10 cosas que ver y hacer en Estocolmo con niños
Estocolmo es conocida por su belleza, sus islas y su rica cultura. Pero, ¿es un buen destino para viajar con niños? ¡Absolutamente! Voy a recomendarte 10 actividades ideales para tus hijos al viajar a la capital sueca.
La capital de Suecia es una ciudad que combina a la perfección su rica historia con un ambiente moderno y acogedor. Esta ciudad nórdica es conocida por su belleza, sus islas y su diversidad cultural. Descubre las mejores cosas que hacer en Estocolmo, un destino que hará soñar despiertos a los más pequeños de la casa.
Un parque de atracciones, un museo de historia natural, otro que desafía la lógica, un jardín botánico o el lugar que recoge toda la inspiración de los Premios Nobel. ¡Ah! Y un mundo de hadas, ¡mi favorito! Sigue leyendo para hacer de tu viaje con niños a Estocolmo un sueño.
1. Asómbrate junto a los pequeños en el Museo del Juguete de Estocolmo
Sólo con pensar que puedes comprar entradas para el Museo del Juguete, ya empieza a volar la imaginación, ¿verdad? Por eso, esta es una experiencia que no te puedes perder si viajas con niños.
Con una colección que supera los 40,000 juguetes de todo tipo y de varias épocas: Desde muñecas hasta figuras de acción, cómics, peluches, coches, trenes y juegos de mesa… Los niños alucinarán al descubrir juguetes de diferentes épocas y culturas.
Un curiosidad sobre el lugar en el que se encuentra el museo: se trata de un edificio con una historia muy peculiar, ya que en su día fue un búnker militar secreto utilizado por la Armada sueca después de la Segunda Guerra Mundial.
El museo permite jugar a algunos clásicos como el pinball o el Space Race, podrás descubrir la evolución de los juguetes a lo largo de la historia, y siempre hay exposiciones temáticas. ¡Disfruta de ellas!
2. ¡Por Odín! No te puedes perder la visita al Museo Vikingo
Puede que los niños tengan una visión algo diferente de los vikingos respecto a la que tenemos los adultos, pero tanto los pequeños como los mayores van a disfrutar este museo, ¡eso seguro!
Los vikingos fueron antiguos guerreros y exploradores que vivieron en la zona de Suecia, Noruega y Dinamarca entre los siglos VIII y XI después de Cristo. Así que en el Museo Vikingo, los pequeños de casa y tú podrán sumergirse en el mundo de estos guerreros y descubrir cómo vivían, a qué se dedicaban y cómo se vestían. ¡Incluso podrás sentirte como un verdadero vikingo! Verás objetos de la época, trajes vikingos, películas que se han inspirado en ellos y zonas interactivas. ¡Es como un viaje en el tiempo! Además, los guías te contarán lo más interesante sobre la cultura vikinga.
Pero eso no es todo. ¡Lo mejor del museo es el tren vikingo, "La Saga de Ragnfrid"! La experiencia de un “tren mágico” que te llevará en un viaje a través de la vida de los vikingos. En él, escucharás sonidos que se podrían escuchar, por ejemplo, en un barco vikingo, y verás efectos especiales que te harán sentir que estás navegando y luchando como un auténtico guerrero.
Los vikingos también fueron grandes comerciantes, y sus aventuras influyeron en toda Europa. Así que no solo aprenderás sobre sus guerras, sino también sobre cómo su cultura dejó huella en Europa.
3. Viaja en el tiempo en el Parque Skansen
Skansen es un museo al aire libre que presenta la historia de Suecia a través de edificios históricos y de la fauna escandinava. Los niños pueden interactuar con renos, alces y otras especies autóctonas. Suena interesante, ¿verdad?
Este museo es ideal para descubrir cómo era la Suecia antes de la revolución industrial. ¡Imagina estar rodeado de casas típicas suecas, granjas y personas vestidas con trajes de época! Aquí, los más pequeños podrán aprender, por ejemplo, cómo hacían la mantequilla los granjeros antiguos, cómo se fabrican los clásicos zapatos suecos, cómo se obtenía el tejido antiguamente y cómo se sopla el vidrio a mano.
También, hay una zona de zoológico donde podrás ver de cerca alces, osos pardos, renos y bisontes. ¡Es como estar en un safari sueco! Para terminar, no debes olvidarte de disfrutar de la "fika", que es como se conoce la hora del té o del café en Suecia. En el Parque Skansen puedes disfrutar de esta costumbre probando algunos postres, aperitivos y bebidas calientes que sientan genial cuando hace frío. Lo cual no es muy difícil en Suecia, la verdad.
4. Pasa un día mágico en Junibacken
Junibacken es la definición de un mundo de fantasía. Es un tesoro si te gusta la literatura infantil, y es el destino perfecto para visitar con niños. Si conoces conoces a Astrid Lindgren, autora de Pipi Calzaslargas, vas a disfrutar de esta visita tanto como los pequeños. ¿Y qué puedes encontrar en Junibacken? Te lo cuento en un momento:
El Mundo de Hadas de Astrid Lindgren
Básicamente, es como si sus cuentos salieran de las páginas directamente a la vida real. Mientras exploras estos escenarios mágicos, podrás escuchar los cuentos narrados por la mismísima Astrid Lindgren. ¡Impresionante!
Además, podrás subir al Story Train (que es, literalmente, un tren), y hacer un recorrido a través de los escenarios de los cuentos: Desde Villa Villekulla hasta el emocionante mundo de Pipi Calzaslargas.
La librería infantil más grande de Estocolmo
Si eres un amante de la lectura, te alegrará saber que Junibacken cuenta con la librería infantil más grande de Estocolmo. Aquí encontrarás una amplia selección de cuentos en diferentes idiomas. Lo mejor es que, además podrás endulzarte con el delicioso postre casero que podrás canjear en el restaurante del lugar, ya que se incluye en la entrada. ¡Estoy deseando volver a probarlo!
5. Conoce Gröna Lund, un parque de atracciones en una isla
Si estás planeando una visita a Estocolmo con tus niños, tienes que incluir este parque de atracciones. Gröna Lund no es un parque cualquiera, y es que está ubicado en la isla de Djurgården. ¿Alguna vez habías imaginado subir a una montaña rusa rodeada de agua?
Gröna Lund ofrece una gran variedad de atracciones diseñadas tanto para los pequeños de la casa como para los mayores (aunque no por ser mayores tienen que ser los más valientes). ¡Yo no me atrevo con algunas atracciones! Carruseles clásicos, montañas rusas o atracciones temáticas: seguro que encontrarás el lugar perfecto en el que pasarlo genial.
Además, podrás encontrar espectáculos en vivo a lo largo del día, una gran variedad de restaurantes y puestos de comida para todos los gustos, y tiendas de souvenirs donde seguro que encontrarás algún recuerdo que te será inevitable llevar a casa.
6. Encuentra un poco de inspiración en el Museo del Premio Nobel
Si estás buscando alguna visita educativa para los niños en Estocolmo, ¡el Museo del Premio Nobel es el lugar perfecto! En este museo, tanto niños como adultos podrán aprender un montón de cosas interesantes sobre científicos brillantes, escritores geniales, líderes inspiradores y defensores de la paz.
El museo fue creado por Alfred Nobel, el inventor sueco, y fue él mismo quien fundó los reconocidos Premios Nobel. Seguro que conoces estos reconocimientos, pero puede que no sepas en cuántas disciplinas se entregan: ciencia, medicina, literatura, economía y paz. ¡Seguro que alguna de ellas es tu favorita!
Durante tu visita, tendrás acceso ilimitado a exhibiciones, tanto las temporales como las permanentes, que te enseñarán cómo estas mentes brillantes cambiaron el mundo con sus ideas innovadoras. Por ejemplo, en la exposición permanente "Culturas de la Creatividad", descubrirás cómo Martin Luther King y la escritora Selma Lagerlöf llegaron a inspirar a generaciones enteras. ¿Conoces a Selma Lagerlöf? Fue la primera mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura en 1909. ¡Es fascinante!
La historia de los Premios Nobel, y de este museo, se remonta a 1901. Teniendo en cuenta que el siglo XX ha estado lleno de innovación en todos los campos del conocimiento, ¡imagina todo lo que puedes descubrir aquí! Además, si vas a visitar el museo con niños, el acceso es gratuito para menores de 18 años.
7. Aprende en familia a cuidar la naturaleza en el Jardín Botánico Bergius
Este precioso jardín botánico es un lugar tranquilo para pasear en familia, donde los niños pueden explorar sus áreas temáticas y aprender sobre la flora de Suecia.
Se encuentra en las afueras de Estocolmo, en el área de Frescati, pero es fácil llegar desde el centro de la ciudad en metro con la línea 14. Recuerda que para desplazarte puedes utilizar la tarjeta turística de Estocolmo. ¡Sigue leyendo para descubrir lo que te espera en este jardín!
Los niños aprenderán la importancia de respetar las plantas y los animales que encontrarán en el jardín. ¿Cómo? Antes de comenzar la visita, recogerán un mapa del jardín y podrán planificar una ruta de exploración según las zonas que les interesen más, como el jardín de rosas o el estanque de nenúfares en la Casa Victoria.
Esto les dará un sentido de dirección y propósito durante la visita. Te recomiendo especialmente ver el invernadero de Edvard Anderson, donde se reúnen plantas de todo el mundo en sus diferentes zonas. ¡Desde lavanda a té o cacao!
Además, durante ese recorrido siguiendo su mapa, habrá búsquedas de tesoros o juegos para ellos. ¡Así, estarán deseando llegar al siguiente punto del mapa! En su página web puedes consultar qué actividades están disponibles en el momento de tu visita. También están disponibles las visitas guiadas adaptadas a niños. Aprenderán mucho más y les encantará seguir los retos de identificación de plantas que hay a lo largo del recorrido.
8. Un tour por el centro histórico de Estocolmo
El casco antiguo de Estocolmo es conocido como Gamla Stan. ¡Seguro que has visto muchas veces imágenes de sus bonitos edificios de colores! Es un laberinto de calles empedradas en el que podrás descubrir encantadoras tiendas y cafés. Si viajas a Estocolmo con tus hijos, no puedes dejar pasar la oportunidad de explorar el Gamla Stan a través de un tour guiado especialmente pensado para familias.
Esta experiencia combina la riqueza histórica de la ciudad con un interesante paseo por las calles, que te permite palpar el ambiente y que los niños conozcan la historia de una cultura nueva para ellos. ¡Por cierto! Si quieres algo más íntimo y personalizado, incluso existe la opción de reservar un tour privado. Para los pequeños, un tour guiado los ayudará a ver todo el casco histórico de Estocolmo de una manera muy especial. No sólo van a recorrer las calles, van a aprender porqué cada lugar es importante o qué pasó ahí siglos atrás.
¿Y qué lugares se podrán conocer en este tipo de recorridos? Por ejemplo, el Palacio Real, la plaza Stortorget y la impresionante Catedral de Estocolmo. Esta catedral ha albergado coronaciones reales, bodas (como la de Victoria de Suecia en 2010) y demás eventos históricos de la ciudad desde su fundación, en el siglo XIII. Además, los guías suelen alentar a los niños a hacer preguntas y participar, despertando su curiosidad y haciendo que aprendan más.
9. Desafía las leyes de la lógica en el Museo Paradox
Imagina un lugar donde las paradojas y las ilusiones toman el control de la realidad. Eso es exactamente lo que encontrarás en el Museo Paradox. Aquí, la lógica se convierte en algo diferente a lo que solemos conocer.
La idea del museo es "escribe tu propia historia", así que siéntete libre para que tu mente vuele. Y los reyes de la imaginación son los niños, así que ellos van a disfrutar del Paradox a lo grande, ya verás. Sin duda este es uno de los mejores museos de Estocolmo.
Podrás explorar más de 70 exhibiciones que te dejarán sin aliento. ¿Te gustaría hablar con un piano parlante que predice el futuro? ¿O desafiar tus habilidades de equilibrio en un túnel de otro mundo? ¿Y qué tal ver un tiovivo que aparece y desaparece mientras gira en todas direcciones? Puede ser mucho más divertido que una montaña rusa, de verdad.
La clave para entenderlo es que las ilusiones ópticas son un verdadero arte y tú te convertirás en parte activa de la magia de este lugar.
10. Explora el Universo en el Museo de Historia Natural
Si en casa tienes algún pequeño científico, el Museo de Historia Natural tiene que ser una parada esencial en tu viaje a Estocolmo. Aquí, podrás explorar cómo era la vida de los dinosaurios, cómo es el clima de las regiones polares, o cómo son las rocas del interior de la Tierra. Además, cuenta con un planetario, y Cosmonova: un cine IMAX con documentales impresionantes sobre astronomía, entre otras ciencias. ¿Quién sabe si tus hijos descubren aquí tu futura profesión?
Este histórico museo cuenta con taquillas en las que dejar equipaje o bolsos si prefieres ir más cómodo, áreas de picnic para disfrutar del aire libre, restaurantes y audioguías. Está aproximadamente a 5 kilómetros de Gamla Stan, pero hay una línea de metro y autobuses urbanos que llegan hasta el museo desde allí.
Aunque para visitar este y otros museos, la opción más recomendable es el autobús turístico de Estocolmo, ya que tiene paradas cercanas y puedes bajar y subir cuantas veces quieras para explorar la ciudad a tu ritmo.