10 cosas que ver y hacer en Estocolmo en enero

Estocolmo es una de las ciudades más visitadas de la península escandinava, pero su temporada alta transcurre en verano y en primavera. En enero, durante el mes más frío del invierno, la temperatura suele descender fácilmente de los 0 grados, lo que desalienta a muchos turistas. Sin embargo, si eres de los que se anima a afrontar las gélidas jornadas estacionales, en la capital sueca podrás disfrutar de bonitos paisajes y de muchas celebraciones locales.

Entre las mejores actividades que puedes hacer en Estocolmo en enero se encuentra celebrar el Día de San Knut, descubrir Gamla Stan con la copiosa nieve del primer mes del año, visitar las pistas de esquí durante la inauguración del invierno, vivir el Día de Reyes, refugiarte del frío durante la Maratón de los Museos, descubrir las auroras boreales en su mejor época y patinar sobre hielo en el parque Kungsträdgården.

En Estocolmo, la llegada del mes de enero no solo marca el inicio de un nuevo año, sino también la celebración de una curiosa tradición conocida como el Día de San Knut. Este evento, que tiene lugar el 13 de enero, fusiona la festividad religiosa con costumbres locales, convirtiéndose en una experiencia única para los habitantes de la capital sueca y también para sus visitantes.

Esta celebración tiene sus raíces en la antigua tradición cristiana de celebrar el día de San Knut, que es el santo patrón de los marineros. Sin embargo, lo que hace especial a este evento es la práctica de plundering, que significa saquear en sueco. En este día, las familias salen a las calles para vaciar sus hogares de las decoraciones navideñas, especialmente los árboles de Navidad, y los llevan a centros de reciclaje o a parques locales.

Este acto de despojar simboliza el final de la temporada navideña y marca la transición hacia la normalidad diaria. El Día de San Knut se convierte así en una jornada llena de actividad, que combina la preservación del medio ambiente y la recepción formal del nuevo año con el consumo de productos locales y con peregrinaciones religiosas. Durante esta jornada, además, los diferentes tours de Estocolmo, que puedes hacer en bicicleta, segway o a pie, se centran en la tradición y costumbres locales.

Si tienes planeado visitar Estocolmo con niños o eres de los que disfruta de las jornadas tradicionales, no puedes dejar de vivir el Día de Reyes en la capital sueca, que se viste de fiesta para recibir a los tres Reyes Magos.

Cada 6 de enero, una de las tradiciones más apreciadas es la Cabalgata de Reyes, que recorre las principales calles de Estocolmo con carrozas iluminadas, música festiva y la participación de los propios Reyes Magos. Los más pequeños suelen maravillarse al ver pasar la colorida procesión. Además, durante el Día de Reyes, muchos sitios de la ciudad ofrecen eventos y espectáculos para los niños, como el Museo del Juguete, con sus teatros y talleres temáticos.

Otra actividad popular durante este día es la búsqueda de regalos que los Reyes Magos han dejado en diferentes puntos de la ciudad. Los niños se embarcan en aventuras para descubrir estos tesoros, lo que involucra a toda la familia en las actividades que hacen olvidar el frío y las temperaturas bajo cero.

Gamla Stan, el pintoresco casco antiguo de Estocolmo, es un espectáculo en sí mismo en cualquier época del año, pero es durante el gélido invierno y sobre todo en enero que se convierte en el escenario de un cuento de hadas. Este distrito histórico, con sus estrechas calles empedradas y edificios de colores, queda cubierto de nieve durante el primer mes del año, que marca las temperaturas más bajas de la temporada.

En Gamla Stan los tejados de las casas históricas se cubren de blanco, y los faroles de hierro forjado a lo largo de las calles lanzan destellos cálidos sobre la nieve, creando una escenografía ideal para sacar fotografías y caminar en un oasis de tranquilidad. Además, las pocas horas de luz de Estocolmo en enero dejan a este barrio prácticamente en penumbras durante todo el mes.

Es importante tener en cuenta que, a pesar del frío intenso, la vida en Gamla Stan no se detiene. En este barrio podrás encontrar acogedoras cafeterías y tiendas locales que ofrecen refugio y experiencias únicas, desde degustar deliciosos dulces suecos hasta descubrir antigüedades en las pintorescas tiendas tradicionales, que se iluminan una vez finalizada la puesta de sol ofreciendo uno de los paisajes más bonitos de Estocolmo durante la noche.

Enero marca la transición después de las festividades navideñas, dando inicio a la temporada de invierno, con la apertura oficial de las pistas de esquí en Estocolmo. Con la copiosa nieve que caracteriza al primer mes del año, la ciudad se viste de blanco y recibe a los entusiastas del deporte invernal, que llegan ávidos de conocer las colinas nevadas de la región.

Entre las principales pistas que puedes explorar durante la inauguración de invierno se encuentra Hammarbybacken, una popular colina de esquí ubicada a las afueras de la ciudad. Con una vista panorámica inigualable de la capital sueca, esta pista ofrece una de las mejores actividades para hacer en Estocolmo en invierno. Otra opción imperdible es Flottsbro, conocida por sus pistas bien cuidadas y su amplia variedad de servicios.

La apertura de la temporada invernal no solo se trata de deportes, sino también de vivir la esencia del invierno sueco. Los eventos de inauguración suelen incluir música en vivo y opciones gastronómicas que te permitirán sumergirte por completo en la atmósfera invernal de la península escandinava. ¡Así que sólo abrígate bien y anímate a vivir la experiencia!

En medio del crudo invierno en Estocolmo, la Maratón de los Museos se presenta como una costumbre ideal para escapar a las bajas temperaturas. Aunque no se trata de una celebración puntual o un evento del calendario anual, esta práctica cultural se ha convertido en una tradición que ofrece refugio del gélido clima y una oportunidad única para explorar el rico patrimonio artístico de la ciudad.

Durante el mes de enero, los establecimientos culturales de Estocolmo extienden sus horarios hasta la noche, permitiendo a los visitantes perderse en la calidez de sus galerías. Esta iniciativa, además, se refleja en descuentos especiales o incluso entradas gratuitas, que incluyen en la nómina a las exposiciones más visitadas de la capital sueca, como por ejemplo el Museo del Premio Nobel o el popular Museo Vasa.

Las exposiciones más famosas, que incluyen desde obras maestras artísticas hasta exhibiciones históricas, se convierten en un refugio que contrasta con las bajas temperaturas del exterior, fomentando la promoción del patrimonio cultural que caracteriza a Estocolmo.

Si bien el epicentro de las auroras boreales en la península escandinava se encuentra en Noruega y en la Laponia finlandesa, también es posible descubrir este fenómeno en Estocolmo. Aunque las auroras pueden observarse desde septiembre hasta marzo, es en enero cuando las condiciones climáticas favorecen la manifestación más nítida de estas luces danzantes en el cielo nocturno.

Durante el mes de enero, la oscuridad prolongada y las noches despejadas crean el escenario perfecto para descubrir este espectáculo. Para aquellos que buscan sumergirse en este fenómeno celestial, lugares como el Parque Nacional de Tyresta y los alrededores del lago Mälaren ofrecen cielos oscuros y despejados ideales para la observación de auroras boreales.

El archipiélago de Estocolmo también se presenta como un escenario ideal para las observaciones. Alejarse de las luces de la ciudad y embarcarse en algunas de las mejores excursiones en crucero de Estocolmo hacia las islas más remotas permite disfrutar de este fenómeno en un entorno natural y sereno.

Contra lo que podría imaginarse, el frío polar de enero no desalienta la actividad nocturna en Estocolmo, sino todo lo contrario. Las noches eternas del invierno sueco resignifican la puesta de sol, que se materializa aproximadamente a las 17.00 horas. A partir de allí, los bares y pubs a lo largo de las históricas calles de Gamla Stan, se convierten en protagonistas.

Además de los establecimientos nocturnos, los museos también se convierten en destinos atractivos durante las noches invernales de Estocolmo. Algunas muestras, como la del Museo de Artes Escénicas, ofrecen horarios extendidos en ocasiones específicas, permitiendo a los visitantes explorar las exposiciones de manera mucho más tranquila. Esta experiencia nocturna añade una dimensión especial a la oferta cultural de la ciudad.

Por otro lado, la ciudad, iluminada de manera estratégica para contrarrestar la oscuridad, invita a pasear por sus pintorescas calles y plazas incluso después de la caída del sol. Estocolmo durante las noches eternas se transforma en un lienzo urbano que combina la belleza histórica con la modernidad, ofreciendo a quienes la exploran de noche una experiencia fascinante.

Los canales congelados de Estocolmo ofrecen, posiblemente, el paisaje más característico de la capital sueca en enero. Sin embargo, estos canales no sólo constituyen una atracción turística llamativa por su belleza, sino que también ofrecen actividades invernales, como por ejemplo, el hecho de convertirse en pistas naturales de patinaje sobre hielo. Una experiencia que permite a locales y visitantes deslizarse suavemente sobre la superficie congelada de los canales.

Uno de los canales más famosos para el patinaje sobre hielo es el Strömmen, que serpentea a través del centro de Estocolmo. Con sus aguas congeladas y los edificios históricos a sus orillas, ofrece un telón de fondo ideal para quienes buscan disfrutar de esta aventura, que es una las mejores actividades para hacer en la ciudad en invierno.

El canal Djurgårdsbrunn, que bordea la isla de Djurgården y brinda la oportunidad de patinar en un entorno natural y pintoresco, es otra de las opciones destacadas.

Además del patinaje sobre hielo, los canales congelados ofrecen el escenario perfecto para otras actividades invernales, como el hockey sobre hielo improvisado y los paseos escénicos. Algunos locales incluso instalan pequeños quioscos a lo largo de los canales, ofreciendo bebidas calientes y alimentos para aquellos que buscan recargar energías durante su jornada deportiva.

Djurgården es, sin duda, el gran paraíso invernal de Estocolmo. A partir de enero, este sitio transforma sus extensas tierras y atracciones en un escenario mágico. Además, por su ubicación en el corazón de la ciudad, se convierte en un refugio ideal para descansar entre excursiones o para hacer una parada intermedia mientras visitas los mejores museos de la capital sueca, que se encuentran en zonas cercanas.

La isla de Djurgården alberga una combinación perfecta de naturaleza y cultura. Sus vastos parques y senderos boscosos se cubren de nieve, creando un paisaje idílico para pasear. Además, los visitantes pueden disfrutar de la arquitectura histórica y los encantadores edificios que pueblan la isla. Por otro lado, en enero aún podrás encontrar en este sitio algunas de las decoraciones luminosas que caracterizan a Estocolmo durante la Navidad.

Djurgården también es hogar de varios museos y atracciones, como el Museo Vasa, que alberga un antiguo barco de guerra salvado de las profundidades del puerto. En invierno, estos lugares ofrecen una experiencia cultural única, con menos multitudes y la oportunidad de explorar las exposiciones de manera más tranquila. Este museo, al igual que varios más de la ciudad, está incluido en la tarjeta turística de Estocolmo.

Patinar sobre hielo en el Parque Kungsträdgården de Estocolmo es una experiencia invernal que combina la emoción del deporte con la belleza de un entorno histórico y cultural. Este icónico parque, situado a la vera de los canales, se transforma en invierno en una pista de hielo al aire libre, ofreciendo una oportunidad única para deslizarse sobre el hielo en un ambiente pintoresco.

La pista de hielo en Kungsträdgården está rodeada por la majestuosa arquitectura de Estocolmo. La experiencia de patinar en este parque histórico se convierte en una fusión única entre la tradición invernal y la vida urbana contemporánea. Las luces de la capital y su atmósfera festiva crean un telón de fondo ideal para disfrutar del patinaje sobre hielo.

Además, este parque también cuenta en sus alrededores con cafés y tiendas características. Después de unas vueltas sobre el hielo, podrás relajarte con una taza de chocolate caliente o explorar las tiendas de antigüedades. Este rincón invernal se convierte así en un lugar ideal para disfrutar de la temporada y respirar la animada atmósfera que solo Estocolmo puede ofrecer durante el mes más frío del año.

Enero es el mes más frío del año en Estocolmo, con temperaturas que pueden alcanzar los -5° durante el día y superar los -10° por la noche. Durante las jornadas de clima despejado y sin nevadas, el promedio puede alcanzar los 4°.

Este frío intenso da lugar a la formación de hielo en los cuerpos de agua de la capital sueca, incluidos sus famosos canales, transformando la ciudad en un escenario muy bonito para practicar deportes invernales y sacar fotografías. La temperatura suele empezar a elevarse recién a partir de marzo en Estocolmo.

Enero forma parte de la temporada baja en Estocolmo, por lo que la ciudad experimenta una afluencia turística menor en comparación con los meses de verano, ya que las temperaturas bajo cero y las noches más largas pueden disuadir a algunos visitantes. Sin embargo, aquellos que elijan explorar la capital sueca durante el primer mes del año, encontrarán una ciudad tranquila y pintoresca, alejada de las multitudes.

Los turistas que se aventuran a Estocolmo en enero son atraídos por la autenticidad del invierno sueco, la posibilidad de presenciar las auroras boreales y participar en actividades invernales típicas, como el patinaje sobre hielo en los parques y canales o la visita a los museos con horarios extendidos.

A diferencia de si visitas Estocolmo en abril, cuando comienza la primavera, en enero encontrarás mejores precios en la capital sueca. Algunos servicios y alojamientos pueden ofrecer tarifas menos costosas en comparación con la temporada alta, aunque debes tener en cuenta que este destino es conocido por ser considerado relativamente caro durante todo el año, por lo que te aconsejo que planifiques tu presupuesto cuidadosamente.

La gastronomía en Estocolmo puede tener precios variables, con opciones que van desde restaurantes elegantes hasta acogedores cafés que ofrecen menús más económicos. Algunos establecimientos suelen tener ofertas especiales para atraer a los visitantes durante la temporada invernal. Además, aprovechar las actividades culturales y eventos locales, como las exposiciones gratuitas de los museos, te permitirá ahorrar dinero durante el invierno.

Enero es el mes más frío del año en Estocolmo, por lo que te aconsejo que en la maleta incluyas las siguientes prendas, que te permitirán afrontar las bajas temperaturas:

• Abrigos de invierno
• Botas impermeables y cómodas
• Calcetines térmicos
• Guantes impermeables y táctiles
• Gorro de lana
• Bufandas de lana
• Chubasquero
• Suéteres de lana
• Pantalones polares
• Polar térmica