10 cosas que hacer en Estambul en febrero
A pesar del frío y de la amenaza de lluvia, Estambul sigue siendo un destino absolutamente recomendable en el mes de febrero. Para que aproveches mejor tu estancia, aquí te dejo algunas recomendaciones sobre lo qué puedes hacer en la ciudad.
Sin importar cuando vayas, los atractivos de Estambul van a cautivarte por completo. Sus innumerables mezquitas, sus museos, la vida que bulle en sus calles y sus bazares son garantía suficiente de que tu estancia va a ser inolvidable.
El mes de febrero, a pesar de que la climatología no es la mejor posible, cuenta con algunas ventajas frente a la temporada alta. Entre ellas, destaca la menor afluencia de turistas, algo que te va a permitir visitar todo lo que te interese de manera más tranquila. Además, ese mes ofrece algunos eventos que seguro que van a gustarte.
1. Asómbrate con el espectáculo de los derviches
En febrero la noche llega mucho antes y, con ella, la bajada de temperaturas. Por ese motivo, lo mejor es buscar actividades que tengan lugar en el interior para estar lo más a gusto posible. Entre todo lo que se puede hacer de noche en Estambul, hay algo muy especial: acudir a un espectáculo de derviches.
Los derviches son una rama dentro de los sufistas del islam. Surgida en Persia, esta corriente espiritual se caracteriza por su indiferencia hacia los bienes materiales y por su gran tolerancia. Entre todas las hermandades en las que se divide esta corriente destaca la de los mevlevis, conocidos también como derviches giratorios. Estos buscan llegar a un estado casi hipnótico mediante sus danzas giratorias con el fin de llegar al éxtasis religioso.
Mi propuesta es que acudas a ver esta danza en Hodjapasha Dance Theater. Allí, además de contemplar a los derviches girar al ritmo de la música tradicional persa, degustarás una bebida y algunas delicias turcas.
2. Aprende a regatear en el Gran Bazar con un tour
Es verdad que en los últimos años cada vez se ven más precios fijos en el Gran Bazar de Estambul, pero muchas de sus 3.600 tiendas todavía conservan la vieja costumbre de regatear a la hora de vender. En verano, con el ajetreo de turistas, es complicado llegar a dominar este auténtico arte, ya que el lugar puede llegar a ser agobiante. En febrero, en cambio, es posible dedicar el tiempo necesario al regateo.
Para regatear lo primero es tener muy claro el valor de la lira turca. Algunos clientes utilizan la táctica de preguntar el precio de varios artículos antes del que realmente les interesa y fingir que les parece muy caro y que abandonan la tienda. En ese momento, el vendedor suele presentar la primera rebaja. Ya todo depende de la habilidad de cada uno, pero ten en cuenta que llegará un momento en el que el precio no va a bajar más. Si realmente quieres comprarlo, no intentes forzar la situación demasiado.
Un tour por el Gran Bazar, la opción más cómoda
Si eres de los que se agobian cuando un dependiente se acerca en la tienda para preguntar si puede ayudarte, visitar el Gran Bazar de Estambul por tu cuenta puede llegar a desesperarte. En esos casos, siempre puedes hacer uno de los tours guiados por Estambul.
3. Ir a un baño turco, quizás el mejor plan para un viaje a Estambul en febrero
Con las bajas temperaturas exteriores del mes de febrero apetece más que nunca disfrutar de un buen baño turco. Los hamam de Estambul, además, están situados en edificios históricos realmente impresionantes.
El hamam o baño turco ha sido durante siglos una auténtica institución en la ciudad. En ellos no solo se cuidaba el cuerpo y la mente, sino que también servía como punto de encuentro o, incluso, para hacer negocios. Al contratar un baño turco vas a pasar por las siguientes estancias:
- Sala de relajación, con una temperatura de unos 20 grados y destinada a que tu cuerpo se aclimate al entrar y al salir.
- Sala templada: se encuentra a unos 30 grados
- Sala caliente: con sus 50 grados de temperatura, no se puede estar en su interior más de 20 minutos. Es aquí donde los poros se abren y los músculos se relajan antes de recibir el masaje
Cualquier hamam que reciba extranjeros en la ciudad incluye el servicio de masajes en su oferta, además de una exfoliación. Ten en cuenta que ambos tratamientos no son nada suaves, pero el resultado es realmente extraordinario.
4. No te pierdas la temporada de música clásica
Aunque la temporada de música clásica de Estambul se desarrolla durante varios meses es en los fríos meses de invierno cuando más se agradece tener la oportunidad de asistir a los conciertos bajo techo y sin pasar nada de frío. Si eres aficionado a este tipo de música deberías aprovechar las oportunidades de presenciar a algunos de los mejores intérpretes mundiales.
Son varios los teatros a los que puedes acudir para disfrutar de los conciertos. Entre ellos se encuentra el Zorlu PSM, que también acoge actuaciones de otros géneros musicales.
Otro lugar imprescindible para disfrutar de un gran concierto es el Auditorio Aynalı Geçit, donde suele tocar la Orquesta Filarmónica de Estambul. Por último, el museo Sakıp Sabancı también cuenta con un auditorio en el que suelen programarse interesantes actuaciones musicales.
Información práctica
- Zorlu PSM: se encuentra en el barrio de Besiktas, concretamente en Koru Sokaği, 2. La línea 2 de metro tiene una parada cerca, en Levent.
- Auditorio Aynalı Geçit: está en una de las calles adyacentes a Istiklal Caddesi, por lo que no tiene pérdida.
- Museo Sakıp Sabancı: es bastante posible que hayas visto su bonita sede si has hecho algún crucero por el Bósforo, ya que se encuentra en una de sus orillas. Llegar no es sencillo, pero puedes hacerlo con la línea 2 de metro hasta İtü-Ayazağa İstasyonu y después con el bus 29S hasta Tokmak Burnu.
5. Aprovecha las rebajas para comprar en Cevahir Mall
Normalmente, cuando se habla de compras en Estambul solo nos referimos a las que se pueden hacer en los bazares históricos o en las tiendas de turistas del centro. Sin embargo, la ciudad turca cuenta con estupendos centros comerciales que, además, ofrecen rebajas especiales durante el invierno. En febrero, en concreto, se puede hablar incluso de unas segundas rebajas.
Mi recomendación para aprovechar la bajada de los precios es acudir al centro comercial más grande de Europa: el Cevahir Mall. Este enorme complejo se encuentra en Silsi, adonde puedes llegar de manera muy sencilla con la línea 2 de metro. El centro comercial está compuesto por 6 plantas coronadas por un precioso reloj en su techo de cristal. En su interior vas a encontrar más de 300 tiendas de marcas nacionales e internacionales.
Un plan ideal si vas con niños
Ya sé que vas a decir que los más pequeños se aburren con las compras, pero te aseguro que si viajas con niños a Estambul en el frío mes de febrero y los llevas a este complejo te va a costar trabajo sacarlos de nuevo a la calle. Además de las tiendas, cuenta con instalaciones destinadas a que los niños pasen un muy buen rato. Para empezar, tiene una sala de cine con proyecciones únicamente dedicadas a los más pequeños. Igualmente, en su interior vas a encontrar un pequeño parque de atracciones y eventos y juegos de diferentes tipos.
6. Come castañas asadas por las calles
La comida callejera de Estambul forma parte innegable de su encanto. Si quieres conocerla en profundidad, no hay nada mejor que hacer un tour gastronómico por Estambul con un guía que te va a explicar todas las variedades existentes, pero también puedes, simplemente, pasear por las calles e ir probando lo que más te llame la atención. En invierno, sin duda, no debes dejar de pedir un cartucho de castañas asadas.
Este tipo de comida callejera es bastante frecuente en muchos lugares del mundo, pero comerlas en un banco de Sultanahmet, con vistas a Santa Sofía, o en Eminonu, con la Torre del Gálata y el Cuerno de Oro frente a ti, no tiene precio. Solo con oler su aroma mientras paseas tu humor va a mejorar, sin olvidar tampoco la agradable sensación de notar como tus manos se van calentando cuando coges el cartucho.
Y tras este pequeño aperitivo, te recomiendo que hagas un tour gastronómico por Estambul para que pruebes todas las delicias.
7. Refúgiate del frío en los locales de Beyoglu
Aunque en los últimos años otros barrios han ganado en popularidad entre los habitantes de Estambul para pasar las frías tardes en el interior de sus cafés y bares, Beyoglu aún mantiene un ambiente especial. Esta zona, situada entre el puente del Gálata y Taksim, incluida Istiklal Caddesi, es perfecta si quieres descansar mientras descubres los placeres de tomar un buen café turco.
Lo mejor que puedes hacer es deambular por las calles alrededor de la torre del Gálata o por las que salen de Istiklal. En muchas de ellas vas a encontrar pequeñas cafeterías con un ambiente muy íntimo a pesar de la cantidad de gente de la zona. Y si prefieres otro tipo de ocio más movido, en la zona de Tünel (al final del eje peatonal de Istiklal) existen numerosos locales en los que podrás probar el raki, aunque con moderación. En estos locales suelen actuar músicos que amenizan la velada.
No te dejes impresionar por su contenido y entra a tomar un café o un té en un cementerio
Es posible que la animación de Beyoglu no vaya contigo. Sea así o no, una experiencia que no puedes dejar de tener en tu viaje a Estambul en febrero es entrar en alguno de las cafeterías ubicadas en el interior de los antiguos cementerios. Aunque puede parecer poco apropiado, bastantes de estos antiguos cementerios de la ciudad turca albergan cafeterías muy apetecibles. Entre todos los que vas a encontrar te recomiendo: Türk Ocagi, situado en Divan Yolu, 74.
8. Visita los museos con calma
Además de las fantásticas mezquitas de Estambul y de los innumerables monumentos que se pueden ver en Estambul. la ciudad cuenta con varios museos que merecen la pena ser visitados. El mejor momento para ello es, sin duda alguna, el invierno. Tanto si has viajado en enero a la capital de Turquía como si lo has hecho en febrero vas a poder entrar sin esperar colas y disfrutar de toda la historia que muestran sus colecciones.
Es complicado elegir qué museos visitar y, además, el gusto de cada persona es diferente. Aqui te dejo una pequeña lista, solo tres o cuatro, de los más interesantes que son algunos de los grandes atractivos de Estambul:
- Museo Arqueológico y museo de Antigüedades Orientales: ambos museos se encuentran prácticamente pegados, en el interior del parque de Gulhane. Se trata, sin duda, de dos colecciones fundamentales para comprender la historia de toda la región.
- Museo de las Alfombras: nadie que haya estado en Estambul puede dudar de la importancia de las alfombras en la cultura del país. Pisar con los pies desnudos las situadas en cualquier mezquita es una auténtica delicia para los sentidos. En este museo podrás ver una interesante colección de alfombras que antes estuvieron en diversas mezquitas.
- Museo de los Mosaicos: una pequeña joya escondida en el centro de Sultanahmet, al lado de la mezquita Azul. En un espacio no demasiado grande se pueden ver los restos de los mosaicos del Gran palacio de Bizancio, construido en el siglo IV.
- Museo de Caligrafía: la caligrafía de los antiguos libros otomanos estaba considerada un auténtico arte. En la mezquita de Beyazit puedes ver algunos ejemplos maravillosos.
9. Disfruta del Festival de Comida y Música en Ataşehir
Aunque está algo lejos del centro histórico, si estás en Estambul en febrero te recomiendo que te acerques al barrio de Ataşehir (en la zona asiática de la ciudad) para disfrutar del festival que se celebra durante tres días a mediados de mes.
Este festival callejero está centrado en dos de las pasiones de los turcos: la música y la comida. Durante las jornadas en las que tiene lugar podrás escuchar conciertos en varias partes del barrio, así como disfrutar de algunos de los mejores platos que vas a encontrar en Estambul, tanto tradicionales como de cocina creativa.
Además, también vas a encontrar pubs en los que preparan cocktails especiales para este evento y, si estás interesado, participar en algunos de los talleres que se desarrollan en la zona. Ten en cuenta que al no celebrarse en una zona turística, esta será también una gran oportunidad de conocer la manera de divertirse de los locales.
Cómo llegar a Ataşehir
Como he comentado, el barrio está un poco alejado del centro, aunque llegar no es demasiado difícil. La mejor opción es coger un ferry desde Karaköy (cruzando el puente del Gálata) hasta Kadiköy (no te pierdas, cuando estés llegando, la maravillosa visión de la estación de tren de Haydarpaşa). Justo al lado del embarcadero de Karaköy tendrás que coger el autobús 19 hasta la parada del Liceo de Ataşehir.
10. Regálate una cena en el Hamdi Restaurant Eminönü con las mejores vistas sin pasar frío
No es el restaurante más económico de Estambul (aunque tampoco el más caro), pero su atractivo merece gastar un poco más en una cena. Este restaurante se encuentra en la terraza de un alto edificio situado al lado del Bazar Egipcio y sus vistas son realmente impresionantes. Para que no pases frío, la terraza del Hamdi está cubierta con paneles transparentes.
En febrero vas a poder encontrar sitio más fácilmente. Aunque te recomiendo que reserves con algo de antelación (y que recalques que quieres una mesa situada en las zonas con vistas y no en el centro de la sala), la menor afluencia de turistas hace que no debas tener ningún problema.
El restaurante sirve comida tradicional turca, con varios tipos de sopas, kebab, pescado y unos deliciosos dulces de postre.
Tiempo en Estambul en febrero
Las temperaturas en Estambul en febrero son las más bajas de todo el año junto con las de enero. Así, las máximas se quedan en solo 9º C de media, mientras que el promedio de las mínimas es de solo 3º C. El viento y la humedad hacen que la sensación térmica sea más baja.
Aunque debes siempre comprobar la previsión del tiempo antes de viajar, con esas temperaturas te recomiendo que lleves ropa de abrigo, sobre todo pensando en las noches. Gorro, guantes y bufanda pueden ser útiles si eres friolero.