temporada baja en Nueva York comprende los meses de enero, febrero y principios de marzo. En estos meses las temperaturas son muy bajas (entre -5 y 4 °C), los días son cortos, y prácticamente no hay turismo. En Nueva York en febrero verás que prácticamente no hay turistas.
• La temporada alta en Nueva York comprende desde finales de junio hasta mediados de septiembre. En estos meses hay mucho turismo y los precios, tanto de los vuelos como los hoteles, se disparan.

Los meses más económicos para viajar a Nueva York son los meses de enero, febrero y marzo ya que, aunque viajar a Nueva York siempre es caro, es más factible encontrar ofertas en tu viaje en esta época del año por las temperaturas extremas.

Respecto a los meses en los que es más barato ir de compras, son los meses de mayo y octubre, ya que son los meses del año en los que hay menor número de turistas y los precios descienden. Si vas a finales de octubre a Nueva York ten en cuenta que puede que Halloween haga subir los precios de ese fin de semana.

Si vas a Nueva York con niños, te recomiendo que vayas, sin lugar a dudas, visitar la Manhattan en Navidad. Es una fecha única para ir para visitar esta ciudad, ya que la Navidad en Nueva York se vive por todo lo alto. Además, podréis disfrutar de las pistas de patinaje, los mercadillos navideños y ver las luces y los mejores árboles de Navidad. ¡Será una experiencia inolvidable para los más pequeños de la casa!

Otro plan estrella con niños en Nueva York en estas fechas (o en cualquier otra) es asistir a un musical de Broadway, disfrutaréis a lo grande en un espectáculo inolvidable.

Si tienes claro que quieres disfrutar y reservar un crucero por Nueva York, no dudes en acudir en los meses de abril, mayo, septiembre y octubre en el que las temperaturas son moderadas.

Si eres un amante de la fotografía y buscas tener un álbum de fotos de ensueño, no dudes en acudir a Nueva York en los meses de abril, mayo, septiembre u octubre.

Son meses en los que la ciudad no está masificada de turistas y tendrás la posibilidad de disparar tu cámara cómodamente. Por otra parte, en esta época del año aún hay suficientes horas de sol para que puedas hacer un mayor número de fotos a lo largo de todo el día.

Todos coinciden en que la mejor época para viajar a Nueva York son los meses de primavera y otoño, especialmente a partir de mediados de septiembre en Nueva York y también en octubre, porque las temperaturas son más moderadas, no hay muchos turistas y los días son más largos para plantear una programación lo más completa posible.

Si quieres viajar y aprovechar al máximo cada día, sin lugar a dudas te recomiendo que vayas a Nueva York en el mes de junio. Los horarios de las atracciones y museos ya se han ampliado y los días son más largos por lo que podrás aprovechar al máximo tu viaje. Además, no habrá tanto turismo como en los meses centrales del año y eso te permitirá moverte más rápidamente y sin sufrir interrupciones por la masificación de turistas.

Sin embargo, todo dependerá del presupuesto que tengas, lo que desees ver y de tu resistencia a las temperaturas extremas. Desde mi punto de vista, Nueva York es un viaje que no deberías de dejar de hacer y la época del año no debe de condicionarte. ¡Es un viaje inolvidable!

Visitar Nueva York en verano no es una buena opción, ya que hace mucho calor y la humedad es muy molesta. Además, la ciudad tiene mucho turismo y no puedes verla con la misma tranquilidad que en otros meses del año.

Aun así, tiene una serie de ventajas: los días son más largos y el horario de las atracciones se amplía. Además, hay una gran oferta de actividades al aire libre.

A continuación, te dejo el post 10 cosas que hacer en verano en Nueva York .

Ventajas de visitar en verano Nueva York

• Las temperaturas: Las temperaturas de verano pueden presentarse tanto como una ventaja como un inconveniente, ya que al igual que en el sur de España, lo habitual es que las temperaturas sean muy elevadas, puede haber días que se despierten con temperaturas moderadas y sean ideales para pasear y hacer actividades al aire libre.
• Actividades al aire libre: En esta época del año hay una amplia oferta de actividades al aire libre: mercadillos, conciertos, espectáculos y cines de verano…
• Los días son más largos: En estos días anochece en torno a las 20:30 h. y, además, las atracciones amplían su horario, por lo que podrás aprovechar al máximo tus días. Al contrario que en invierno, que todo cierra mucho más temprano, y no puedes programar tantas actividades en un único día.
• Playas de Nueva York: Supongo que es algo que no te habías planteado, la posibilidad de bañarte en una playa neoyorquina. En estos días, los ciudadanos aprovechan para visitar Coney Island, City Island o Staten Island y pegarse un chapuzón para escapar del calor.

Inconvenientes de visitar en verano Nueva York

• El calor: Si no aguantas el calor, te recomiendo que no vayas en los meses de julio y agosto, ya que las temperaturas son elevadas y, además, la elevada humedad hace que tengas una sensación más asfixiante.
• Precio elevados: Los precios de los vuelos y hoteles son en esta época del año los más caros junto a la Navidad.
• La ciudad está abarrotada: Mientras que los neoyorquinos se marchan en estos meses del año, por el contrario, los turistas invaden la ciudad. Es más incómodo ver las atracciones, ya que están masificadas, y es habitual tener que hacer largas colas para poder entrar.

Lo mejor...

Los días son más largos y hay una gran oferta de actividades al aire libre.

Lo peor...

En los meses de julio y agosto en Nueva York hace mucho calor y hay mucha humedad. Además, los vuelos y hoteles son más caros que en otros meses del año.

Si visitas Nueva York en invierno tendrás que tener en cuenta que hace mucho frío. Y cuando digo mucho es mucho. Por ello, tendrás que ir muy bien preparado, con ropa calentita y zapatos con suela gorda y antideslizantes, ya que en ocasiones hiela.

Aun así, la ventaja de ir a Nueva York en diciembre es que podrás disfrutar de la magia de la Navidad. Asimismo, si vas desde inicios de enero hasta mediados de marzo podrás encontrar ofertas que no hay en otros meses del año.

A continuación, te dejo el post 10 cosas que hacer en invierno en Nueva York .

Ventajas de visitar en invierno Nueva York

• Disfrutar de la Navidad: Viajar a Nueva York en diciembre tiene sus ventajas, ya que podrás disfrutar de la Navidad en el mes de diciembre. Deleitarte con la decoración navideña tanto de los escaparates de la Quinta Avenida como de Manhattan o el peculiar barrio de Dyker Heights; visitar mercadillos navideños como Winter Village en Bryant Park o Grand Central Holiday Fair en Gran Central Terminal; patinar sobre hielo en la pista del Rockefeller o la de Bryant Park; o ver los árboles de Navidad en Rockefeller Center, de Madison Square Park son planes mágicos que tan solo podrás vivir en esta época del año.
• Precios más bajos: Otra ventaja de viajar desde la primera semana de enero hasta mediados de marzo, es que desde que finalizan las vacaciones de Navidad hasta que llega la Semana Santa, los precios de los viajes a Nueva York bajan considerablemente, así como las estancias en hoteles.
• Espectáculos asequibles: En invierno no solo el viaje será más económico, sino que también las entradas a los espectáculos y los menús en restaurantes tienen precios más bajos.
• La belleza de Nueva York nevada: Igualmente, a partir de enero tienes la posibilidad de ver la ciudad nevada: sus parques, rascacielos… y te aseguro que tiene un encanto especial.
• Comodidad: Uno de los factores a tener más en cuenta de ir en invierno a Nueva York, es que tendrás la oportunidad de ver la ciudad cómodamente. Nueva York es una ciudad que tiene mucho turismo y únicamente en esta época del año tendrás la ciudad para ti y podrás disfrutar sin inconvenientes de todas las atracciones.

Inconvenientes de visitar Nueva York en invierno

• Bajas temperaturas: El mayor inconveniente de visitar Nueva York en enero y febrero son sus temperaturas gélidas, que alcanzan los tres-cuatro grados bajo cero, así como la humedad, que da una mayor sensación de frío si cabe.
• Días más cortos: En torno a las 16:30 h. y las 17: 30 h. empieza a anochecer en invierno, y no tienes la posibilidad de aprovechar tanto los días como en un viaje en otra época del año, ya que hay atracciones que cierran una hora o incluso dos horas más temprano de lo habitual.
• Precios más caros: Si vas en diciembre coincidiendo con los días de Navidad, los precios se disparan y las aglomeraciones de turistas no te permitirán ver la ciudad con comodidad. Aun así, merece la pena acudir en estas fechas, ya que la ciudad parece sacada de un cuento.

Recomendaciones si visitas Nueva York en invierno

• Abrígate: Si vas a Nueva York en esta época del año te recomiendo que lleves ropa muy abrigada y aislante, zapatos con suela gruesa y antideslizantes, y abrigos polares, junto a gorros, orejeras, guantes y todo aquel complemento de invierno que se te venga a la cabeza.
• Programa bien tu visita: Otro consejo que puedes tener en cuenta si viajas en estos meses es intercalar las actividades al aire libre con la visita a los museos donde podrás entrar en calor. El MoMa, el Museo de Historia Natural, el Museo de Cera, las opciones son numerosas.

Lo mejor...

Disfrutar de la magia de la Navidad y los precios económicos que puedes encontrar entre enero e inicios de marzo.

Lo peor...

Las frías temperaturas.

Si eliges la primavera para visitar Nueva York no te arrepentirás. Es una época maravillosa ya que las temperaturas son ideales para pasear y disfrutar de la ciudad al aire libre. Además, la ciudad tiene una luz especial.

Y lo más, importante, no está abarrotada de turistas y puedes verla cómodamente y, por último, en estos meses del año, empieza la temporada de actividades al aire libre. Te encantará descubrir los mejores parques de Nueva York con su fauna y su flora al máximo esplendor.

Ventajas de visitar en primavera Nueva York

• Climatología: La mayor ventaja de visitar Nueva York en esta época del año es, sin lugar a dudas, su climatología. En junio las temperaturas pueden llegar hasta los 20 grados y en abril en Nueva York (y también en parte de mayo) se situarán entre los 5 y los 15 grados, por lo que necesitarás abrigo, pero podrás disfrutar cómodamente de las actividades y atracciones al aire libre que son numerosas.
• Días largos: Los días son más largos, debido al cambio de hora de la primera semana de marzo. Concretamente, en este mes empieza a anochecer a las 19:00 h. y, desde mayo en Nueva York anochece en torno a las 20:00 h. Por extensión, los horarios de los museos y visitas empiezan a ampliarse, por lo que podrás aprovechar mejor los días.
• La esencia de la primavera: Desde principios de marzo en Nueva York e inicios de abril, con la llegada de la primavera, las flores empiezan a florecer y los parques de la ciudad tienen un color y un aroma especial. Te recomiendo que si vas en estos meses del año pasees mucho por Central Park, Bryant Park… y entres en todos los parques y jardines que te encuentres en tu camino.
• Temporada de actividades al aire libre: En la primavera arrancan las actividades al aire libre como conciertos, cines y mercadillos que se suspenden en los meses de invierno.
• Disfrutar de la ciudad en bicicleta: Podrás disfrutar de la ciudad en bicicleta, algo que no puedes dejar de hacer si vas en esta época del año.

Inconvenientes de visitar Nueva York en primavera

• Precipitaciones: Los meses de abril y mayo son los que recogen el mayor número de precipitaciones. Así que te recomiendo que lleves paraguas, chubasquero y buen calzado si tu viaje coincide con estas fechas.
• Temperaturas bajas: Si vas entre marzo y mayo deberás abrigarte porque las temperaturas siguen siendo muy bajas. Aun así, nada que ver con los meses de invierno, podrás andar cómodamente al aire libre.

Lo mejor…

Las temperaturas no son tan frías, los días son más largas y empiezan las actividades al aire libre como mercadillos y conciertos.

Lo peor…

La lluvia te puede sorprender en tus visitas al aire libre.

Los meses de otoño también son una fecha ideal para viajar a Nueva York, especialmente los meses de septiembre y octubre, en los que las temperaturas son moderadas y cuando ya ha pasado la masificación turística característica de los meses de verano.

Además, en otoño hay fechas claves como Halloween o Acción de Gracias en los que puedes disfrutar de una experiencia única y, desde finales de octubre-noviembre, ya huele a Navidad. Abren las pistas de patinaje sobre hielo y arranca la temporada de mercados tan típicos de esta época.

A continuación, te dejo el post 10 cosas que hacer en otoño en Nueva York .

Ventajas de visitar Nueva York en otoño

• Temperaturas moderadas: El mes de septiembre es ideal para viajar a Nueva York en cuanto a temperatura se refiere, ya que aún se mantienen las temperaturas cálidas y podremos disfrutar cómodamente de la ciudad al aire libre. En octubre empezarán a bajar, pero tanto en este mes como en noviembre en Nueva York bastará con abrigarse y podremos seguir sacando partido de las actividades en el exterior.
• La llegada del otoño: Al igual que en primavera, los parques en otoño tienen un color especial desde mediados de octubre. Si tienes la oportunidad de ir en esta época del año, pasea todo lo que puedas por estos enclaves.
• Halloween: Sí. ¿No te lo habías planteado? Si vas a finales de octubre podrás disfrutar de Halloween, de la decoración de calabazas y esqueletos que en tantas ocasiones hemos visto en televisión y que poco a poco estamos adoptando en Europa. ¡Créeme! No tiene nada que ver. Merece la pena disfrutar de esta festividad en Nueva York.
• Día de Acción de Gracias: Justo a finales de noviembre podrás disfrutar de esta fecha marcada en el calendario de los estadounidenses y que significa el pistoletazo de salida de la Navidad.
• Pistas de patinaje: Las pistas de patinaje abren desde mediados de octubre por lo que si estás en esta fecha puedes disfrutar de echar unas carreras sobre hielo.

Inconvenientes de visitar Nueva York en otoño

• Las temperaturas: Si eliges el mes de septiembre para visitar Nueva York podrás disfrutar de una temperatura ideal en tu viaje, pero, por el contrario, en noviembre, el termómetro ya registra temperaturas bajo cero y deberás ir bien preparado para el frío.
• Días más cortos: En noviembre cambia la hora, anochece a partir de las 16:30 h. y las atracciones reducen sus horarios de apertura.

Lo mejor…

El preámbulo de la Navidad con la apertura de las pistas de patinaje o fechas clave como Halloween o Acción de Gracias.

Lo peor…

Los días son más cortos y las temperaturas son muy bajas a partir de finales de octubre.

Para terminar, te dejo un resumen de los pros y contras de cada temporada en Nueva York. Sea cuando sea que, ¡te espera la ciudad que nunca duerme!