Venecia en 7 días: guía para descubrirla al detalle
¿Vas a pasar una semana en Venecia? El itinerario perfecto para pasar 7 días en Venecia y conocer sus lugares más emblemáticos, como las plazas y sus basílicas.
Hay tanto que hacer y tantos lugares que ver en Venecia que organizar un viaje largo a la ciudad puede ser complicado. Mi consejo es dedicar un día a cada distrito o barrio, para poder recorrerlo con calma. Vas a estar una semana entera en la ciudad de las góndolas, así que tendrás tiempo suficiente para conocer tanto la isla principal como sus alrededores.
Está claro que hay lugares característicos como la Plaza de San Marcos o el Puente Rialto que tendrán un lugar especial en tu itinerario, pero Venecia tiene otros muchos secretos, rincones y tradiciones esperándote. ¿Te cuento mis favoritos? Para hacértelo más fácil, he organizado la que sería mi visita perfecta a Venecia en 7 días.
Día 1: Descubre los alrededores y el arte de la Plaza San Marcos
Cuando llegues a Venecia desde el aeropuerto y te lances a sus calles a explorarlas, te darás cuenta enseguida de que un punto céntrico es la Plaza San Marcos. Alrededor de ella es donde se genera la vida de la ciudad italiana, ya que sus aproximadamente 100 metros cuadrados acogen algunos de los edificios más emblemáticos de Venecia, como el Palacio Ducal, para el puedes reservar entradas con antelación, o la Basílica de San Marcos, para el que también puedes hacerte con tus tickets previamente. Sin duda, esta plaza tiene que ser la primera parada durante tu viaje.
Siéntete un duque en el Palacio Ducal
La primera parada sin duda debe ser el antiguo Palacio de los duques, donde durante años se alojaron los gobernantes de la ciudad. Aunque compar las entradas para conocer el palacio Ducal son algo caras (a partir de 40€), en ella se incluyen también los accesos a los museos Correr, el Arqueológico y la Biblioteca, pero merecerá la pena. Si te gusta la cultura, disfrutarás de esta visita, aunque te recomiendo reservar el acceso con antelación y, si puedes, con opción sin colas, ya que las esperas pueden llegar a ser bastante largas.
El interior del Palacio Ducal es increíble y te podrás hacer una idea del lujo y el gusto decorativo de la época renacentista. Caminarás por estancias tan importantes como las antiguas salas de votaciones o la armería. Por si esto fuera poco, desde el Palacio podrás cruzar el famoso Puente de los Suspiros y llegar a las mazmorras, donde estuvo encerrado el famoso Casanova.
Vive el arte de la Basílica de San Marcos
Antes de acabar la mañana, es el momento ideal para visitar otro de los edificios emblemáticos de la Plaza San Marcos, la Basílica. Nada más entrar te sorprenderá su tonalidad dorada, que aporta una luz y un brillo especial a cada rincón, y el altar, bajo el que descansa San Marcos. Si acudes con un guía especializado, algo que te recomiendo porque así entras sin colas, te explicará cada una de las imágenes de los mosaicos de las paredes.
Aunque la entrada a la Basílica es gratuita, hay zonas, como el Museo y los Caballos de San Marcos, para los que hay que pagar una entrada a parte (aproximadamente 5€). Mi consejo es que no dejes pasar la oportunidad de visitar esta sala, que es donde se encuentran la mayoría de los mosaicos además de las esculturas originales de los caballos, realizadas en bronce y oro.
Escucha las doce campanadas del mediodía desde las alturas
Con una entrada especial (aproximadamente 10€) puedes subir al campanario de la Basílica. A mí personalmente las vistas de Venecia desde 100 metros de altura me fascinaron, así que te aconsejo reservar la entrada para poder verlas tú también. Además de las panorámicas, si estás en la azotea a las doce (o a cualquier otra hora en punto), tendrás una perspectiva increíble para escuchar y ver cómo las dos figuritas del Reloj Astronómico de San Marcos dan la hora.
Puede parecer algo sin mayor interés, porque puedes escuchar las campanas del reloj desde cualquier otro punto de la ciudad, pero te aseguro que observar el delicado arte y los detalles con los que se diseñó y elaboró el reloj es todo un lujo.
Haz una pausa para comer por los alrededores de San Marcos
Cuando llegue la hora de comer seguro que tienes hambre, y lo cierto es que alrededor de la Basílica de San Marcos son muchas las opciones gastronómicas. Ojo, son establecimientos turísticos e históricos, por lo que prepara la cartera para pagar hasta 10€ por una consumición. Aún así, hay lugares que a mí me gustaron mucho y por eso quiero recomendártelos.
Después de la comida, tienes que tomarte un buen café veneciano, que se elabora con nata y además suele estar bastante cargado. En definitiva, lo que necesitas para recargar energías y seguir con tu primer día en Venecia.
Conoce la historia de Venecia en el Museo Correr
Si has comprado una entrada para el Palacio Ducal, que sepas que tienes incluido el acceso al Museo Correr. Aunque son muchos los museos venecianos, este especialmente siempre ha llamado mi atención. ¿Por qué? Porque por sus salas harás un recorrido de la historia de Venecia desde que se fundó hasta el momento en el que se anexionó a Italia.
Con una visita al Museo Correr podrás comprender mejor los hechos fundamentales de la ciudad, algo que me parece imprescindible antes de continuar tu visita a Venecia. Además, dentro de este Museo también está el Arqueológico, en el que podrás contemplar esculturas y otras obras de arte con cientos de años de historia.
Observa el atardecer durante un crucero por el Gran Canal
El Gran Canal es sin duda el lugar por el que reservar un paseo en góndola. A bordo del medio de transporte por excelencia de Venecia descubrirás la historia de la ciudad de la mano de tu gondolero o de un guía local. A tu paso podrás contemplar edificios como la mansión gótica Ca' d'Oro y pasar por debajo de puentes venecianos tan conocidos como el Rialto.
Si reservas tu paseo en góndola por el Gran Canal a última hora de la tarde, tendrás el lujo de ver cómo el sol se pone mientras surcas las aguas con tranquilidad. Esta es sin duda la mejor forma de poner fin a una primera jornada descubriendo Venecia.
Día 2: Vive la juventud del Distrito Dorsoduro
Dicen que es la zona preferida por la gente joven, pero a mí me parece que Dorsoduro se disfruta a cualquier edad, por eso quiero recomendarte que dediques un día a recorrerla. Por sus calles no solo encontrarás la Galería de la Academia de Venecia, sino también iglesias y palacios muy bellos.
Contempla todo el arte de Venecia en la Galería de la Academia
Cuando cruces por el Puente de la Academia, hecho de madera porque en principio iba a ser temporal, uno de los primeros lugares que verás será la Galería de la Academia. En este museo, que cuesta aproximadamente 4€, encontrarás la mayor colección de arte veneciano, con obras de artistas como Bellini y Tiziano.
¿Sabías que en 1817 este museo se creó con el fin de acoger todas las obras de Venecia? Pues sí, por eso esta visita es casi obligada si quieres admirar los más de 800 cuadros que hay.
Continúa el recorrido artístico en la Galería Peggy Guggenheim
Está claro que el arte tiene un papel imprescindible en Venecia, pero no pienses que todas las obras cuentan con siglos de historia. De hecho, te recomiendo hacer una visita a la Colección Peggy Guggenheim, que se encuentra dentro del Palazzo Venier dei Leoni y en la que hay expuestas obras de Picasso, Magritte o Pollock.
Si te gusta la pintura y disfrutas con el arte moderno, esta es una visita imprescindible durante tu visita a Venecia y al barrio de Dorsoduro.
Acaba la mañana en la Iglesia de Santa María della Salute
Al llegar al barrio de Dorsoduro tengo la seguridad de que hay un edificio que va a llamar tu atención por encima de los demás: la Iglesia de Santa María della Salute. Además, su cúpula te resultará conocida, ya que aparece en la mayoría de postales de la ciudad. Esta Iglesia es uno de los edificios religiosos más importantes de Venecia y se construyó para celebrar el final de la peste, así que te puedes imaginar el simbolismo que tiene. La entrada cuesta aproximadamente 4€, por lo que es bastante asequible.
Más allá de que su exterior ya te dejará con la boca abierta, te recomiendo entrar porque en su sacristía se exhibe el famoso cuadro de Tintoretto de “Las bodas de Caná”, además de otros cuadros de este pintor y otros como Tiziano.
Haz una parada para comer y comprar algo
Si hay una plaza animada y llena de tiendas y restaurantes en Dorsoduro esa es el Campo Santa Margherita. Sin duda, es un lugar magnífico para tomar el aperitivo o incluso comprar algún producto fresco en los puestos ambulantes que se colocan allí cada mañana.
Pero además de la rica gastronomía de Santa Margherita, sentado en una de sus terrazas puedes admirar las fachadas de los edificios barrocos que la rodean, entre los que te recomiendo prestar especial atención a la antigua Scuola dei Varoteri y la Scuola Grande dei Carmini, que puedes visitar si te interesa adquiriendo tus entradas.
Visita el mítico Palazzo Ca' Rezzonico
Es imposible dejar pasar un día en Venecia sin ver uno de sus palacios, pero es que además lo positivo del Ca' Rezzonico es que es de los pocos que puede visitarse por dentro. Seguro que tu fachada te suena de haberla visto en alguna foto, ya que se encuentra a la orilla del Gran Canal y es tremendamente bonita.
Aunque como es lógico es más pequeño que el Palacio Ducal, es igualmente interesante visitarlo, sobre todo porque en su interior está el Museo del Settecento Veneziano, donde encontrarás objetos que utilizaron los nobles de la ciudad. También podrás visitar una antigua farmacia.
Día 3: Conoce la zona naval del Distrito Castello
De todos los distritos de Venecia, Castello es el más grande. Para llegar a él necesitarás tomar un vaporetto, así que ya tienes excusa para probar este medio de transporte tan característico. En este barrio se combinan el lujo y las aglomeraciones de una de las zonas más turísticas de la ciudad con calles más pobres alrededor del Astillero.
Camina entre las sepulturas de la Basílica de Santi Giovanni e Paolo
Tengo bastante claro cuál tiene que ser una de las primeras paradas: la Basílica de Santi Giovanni e Paolo. No solo porque es la iglesia más grande de Venecia, sino porque a nivel artístico es todo un emblema. Por un lado, en su interior se encuentran las tumbas de los dogos, así que ya te puedes imaginar la rica decoración que hace compañía a los antiguos duques venecianos. El precio de entrada es simbólico (alrededor de 2€) y se entiende como una donación a la Basílica.
Cuando termines de visitar el enorme espacio interior de la basílica, sus sepulcros y obras de arte, te recomiendo salir fuera a la plaza, que tiene el mismo nombre. En ella se exhibe la estatua de Bartolomeo Colleoni, una impresionante pieza renacentista del escultor Verrocchio. En la plaza también se encuentra Scuola Grande di San Marco, un edificio también del Renacimiento que actualmente se usa como hospital.
Visita el Museo Naval del Complejo Arsenale
¿Sabías que el recinto donde hace años se celebraba la Biennale de Venecia antiguamente era un complejo naval? Así es, este era el uso del Arsenale, lo que explica que en la actualidad acoja elMuseo de Historia Naval. Este viejo astillero es un lugar muy recomendable para terminar la mañana viendo la evolución de las góndolas venecianas. La entrada cuesta alrededor de 10€ y, aunque no te interese en especial, allí es donde se reparaban y construían los buques de guerra.
Alrededor del Arsenale también podrás visitar otros edificios históricos, pero sobre todo te recomiendo relajarte en los Jardines, que fueron ideados por Napoleón Bonaparte. Allí podrás escapar un poco del jaleo de la ciudad.
Haz una pausa para comprar y comer en el mercado de la Via Garibaldi
Seguro que estás empezando a notar el hambre, y en esas ocasiones nada como disfrutar de productos frescos recién comprados en el mercado. El de Garibaldi está abierto entre semana desde el punto de la mañana, aunque los puestos de fruta, verdura y otros alimentos frescos empiezan a cerrar a mediodía. Sin embargo, en esta calle, una de las más anchas y rectas de Venecia, puedes encontrar también locales fijos de comida en Venecia a buen precio.
Además de aprovechar para comer algo, también puedes hacer alguna compra. Aunque es una calle bastante grande y céntrica, los negocios que allí verás son más bien locales, por lo que es una gran oportunidad para hacerte con algún recuerdo más especial.
Vuelve al pasado en la biblioteca de Acqua Alta
En los últimos años la tecnología se ha apoderado de nuestros días, por eso te recomiendo dejar dispositivos móviles en la mochila durante un rato y perderte entre las estanterías de libros de la Biblioteca Acqua Alta. El edificio se encuentra en el corazón del barrio Castello y tiene una característica muy especial: a veces las estanterías se sustituyen por góndolas y bañeras.
Como oyes, cuando las inundaciones llegan a Venecia, algo muy común en algunos momentos del año, esta librería se convierte en una laguna interior y la mejor manera de salvar sus libros es metiéndolos en bañeras o góndolas. Parece increíble, pero siviajas a Venecia en invierno y vas a verla podrás comprobarlo.
Día 4: Pasea por el pequeño Distrito San Polo
El distrito de San Polo es uno de mis preferidos por lo bello que es y la cultura que acoge. Este barrio es el más pequeño de Venecia, aunque también uno de los más antiguos, ya que aquí se asentaron los primeros habitantes de la ciudad al ser una zona libre de inundaciones. Lo encontrarás en las inmediaciones del Puente de Rialto.
Cruza el Puente Rialto hacia el mercado
Estaba claro que iba a ser una de mis primeras paradas recomendada, ya que este famoso puente merece que lo cruces al menos una vez. Además de ser uno de los más especiales, Rialto es el puente más antiguo de los cuatro que cruzan el Gran Canal. Se caracteriza por su curioso pórtico e, históricamente, por haber sido centro económico.
Una vez hayas cruzado el puente, si lo haces por la mañana, tendrás la oportunidad de visitar el mercado de Rialto, que lleva celebrándose desde comienzos del siglo XI. Si aún no has desayunado, te resultará complicado aguantar más el hambre viendo la buena pinta que tienen las frutas que allí venden.
Cercano a este puente se encuentra el Palazzo Mocenigo, una casa museo de la nobleza del siglo XVIII en la que descubrir una colección de ropa y accesorios de la época, además de muebles y frescos de estilo rococó.
Entra en Santa María Gloriosa dei Frari y descubre su interior
Una vez ya te hayas internado completamente en San Polo, tienes que dirigirte a los Frari, nombre con el que se conoce a esta iglesia que, por fuera, engaña. ¿A qué me refiero? A que su exterior es más bien aburrido, sin mucho ornamento. No obstante, cuando accedas a su interior (la entrada cuesta aproximadamente 3€), te sorprenderá positivamente.
Uno de los aspectos que más llama la atención es el trabajo de vidrieras que recorre las paredes de Santa María Gloriosa, aunque sin duda el protagonismo se lo lleva el cuadro de “La Asunción” de Tiziano, que preside el altar.
Coge fuerzas y visita la Escuela Grande di San Rocco
Después de hacer una breve parada para comer en alguna de las tabernas rústicas que encontrarás en el distrito de San Polo, es hora de continuar tu viaje artístico veneciano en San Rocco, que no se queda atrás si la comparamos con la Capilla Sixtina. ¿La razón? Su interior fue decorado por Tintoretto, así que prepárate para contemplar un trabajo lleno de color, luz y detalle.
Solo hay un inconveniente, aunque el edificio es bastante grande y su arquitectura admirable, solo tres salas pueden visitarse. Aún así, si como a mí te gusta el arte, te recomiendo mucho entrar (el precio aproximado de la entrada son 10€).
Disfruta de la noche veneciana con una cena típica
Toda la zona cercana al Puente Rialto es una de las más tradicionales de Venecia, por eso no te puedo hacer mejor recomendaciones que aprovechar que estás ahí para reservar un tour gastronómico que te permita probar los platos más típicos de la ciudad, escuchar leyendas y conocer también la vida nocturna en Venecia.
Durante las tres horas que aproximadamente duran estos tours harás un recorrido por pequeños bares donde te dejarán probar algunos “cicchetti” o, lo que es lo mismo, pequeñas raciones de platos de pescado, carne o verduras. Por supuesto, la comida entra mejor con unas copas de vino, así que también degustarás algunas elaboraciones de Venecia.
Lo mejor es que reservando este tipo de tours por Venecia irás acompañado de un guía profesional que, además de realizar contigo las catas gastronómicas, te contará los secretos y las leyendas de la ciudad.
Día 5: Descubre el mejor mirador en la Isla San Giorgio
Este distrito en realidad es una isla, pero tiene tres puntos que desde el primer momento me causaron mucho interés y seguro que a ti también. Por un lado, en San Giorgio Maggiore se encuentran un monasterio y una iglesia que bien merecen tu visita. Pero es que además, desde esta isla tendrás unas vistas increíbles de Venecia.
La inmensidad de la Basílica de San Giorgio Maggiore
Este edificio de grandes dimensiones llama la atención desde lejos, ya que puede divisarse desde la Plaza San Marcos. Una vez estás en la isla, resulta aún más imponente. Su construcción a base de mármol fue obra de Andrea Palladio y mezcla varios estilos clásicos, aunque su inspiración es principalmente romana.
Su exterior ya te digo que fascina, pero en su interior encontrarás también mucho arte, en concreto varias obras del manierismo italiano. Mi consejo es que no te olvides de admirar estas piezas aunque tu objetivo principal sea subir a lo alto del campanario, desde donde podrás tener una panorámica increíble de Venecia. Las fotos que sacarás desde allí no tienen precio, créeme, y harán que los aproximadamente 6€ de entrada merezcan la pena. Al fin y al cabo, por algo dicen que este es el mejor mirador de la ciudad.
Toma un vaporetto y visita la isla Giudecca
Venecia es una gran isla, pero a su alrededor hay otras igual de interesantes, aunque más pequeñas. Giudecca es una de ellas, por lo que te recomiendo tomar el vaporetto número 2, que te lleva a ella desde San Giorgio, y pasar ahí la tarde visitando dos de sus edificios más importantes: el Convento de la Zitelle y la Iglesia del Santissimo Redentore.
El Convento de la Zitelle tiene mucha historia detrás, ya que fue erigido para acoger a mujeres que lo necesitasen. Actualmente es un hotel, pero se ha mantenido el nombre. Por su parte, la Iglesia del Santissimo Redentore, que diseñó Andrea Palladio como recordatorio del terror causado por la peste en la ciudad, que se consideró un castigo divino. Su arquitectura destaca por su imponente frontón romano.
Día 6: Escápate un día a Murano, Burano y Torcello
Si vas a estar una semana en Venecia, te recomiendo hacer alguna excursión desde Venecia, especialmente a la zona de Murano, Burano y Torcello, tres islas cercanas en las que podrás conocer de primera mano algunos de los oficios más tradicionales.
Aprende el arte de los sopladores de vidrio en la Isla de Murano
¿Alguna vez te has quedado fascinado viendo cómo se elabora el vidrio? A través del aire, los Maestros Artesanos diseñan objetos de cristal con formas aparentemente imposibles. Durante tu visita a Murano tendrás la oportunidad de visitar una antigua fábrica para ver en directo una demostración de este trabajo. Si además reservas una excursión que incluya un taller, volverás con una pieza elaborada por ti gracias a los consejos del soplador de vidrio y el guía que te acompañen.
En Murano también podrás visitar la catedral de Santa María y San Donato, un edificio de estilo bizantino que forma parte del patrimonio de la ciudad. Mi consejo es que acudas con un guía que vaya explicando todas las alusiones y alegorías que los mosaicos del suelo y las paredes hacen a motivos religiosos.
Visita el pueblo de pescadores de la Isla de Burano
Esta isla es conocida por el encaje hecho a mano, pero también por ser un bonito pueblo de pescadores. Como te puedes imaginar la calidad del pescado en Burano es muy alta, así que te recomiendo aprovechar la visita para sentarte en algún restaurante del puerto y saborear el producto local.
Cuando repongas fuerzas tras la comida, piérdete por sus calles llenas de casitas de colores y dirígete a su campanario, que reconocerás al instante porque está ligeramente inclinado. No te preocupes, no hay peligro de caída ya que tras la Segunda Guerra Mundial se estabilizó su estructura.
Recorre el trono de los hunos en la Isla de Torcello
Aunque ahora solo viven en ella unas 20000 personas, Torcello fue en realidad la primera isla habitada y por ello tiene la primera iglesia de Venecia, la Iglesia de Santa Fosca. La razón de que ahora no haya tanta gente es que, hace cientos de años, por una epidemia de malaria, la población disminuyó y el poder se trasladó a Venecia.
A pesar de que su importancia ya no es la misma, en Torcello podrás hacerte una idea de cómo era la zona hace años, ya que parece que el tiempo nunca ha pasado. De hecho, en la plaza del pueblo descansa el que se cree que fue el trono de Atila, rey de los hunos.
En un par de horas habrás recorrido Torcello y estarás más que listo para poner rumbo de nuevo hacia Venecia.
Día 7: Haz una excursión del Lido de Venecia
En tu viaje a Venecia seguro que te encanta ver las zonas más tradicionales de la ciudad pero, si me permites un consejo, no puedes irte sin conocer el Lido o, lo que es lo mismo, uno de los destinos veraniegos y más modernos de la zona. Esta isla está a solo 10 minutos en vaporetto de Venecia (líneas 5.1 y .1), por lo que es un lugar perfecto para pasar tu último día en la ciudad.
Da un paseo por las playas del Lido
Si vas a ir a Venecia en verano, no hay mejor manera de disfrutar de esta época y aliviar el calor de estos meses que con un baño en las playas del Lido. Mi favorita (y la de mucha más gente) es la playa de Alberoni, cuyas dunas resultan imponentes. Si viajas con niños a Venecia, un paseo y un baño en esta playa es una gran idea.
Ojo, son playas muy masificadas, así que tenlo en cuenta a la hora de ir porque es posible que te encuentres con muchos italianos que van a pasar sus vacaciones allí, además de turistas como tú o yo. Mi consejo es que vayas a primera hora de la mañana.
Siéntete una estrella de cine en el norte del Lido
Seguro que has oído hablar del Festival de Venecia y te vienen a la mente imágenes de grandes estrellas de cine llegando en lancha. Pues bien, puedes tener una experiencia parecida si te diriges a el Palazzo del Cinema, que es donde cada año se celebra este evento. Si vas durante agosto en Venecia o septiembre en Venecia, ten en cuenta que es cuando tiene lugar el festival, por lo que puede haber acceso restringido.
Si el glamour del cine no va contigo y prefieres algo más tradicional, acércate a visitar el barrio de San Nicoló, también en el norte del Lido. Allí podrás entrar al monasterio y la Iglesia, donde se guardan las reliquias de San Nicolás, aunque quizá te suene más por ser el lugar donde se grabó la película de Muerte en Venecia.
Saborea el mejor pescado del Lido
En el centro del Lido se encuentra Malamocco, un pequeño pueblo pesquero donde te recomiendo hacer la pausa para la comida. Por supuesto, el plato estrella de cualquiera de los restaurantes de la zona es el pescado, aunque también puedes degustar platos más típicos como la pizza.
Malamocco es una de las zonas más auténticas del Lido, así que lo mejor es que pasees por sus calles y respires la tranquilidad con la que allí se vive. En tu recorrido seguro que te sorprenden las casas y los edificios, que tienen un estilo único pero al mismo tiempo encantador.
Pasea en bici por los murazzi
¿Te apetece hacer algo de ejercicio? En el Lido puedes alquilar una bicicleta para moverte por los murazzi, es decir, las barreras que se establecieron para evitar la erosión de la isla y asegurar la navegación por sus aguas.
Sin duda, la bici es una gran modo de conocer el Lido y además por los murazzis tendrás la ocasión de ver el las olas del Mar Adriático a un lado y el casco urbano al otro. ¡Te sentirás un auténtico italiano!
Cena y juega en el Casino de Venecia
¿Te apetece vivir desde dentro el glamour y la sofisticación del Lido? Entonces tienes que ir al Casino de Venecia. Ojo, si lo haces, recuerda llevar ropa para la ocasión, ya que tienen un dress code y no te dejarán entrar si llevas un look de playa. Aunque no juegues, el interior es bastante espectacular, así que mi consejo es que entres para vivir el ambiente y, si puedes permitirtelo, cenar allí.
Los restaurantes del Casino, como no podía ser de otra manera, son todo un lujo y en ellos puedes degustar platos de primera categoría. No es apto para todos los bolsillos, pero al menos puedes tomarte una copa y admirar la decoración llena de lámparas y arañas de cristales.
Y para moverte de la forma más rápida y segura lo mejor es que te hagas con un abono transporte de la ciudad que te servirá para moverte libremente por Venecia sin problemas. Podrás contratar las horas que más te convengan y viajar ilimitadamente los vaporetto y los autobuses.
¿Cuántas ganas tienes de pasar una semana en Venecia? Espero que estos consejos y el itinerario completo te ayuden a organizar tus vacaciones en la ciudad de las góndolas. ¡Disfrútala!