10 cosas que ver y hacer en Bolonia de noche
Bolonia es tan animada de noche como lo es de día. En una ciudad centenaria, pero de espíritu joven, hay un sinfín de planes divertidos para disfrutar. Te los cuento.
La magia envuelve a Bolonia cuando cae la noche. La ciudad iluminada invita a pasear por ella para descubrir una imagen diferente de sus tesoros arquitectónicos. No te preocupes, no estarás solo en el camino. Esta ciudad italiana es una ciudad vibrante donde la noche se disfruta en el interior de bares y locales de ocio, pero también en las terrazas.
Pero hay muchas más cosas que hacer en Bolonia cuando cae la noche. Notarás cómo la música se siente de manera especial en esta ciudad, desde la ópera al jazz, el country o el rock. Música que puede acompañarte mientras degustas las delicias de la cocina boloñesa en una ostería tradicional o en un restaurante.
1. Recorre el centro iluminado
Las primeras horas de la noche son un buen momento para dar un paseo tranquilo por Bolonia. Sin tanto ir y venir de gente, podrás admirar la belleza de sus principales monumentos. Te propongo empezar por el corazón de la ciudad, por la Piazza Maggiore. La tenue y cálida iluminación de los edificios que le dan vida crean un ambiente íntimo y acogedor.
Fíjate en la imponente basílica de San Petronio, una de las más grandes del mundo. Verás cómo las luces crean un efecto muy singular en su fachada a medio revestir. Y mirando hacia ella, no te pierdas otro de los emblemas de Bolonia: la fuente de Neptuno. La noche es también buen momento para pasear por los pórticos de la ciudad, que son Patrimonio de la Humanidad.
Descubrir Bolonia cuando el sol ya se ha escondido es siempre buena idea: para una primera toma de contacto si acabas de llegar, para relajarte después de un día intenso de turismo o para hacer las mejores fotografías de tu estancia. No lo dudes, es uno de los mejores tours en Bolonia que puedes planear en tu estancia.
Pero si has disfrutado de un día intenso recorriendo a pie la ciudad o tal vez visitando los mejores museos de Bolonia siempre tienes una alternativa más cómoda: dar una vuelta en alguno de sus buses turísticos.
2. No te pierdas el atardecer sobre Bolonia
Contemplar cómo el sol se oculta en el horizonte y tiñe los tejados de Bolonia de reflejos rojizos es un espectáculo que no puedes perderte. Es la mejor manera de comenzar a disfrutar de la noche boloñesa. Si de día las mejores panorámicas son las que se observan desde la torre Asinelli, con sus casi 100 metros de altura, para disfrutar del atardecer tendrás que alejarte un poco del centro de la ciudad.
Mi recomendación es que subas al santuario di Madonna di San Luca. Este templo está situado en lo alto de un promontorio rodeado de bosques. Puedes llegar a él desde el casco histórico siguiendo una imponente y empinada galería porticada. Es la más larga del mundo, con cuatro kilómetros de largo y más de 600 arcos.
Seguramente estés pensando en el esfuerzo que supone el paseo. Pero merece la pena porque el santuario tiene una terraza panorámica que te ofrece una visión 180º y ofrece una de las mejores imágenes de Bolonia iluminada. Pero si no te apetece o no puedes cansarte demasiado, siempre puedes subir en transporte público y bajar andando.
Otra posibilidad es el mirador de San Michele in Bosco. Este complejo monumental se erige también sobre una colina, pero está junto al casco histórico. Puedes llegar en bus, aunque mi consejo es que lo hagas andando para disfrutar del bonito parque que lo rodea. Ya en su terraza, tendrás los tejados de la ciudad a tus pies y verás de cerca cómo van cambiando de tonalidad según el sol va cayendo.
3. Sumérgete en el ambiente de Quadrilatero
¿Quieres sentirte como un auténtico boloñés? Entonces debes empezar la noche en el Quadrilatero. Este barrio medieval de calles estrechas es punto de encuentro y lugar donde tomarse algo tranquilamente antes de ir a cenar o de continuar la fiesta en alguno de los locales de ocio de la ciudad.
¿Qué tiene de especial el Quadrilatero? Que en él encontrarás un buen número de tabernas tradicionales y terrazas en las que degustar un buen vino de la zona acompañado de un aperitivo. De hecho, esta es una de las tradiciones más arraigadas en la ciudad. Acompaña los platos con prosecco, un vino tinto espumoso, o con un spritz, un cóctel elaborado con vino blanco seco y agua con gas o tónica.
También puedes entrar en el Mercato di Mezzo. Desde hace siglos esta es la zona comercial más importante de Bolonia. En este mercado, puedes tomar algo o comer en alguno de los establecimientos que ofrecen auténticas delicatessen y que cierran a medianoche. Si quieres disfrutar de uno de los recorridos gastronómicos de Bolonia más especiales, este es el lugar indicado.
Llegar al Quadrilatero no tiene pérdida, este siempre animado barrio está en el corazón mismo de la ciudad. Sus callejuelas peatonales se extienden desde la Piazza Maggiore hasta las torres Asinelli y Garisenda. El Mercato di Mezzo está a un paso de la basílica de San Petronio.
4. Piérdete por el barrio universitario
Sin duda, la zona más animada de la noche boloñesa es el lugar donde se concentran los estudiantes. El barrio universitario está lleno de vida durante el día, pero muy especialmente cuando cae la noche. Si quieres divertirte sin gastar demasiado, este es el lugar perfecto para ello.
A lo largo de la vía del Pratello, de la vía Belle Arti y algunas más podrás disfrutar en pequeños pubs de ambiente juvenil y alternativo, pero también en típicos pubs irlandeses y cervecerías artesanales. Pero si hay un punto de reunión, esa es la Piazza Verdi, al final de vía Zamboni, aquí es habitual ver a los estudiantes tomando algo en la calle. Si el tiempo no acompaña, alrededor de la plaza hay locales de ocio ideales para refugiarse.
Lo que diferencia al barrio universitario de otras zonas de ocio no solo es esa alegría propia de los estudiantes, sino el ambiente multicultural que aquí se respira de día y de noche. No hay que olvidar que Bolonia es uno de los grandes destinos para los estudiantes del Programa Erasmus.
Llegados a este punto, una pequeña explicación de por qué ese ambiente universitario. Por si no lo sabías, la Universidad de Bolonia es la más antigua del mundo occidental, se fundó allá por el año 1088. Más de mil años de historia.
5. Vive la fiesta en los locales de moda
¿Te gusta bailar? ¿Prefieres tomar algo más relajado en un local tipo lounge? Sea lo que sea lo que más te apetezca, lo encontrarás sin problemas. Bolonia es una ciudad en la que puedes salir por la noche todos los días del año y encontrar el mejor ambiente que puedas imaginar.
Lo mejor es que no tendrás que irte muy lejos ni caminar para ir de un sitio a otro. El casco histórico es uno de los corazones de la marcha boloñesa. De hecho, en los alrededores de Via dell'Indipendenza, la calle principal de la ciudad, encontrarás algunos de los locales de ocio y discotecas más de moda de la noche boloñesa desde hace años, como la famosa QUBO’Disco.
Si tienes fuerzas suficientes para aguantar hasta la madrugada, no te importa alejarte del centro y quieres disfrutar de alternativas muy diferentes, también tienes donde elegir. Si te gustan el rock o la música indie, puedes hacer parada en Kovo Club, Lokomotiv o Estragón. Y, para ver actuar a grandes DJ’s, no te pierdas el ExForno Mambo.
6. Disfruta de la gastronomía de Bolonia
¿Necesitas recuperar fuerzas para salir de fiesta por la noche? Aprovecha la cena para degustar alguna de las delicias de la cocina boloñesa. A lo largo y ancho de la ciudad hay infinidad de restaurantes y tabernas donde podrás cenar tranquilamente y probar algunos platos típicos.
¿Qué puedes pedir? Estando en Bolonia, debes probar sí o sí los tagliatelle al ragù, es decir, la pasta acompañada de la archiconocida y auténtica salsa boloñesa. Más ideas para cenar: el risotto al vino tinto; los tortellini in brodo, es decir, en caldo de ave; o los passatelli, que es también una sopa, pero con fideos gruesos hechos con huevo.
Si te parecen platos demasiado contundentes para una cena, siempre tienes la alternativa de tomar algo más rápido en alguna taberna. Es más, en Bolonia el aperitivo es una tradición muy arraigada. De modo que si quieres integrarte durante un rato en la vida cotidiana de la ciudad, no te lo pierdas. Se hace a eso de las siete.
¿No sabes qué pedir? Lo más típico son los crescentine. Realmente se trata de un entrante, pero pueden servir perfectamente como aperitivo o tentempié. Se trata de unos pequeños bollos que se acompañan de salami, queso y embutidos de la zona. Si no tienes mucha hambre, te servirán de cena sin problemas.
7. Descubre los misterios y leyendas de Bolonia
Si eres amante de los misterios, de las leyendas oscuras y de las curiosidades, puedes pasar unas horas muy entretenidas intentando desvelarlos. La primera parada puede ser Villa Clara.
Las historias más truculentas cuentan que uno de los antiguos propietarios decidió encerrar en ella a su hijastra, temeroso de los poderes de clarividencia que la niña tenía. Hay quien dice que su fantasma aún ronda por la casa.
Los siete secretos de Bolonia
La noche acompaña también para descubrir algunos de los secretos de Bolonia. Son siete, según la tradición. Te desvelo solo uno. Cuando pases por la Piazza Maggiore, desvíate ligeramente para llegar a los pórticos del Palazzo del Podestà.
Verás que sobre uno de los arcos están por un lado, la estatua de san Doménico y, por otro, la de san Petronilo. Si quieres confesar algo a tu pareja sin que nadie se entere, es el lugar perfecto. Lo llaman el arco de los susurros.
Si hablas bajito mirando hacia la pared debajo de una de las estatuas, la otra persona lo escuchará perfectamente desde la otra base del arco. Es una de esas pequeñas curiosidades que suele atraer a los turistas. Por ello, la noche es el mejor momento para comprobar si es cierto o no.
Si aún te apetece buscar alguno de esos otro secretos, solo te doy algunas pistas: busca al diablo en el palacio de la Piazza Santo Estefano, encuentra el Canale di Reno o descubre qué tiene de especial la icónica estatua de Neptuno.
8. Ve a la ópera o al ballet
Aunque no sea uno de sus aspectos más conocidos, lo cierto es que Bolonia está estrechamente ligada a la música clásica. Y así es desde hace siglos. Para que te hagas una idea, aquí estudió el mismísimo Mozart y aquí vivió Gioachino Rossini. La ciudad también es sede de un conocido coro infantil, el Piccolo Coro dell’ Antoniano.
Por ello, si eres un melómano reconocido, consulta la agenda cultural de la ciudad. Es muy fácil que puedas disfrutar de algún evento o concierto de tu interés. Y recuerda un nombre: el Teatro Comunale. Es la sala de ópera clásica de la ciudad. De su interior te sorprenderá su decoración, pero sobre todo su magnífica acústica. Sobre su escenario se han representado óperas y ballets, pero también famosos musicales.
Si tienes suerte y tu visita a Bolonia coincide con alguno de los conciertos que se celebran en el Teatro Comunale, no te quedes solo en el interior. Desde la terraza podrás admirar el entorno de la Piazza Giuseppe Verdi. Sí, la misma en la que se reúnen los estudiantes a pasar un rato divertido cuando cae la noche.
9. Disfruta de música más actual en vivo
No solo la música clásica, también la contemporánea tiene su espacio en Bolonia. De hecho, esta es la cuna de artistas de la talla de Lucio Dalla. Si te gustan otros estilos musicales, en Bolonia te esperan infinidad de locales en los que podrás disfrutar de la mejor música en directo. Algunos de ellos son auténticas instituciones en la ciudad, como el Club Kinki donde aún se recuerda el concierto que dio Jimi Hendrix en 1968.
Otro de los lugares de culto es la Cantina Bentivoglio. Esta se considera como uno de los clubes de jazz más importantes del mundo. No importa cuando visites Bolonia, su escenario ofrece música en directo seis de cada siete noches a la semana.
Otras muchas pequeñas bodegas y restaurantes menos renombrados también ofrecen veladas musicales interesantes. Es un plan estupendo si quieres acompañar la buena música con la mejor comida boloñesa.
10. No te pierdas el ambiente de los mercados
Los mercados forman parte de la esencia de Bolonia. Merece la pena pasear durante el día y disfrutar de su animado ambiente. Pero también puedes pasar en ellos un buen rato cuando cae la noche. Los que tienen zona de restauración no cierran hasta la medianoche y son un punto habitual de reunión de locales y turistas.
Si te apetece este plan, hay dos mercados de renombre. Por un lado, el Mercato delle Erbe. Por otro, el Mercato di Mezzo. Los dos están en el centro y en ellos podrás reponer fuerzas en cualquiera de sus establecimientos de comida.
Buena comida, buen ambiente y, también actividades interesantes, ya que en ellos también se programan eventos, como conferencias o catas de vinos. Si las fechas de tu estancia en la ciudad coinciden, es una de las cosas que hacer en Bolonia en Navidades. El ambiente en ellos es inmejorable.
Consejos prácticos para visitar Bolonia de noche
La vida nocturna de Bolonia es muy intensa, y seguro que la disfrutas cada segundo . Sin embargo, nunca viene más tener en cuenta algunas recomendaciones:
- Es importante que tengas muy en cuenta las temperaturas en Bolonia. Si estás preparando planes para disfrutar de Bolonia en otoño o en invierno, ten en cuenta que al frío se suma la humedad. No olvides ropa térmica.
- Aunque en Bolonia hay una gran animación nocturna durante todo el año, no olvides que esta es una ciudad universitaria. Significa que ese ambiente suele decaer en los periodos de vacaciones escolares. Aún así, disfrutar de la noche sigue siendo una de las mejores experiencias para vivir en verano en Bolonia
- Ten en cuenta que los horarios de los bares de copas y las discotecas pueden variar mucho. En algunos casos abren todos los días, en otros solo de jueves a domingo. Y algo parecido ocurre con el cierre. Para no llevarte sorpresas, lo mejor es consultar antes de ir.
- Por Bolonia puedes moverte andando sin problemas. Pero si no te apetece caminar, hay varias líneas de autobuses que funcionan por la noche: 14N, 20N, 25N, 61 y 62.